Un ligero respiro anotaron las isapres abiertas en términos financieros en 2023, pero lejos de compensar las históricas cifras en rojo reportadas en 2021 y 2022.

Según las cifras publicadas ayer por la Superintendencia de Salud, el sistema de aseguramiento privado de salud anotó ganancias por $7.226 millones (alrededor de US$8 millones) el año pasado, con todas las isapres mejorando sus resultados, excepto Esencial, creada en 2022 y ligada a la Clínica Alemana, la cual, además, no está afectada por los fallos de la Corte Suprema que tienen en jaque al sistema.

En 2022, en tanto, las isapres registraron rudas pérdidas por $138.117 millones (en torno a US$150 millones), mientras que en 2021 se registró un saldo negativo de $148.465 millones (alrededor de US$160 millones).

El sistema de salud privado sufre una dura crisis explicada no solo por los dictámenes del máximo tribunal que golpea directamente sus ingresos, sino que también factores como el alza de los costos relacionados a la salud y las masivas licencias médicas.

La isapre con mejores resultados en 2023 fue Consalud (de la Cámara Chilena de la Construcción), que ganó $26.497 millones, frente a las pérdidas de $26.563 millones anotadas el año anterior. En segundo lugar, se ubicó Nueva Masvida, con utilidades por $8.944 millones, la cual, además, había sido la única isapre que logró ganancias en 2022, de $551 millones.

En tanto, Colmena, controlada por el grupo Bethia y la familia Trucco, recortó fuertemente sus pérdidas desde $26.031 millones en 2022 a solo $186 millones en 2023. Cruz Blanca -del grupo Bupa- anotó pérdidas por $2.486 millones el año pasado, mucho menor a las pérdidas de $42.963 millones de 2022.

Mientras que Banmédica, de United Health Group, recortó sus pérdidas hasta $16.619 millones y Vida Tres, del mismo controlador, su resultado negativo bajó a $3.533 millones.

Esencial, la isapre más nueva del sistema, fue la única que elevó sus pérdidas al más que duplicar los $2.528 millones del 2022 hasta $5.391 millones en 2023.

Así, y a pesar de que los resultados de 2023 fueron bastante mejor a los de 2022, la situación sigue siendo preocupante considerando que las pérdidas de los años anteriores aún están lejos de equilibrarse, además de que solo dos de las siete isapres abiertas del sistema registraron ganancias.

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