En diciembre del año pasado, cuando estaba en pleno proceso para reintegrarse a la UC, Nicolás Castillo protagonizó un hecho extradeportivo cuando insultó y agredió a Isaac Arévalo, entrenador de la rama de básquetbol de la Universidad de Chile, por portar una camiseta de los azules.
Esta situación derivó en una querella por parte del DT, cuestión que llevó al delantero de los cruzados a ser formalizado el pasado 27 de marzo, siendo imputado como autor del delito de daños consumados.
Durante el proceso, Nicolás Castillo quedó con prohibición de acercarse a la víctima, tras lo cual se fijó una audiencia para salida alternativa del caso, la cual revisó el cuarto Juzgado de Garantía de Santiago ayer miércoles.
En dicha instancia, en el documento al que tuvo acceso ADN Deportes, el Ministerio Público ofreció la suspensión condicional del procedimiento por un año a cambio de un pago de $150.000 y mantenerse alejado de Isaac Arévalo.
Sin embargo, no hubo acuerdo, pues la defensa del afectado solicitó una indemnización de 5 millones de pesos, pese a que los daños a su vehículo fueron avaluados en $15.000. Así las cosas, la justicia fijó la indemnización en esos $15.000, amparada en que la formalización se hizo solo por daños y no por amenazas o lesiones en contra del entrenador de la rama de básquetbol de la Universidad de Chile.
/José Pablo Verdugo