Desde la llegada de plataformas de inteligencia artificial como ChatGPT, DALL-E2, Midjourney, entre otras, uno de los temores principales para algunas personas es la posibilidad de ser reemplazados en sus trabajos por máquinas que utilicen esta tecnología.
Un estudio publicado por OpenAI, empresa creadora de ChatGPT, estableció que aún cuando no sea en todos los casos, la posibilidad de enfrentar un futuro en el que la inteligencia artificial reemplace algunos trabajadores es real.
El documento, llamado “Los GPT son GPT: Una mirada preliminar al potencial de impacto de los grandes modelos lingüísticos en el mercado laboral”, se conoció que las ocupaciones sin ninguna exposición al reemplazo son aquellas que dependen mucho de una actividad física.
Debido a la incapacidad (por ahora) de que los modelos generativos de inteligencia artificial tengan un soporte físico o un “cuerpo”, las actividades que no corren el peligro de presentar sustituciones son:
Operadores de equipos agrícolas, atletas y competidores deportivos, mecánicos de autobuses y camiones, especialistas en motores Diesel, albañiles, operadores de torres de perforación, auxiliares de comedor y cafetería, ayudantes de barman, lavaplatos, instaladores y reparadores de líneas eléctricas, operadores de máquinas excavadoras y cargadoras y dragalinas para minería a cielo abierto, ayudantes de carpinteros, pintores, empapeladores, yeseros, plomeros y techadores, mecánicos de motocicletas, mataderos y empacadores de carnes, entre otros.
Aunque en algunas de estas labores los procesos se puedan automatizar por medio del uso de robots y máquinas especializadas, la inteligencia artificial aún no se ha involucrado en el desarrollo de estas actividades. Según OpenAI, no se identificaron tareas que pudieran ser ejecutadas por un modelo generativo.
“Nuestros hallazgos indican que aproximadamente el 80% de la fuerza laboral de los Estados Unidos podría tener al menos el 10% de sus tareas laborales afectadas por la introducción de los modelos generativos, mientras que alrededor del 19% de los trabajadores pueden ver afectadas al menos el 50% de sus actividades”, aseguró OpenAI.
La empresa indicó que el impacto general de los modelos de lenguaje que incluyen inteligencia artificial tendrán un impacto en todas las industrias, aunque en diferentes medidas. Sin embargo, sí afirmó que las tareas que involucren el procesamiento de datos e información, además de los hospitales, tienen una gran exposición al reemplazo causado por esta tecnología.
Los que presentan los indicadores de amenaza más elevados son: actividades relacionadas con las finanzas, corredores de seguros, procesamiento de datos y otros servicios relacionados, industrias de publicación a excepción de internet, fondos de inversión y otras formas de financiamiento, transmisiones en vivo, servicios científicos y técnicos, telecomunicaciones, entre otros.
En total, OpenAI etiquetó un total de 86 ocupaciones existentes como “totalmente expuestas” a la posibilidad de reemplazar a sus operadores por otros potenciados con inteligencia artificial.
Aunque los datos están centrados en la fuerza de trabajo en Estados Unidos, otros países ya han adelantado su respuesta para prevenir la falta de empleo. Italia, por ejemplo, anunció el lanzamiento de un fondo de 30 millones de euros que serán destinados a la capacitación de trabajadores con trabajos amenazados por la inteligencia artificial.
El objetivo del “Fondo para la República Digital” es permitir el desarrollo de habilidades digitales en personas desempleadas o vulnerables a ser reemplazadas por robots o inteligencias artificiales.
“Representa tanto una oportunidad para permitir nuevas entradas en el mundo laboral como para apoyar a los trabajadores en los sectores más afectados por las transformaciones digitales”, indicó la presidenta del Comité Directivo Estratégico del Fondo, Daria Perrotta.
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