Argentina vive este miércoles la resaca de la multitudinaria marcha en defensa de la educación superior pública ante el ajuste económico impuesto por el Gobierno de Javier Milei, que interpretó las marchas en todo el país en clave política.
En su vehículo habitual para lanzar discursos públicos, las redes sociales, el residente libertario publicó un mensaje, en el que se veía la imagen creada por inteligencia artificial de un león, animal con el que suele identificarse, bebiendo de una taza con la inscripción: «Lágrimas de zurdo».
«Día glorioso para el principio de revelación. Quien quiera oír (ver) que oiga (vea). Viva la libertad carajo», publicó Milei en sus cuentas de X y de Instagram al final de la jornada de este martes, como colofón a las protestas de la sociedad civil contra sus políticas de ajuste, en concreto las referidas a la educación pública.
Cerca de medio millón de ciudadanos -estudiantes, docentes, personal universitario, además de sindicatos, políticos y organizaciones sociales- se manifestaron en la Marcha Federal Universitaria por las calles de todo el país en defensa de la educación superior pública y contra las políticas del Ejecutivo en ese ámbito.
Las cifras estimadas variaron entre los 100.000 manifestantes que, según las fuerzas de seguridad, se concentraron en la Plaza de Mayo -donde se ubica la Casa Rosada (sede de Gobierno) y donde concluyó la marcha de Buenos Aires, con la lectura de un comunicado- y los 800.000 que valoró la Universidad de Buenos Aires (UBA), que elevó a un millón de personas la participación en todo el país. Mientras, medios como La Nación cifraron en cerca de 400.000 los asistentes.
La sociedad argentina defendió este martes uno de esos ejes que la vertebran, la educación pública, ante las políticas de ajuste del Gobierno de Milei, que, además de aplicarle su conocida ‘motosierra’, la considera un «nido de adoctrinamiento».
Aunque el Ministerio de Capital Humano anunció a última hora del lunes lo que, días atrás, presentó como acuerdo alcanzado con el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), el depósito de 10.075 millones de pesos (unos 11 millones de dólares al tipo de cambio oficial actual) por el 100% de los gastos de funcionamiento de las universidades nacionales, la marcha siguió adelante.
Gobierno niega cierre de universidades
Por su parte, el vocero de la Casa Rosada, Manuel Adorni, aseguró que el Gobierno de Javier Milei apoya por completo a la educación pública y no está en sus planes el cierre de las universidades.
«Las universidades públicas no se van a cerrar. No está en ninguna agenda ni va a estar en una agenda nuestra cerrar una universidad pública. Somos los mayores defensores de la educación pública», señaló el portavoz, quien acusó a líderes políticos y sociales de instalar esa idea entre los manifestantes.
Adorni, quien felicitó a organizadores y manifestantes por marchar «en paz» y por sus reclamos «genuinos», resaltó, no obstante, estar «en contra de que se entremezcle con cuestiones de carácter político y que la vieja política lo termine usando», en alusión a referentes opositores y de derechos humanos que participaron en las marchas.
«Dejemos de debatir el cierre de las universidades públicas porque es, te diría, hasta maligno por parte de quienes lo plantean. Es una cuestión de mucha maldad, porque juegan con el sueño de la gente y no queremos que eso pase. Nosotros vinimos a darle futuro a quien sentía que no lo tenía», aseveró.
El Ejecutivo de Milei mantiene su intención de que los centros educativos sean auditados para que se mantenga «el equilibrio de las cuentas públicas», ya que «parecería increíble» que alguien se niegue a ello cuando trabaja «con dinero público».
Entre los asistentes a la masiva manifestación de Buenos Aires del martes se encontraron el gobernador peronista de la provincia homónima, Axel Kicillof; el ex ministro de Economía y adversario de Milei en las últimas elecciones presidenciales, Sergio Massa; el presidente del radicalismo, el senador Martín Lousteau; y los diputados de izquierda Myriam Bregman y Nicolás del Caño.
Además, expresó su apoyo el exalcalde de Buenos Aires y cofundador del partido Propuesta Republicana (centroderecha) Horacio Rodríguez Larreta; y desde un balcón cercano al Congreso saludó a los manifestantes la expresidenta argentina Cristina Fernández, quien agitó en su mano una prenda universitaria.
Junto a los sindicatos de estudiantes y docentes de la universidad pública, varios centros privados también apoyaron la convocatoria.
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