La extinción de la humanidad es un escenario que puede darse con la suma de muchos factores, pero una pregunta constante es qué pasaría con el resto de los animales y con la naturaleza si nosotros ya no estamos en la Tierra. Una posibilidad que no necesariamente representaría algo positivo.
Para tener una respuesta más clara le preguntamos a Gemini y a ChatGPT, dos IA que consideran que la no existencia de la humanidad no es una solución a los problemas ambientales actuales, ya que muchas especies dependen de nosotros para existir o que muchos recursos actuales pueden descontrolarse, causando más problemas.
Qué dicen Gemini y ChatGPT sobre la extinción humana
Según el chatbot de Google, a corto plazo, el colapso de infraestructuras sería inevitable. Las redes eléctricas, de agua y transporte, que han sido mantenidas por manos humanas durante siglos, se desmoronarían sin nuestra intervención.
Las ciudades se convertirían en terrenos vacíos. Las calles quedarían inundadas, las carreteras se agrietarían y los edificios comenzarían a desmoronarse. “Este escenario, aunque apocalíptico, sería solo el principio de un cambio profundo en el equilibrio natural del planeta”, dijo Gemini.
La contaminación todavía tendría consecuencias devastadoras. Las refinerías de petróleo y otras instalaciones industriales, ahora sin supervisión humana, liberarían elementos dañino al medio ambiente y no habría forma de resolver el problema.
Sin embargo, a largo plazo, la naturaleza comenzaría su proceso de recuperación. La flora y fauna, durante mucho tiempo reducidas por nuestra presencia, empezarían a prosperar nuevamente. Los bosques se expandirían, las poblaciones de animales aumentarían y los ecosistemas se reequilibrarían.
Pero esta recuperación no sería uniforme. Algunas especies se beneficiarían de nuestra desaparición, mientras que otras enfrentarían dificultades aún mayores. La extinción de especies domesticadas y aquellas que dependen directamente de los humanos para su supervivencia sería una consecuencia trágica e inevitable. Los perros, gatos, vacas y ovejas hora lucharían por sobrevivir en un mundo sin nosotros, cree ChatGPT.
Por otro lado, especies que se han adaptado a la presencia humana, como las ratas de alcantarilla y las palomas urbanas, podrían encontrar nuevas oportunidades en este nuevo mundo post-humano. Sin embargo, incluso para estas criaturas, la desaparición de las ciudades traería consigo un cambio radical en su hábitat y costumbres alimenticias.
“El legado humano, tanto positivo como negativo, persistiría durante mucho tiempo. Nuestras construcciones comenzarían a desmoronarse lentamente. Sin embargo, algunos vestigios de nuestra civilización, como el plástico y los artefactos espaciales, podrían perdurar durante miles o incluso millones de años”, aseguró ChatGPT.
Así que en términos generales, la Tierra se recuperaría de la extinción de la humanidad y volvería a un estado más natural. Los ecosistemas se restaurarían, las especies encontrarían nuevos equilibrios y la naturaleza reclamaría lo que una vez le perteneció. Sin embargo, este proceso no estaría exento de desafíos y consecuencias negativas para muchas formas de vida en el planeta.
Por lo tanto, la extinción de los humanos no sería una solución para que los animales tengan una mejor vida. A pesar del impacto negativo que nuestra presencia ha tenido en muchas especies, la naturaleza es compleja y peligrosa por sí sola. Los animales enfrentan una variedad de amenazas naturales, y nuestra desaparición no resolvería todos sus problemas, principalmente por los daños que ya están causados.
Especies como el gorila y los elefantes tendrían grandes problemas para mantener su existencia, ya que la intervención humana permite que no se extingan. Lo mismo con monocultivos, la flora que crece en jardines, “los murciélagos que dependen de los puentes para anidar o los peces que se refugian en arrecifes artificiales podrían verse afectadas si estas estructuras se deterioran sin mantenimiento humano”.
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