Estados Unidos insistió este martes en que reimpondrá las sanciones sobre Venezuela si no se cumplen los Acuerdos de Barbados para unas elecciones libres e hizo un llamado a estar “atentos” a la decisión que la Administración de Joe Biden tomará esta misma semana.
El próximo jueves vence el alivio de sanciones sobre el petróleo y el gas venezolano que Washington aprobó en octubre para incentivar a que Nicolás Maduro cumpliera con los acuerdos pactados con la oposición antichavista.
“Estamos a dos días del 18 de abril. Hemos dejado muy claro que si Maduro y sus representantes no implementan plenamente los Acuerdos de Barbados, volveríamos a imponer sanciones. Lo que diría es: estén atentos”, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Matthew Miller, en una rueda de prensa.
Miller destacó que se han cumplido algunos aspectos de los acuerdos, como el establecimiento de un calendario electoral y la invitación a misiones de observación internacional, pero al mismo tiempo se ha “bloqueado a candidatos de la oposición”.
El portavoz, que no quiso dar detalles sobre la reunión de la semana pasada entre funcionarios estadounidenses y venezolanos en Ciudad de México, aseguró que la Administración de Joe Biden ha dejado “muy claro directamente a Maduro y sus representantes” que espera el cumplimiento de los Acuerdos de Barbados.
Una de las condiciones que puso Washington para no reimponer las sanciones era que todos los candidatos opositores pudieran concurrir, pero la principal aspirante de la oposición, María Corina Machado, sigue inhabilitada para los comicios del 28 de julio.
Las autoridades electorales tampoco dejaron registrar a su reemplazo, Corina Yoris, lo que ha generado incluso críticas de aliados de Maduro como Colombia y Brasil.
En una reciente entrevista con la agencia EFE, el encargado del Departamento de Estado para América Latina, Brian Nichols, reconoció que “no hay muchas esperanzas para unas elecciones libres en Venezuela”, aunque apuntó que “todavía hay tiempo de cambiar de ruta”.
Según el diario The Washington Post, la Administración demócrata analiza cómo responder a los incumplimientos de Maduro sin empeorar el éxodo migratorio venezolano ni provocar un aumento de los precios de la gasolina en Estados Unidos.
La propuesta más fuerte sobre la mesa sería permitir a Venezuela seguir vendiendo crudo a clientes internacionales pero usando el bolívar en lugar del dólar, según el rotativo. Desde el alivio de sanciones, Caracas ha ampliado los acuerdos con empresas extranjeras y la producción petrolera aumentó en el país un 18% en el primer trimestre del año.
En el horizonte no sólo hay una cita electoral clave, la del 28 de julio en Venezuela, sino también los comicios del 5 de noviembre en Estados Unidos, con las imprevisibles consecuencias de un posible regreso de Trump a la Casa Blanca.
(Con información de EFE)
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