Inicialmente solo dos horas iba a sesionar esta mañana la Comisión de Constitución de la Cámara Alta, entre 9.30 y 11.30, para discutir tanto una reforma a la Ley Antiterrorista como un proyecto sobre flagrancia.
No obstante, tras la gestiones de las mesa del Senado, finalmente los miembros de la comisión, aceptaron volver a reunirse esta tarde, pasadas las 17 horas, para discutir hasta total despacho este proyecto.
Sin esa segunda convocatoria habría sido casi imposible que ambas iniciativas fuesen despachadas en tan poco tiempo dada su complejidad técnica y jurídica.
Para tratar de buscar una salida, esta mañana, el presidente del Senado, José García Ruminot (RN) se apersonó en la comisión, que en esos instantes era presidida por el senador José Miguel Insulza (PS).
La presencia de García (RN), quien es uno de los autores y presentó un paquete de indicaciones para perfeccionar el texto original, tenía un objetivo claro: presionar para que al menos la reforma antiterrorista fuese discutida y votada por la comisión para que la sala del Senado pudiese verla, pasado mañana jueves, en sala.
“Este proyecto es muy trascendente. Hemos visto este fin de semana, como la ministra Tohá y el subsecretario han tenido que dar explicaciones porque frente a un acto que revista todas las características terroristas no se puede aplicar la legislación (terrorista), porque eso haría mucho más difícil la persecución penal. Eso es un absurdo y tenemos la posibilidad de modernizar y adecuar nuestra legislación… Lo ideal sería que lo pudieran despachar hoy… lo tenemos en tabla”, dijo el titular de la Cámara Alta.
De hecho, el acuerdo de los jefes de comités de la corporación consideraba citar tentativamente para el 2 de mayo a una sesión especial del Senado con el fin de debatir la Ley Antiterrorista y el mencionado proyecto que aumenta a 24 horas la flagrancia de un delito.
El problema es que, si ambas reformas no estaban completamente tramitadas por la Comisión Constitución, inevitablemente iba a fracasar la citación de este jueves, lo que -para algunos senadores opositores- era una señal compleja dado el delicado momento político que generó el asesinato de tres carabineros en Cañete.
El llamado de García, sin embargo, no surtió inicialmente efecto.
La primera en responder fue la senadora y jefa de bancada del PC, Claudia Pascual, quien, si bien coincidió con la necesidad de avanzar en una modernización de la Ley Antiterrorista, para dejar atrás el sesgo ideológico, con el que fue creada en 1984 durante el régimen militar. “Quiero manifestar la voluntad de poder avanzar, pero también quiero decir que esté citada la sesión del día jueves, no puede ser una presión para legislar a matacaballo. Perdón que lo diga así. Se entiende la urgencia. No quiero que quede una ley, que tengamos que al breve plazo estarla modificando. Estamos con la mejor de las voluntades…, hay que avanzar lo más posible, pero no terminar a matacañón (sic)”.
“Comparto lo que dice la senadora Pascual. En esto no nos podemos equivocar”, comentó, a su turno, el senador Pedro Araya (PPD), quien coincidió en que se legisle a “matacaballo”.
Por otra parte, la postura de García fue apoyada por los senadores Luz Ebensperger (jefa de bancada de la UDI) y Rodrigo Galilea (presidente de RN), quien emplazó al gobierno a aclarar si compartía las opiniones de los senadores oficialistas. “Tengo una duda en cuál es la intención del Ejecutivo”, expresó Galilea.
Sorpresivamente, el senador Insulza, quien está reemplazando a su par Alfonso de Urresti, mostró un matiz. “Se espera que al menos algún proyecto avance sustantivamente, desgraciadamente algunos proyectos difícilmente salgan esta semana… Vamos hacerlo (sacar el proyecto) con prudencia y con calma, pero vamos a hacerlo. Estoy dispuesto a sesionar mañana, pero tratemos de dar una señal”.
La apertura de Insulza fue decisiva, aunque también ayudó el gesto del senador García, quien decidió retirar gran parte de sus indicaciones para facilitar y no dilatar la discusión.
De hecho, al final de la sesión de esta mañana, los miembros de la comisión acordaron volver a reunirse a las 17 horas para votar hasta total despacho el proyecto de la Ley Antiterrorista. Con ello, la iniciativa estaría en condiciones de votarse y aprobarse por la sala del Senado, pasado mañana.
Desde el punto de vista del gobierno, el ministro secretario general de la Presidencia, Álvaro Elizalde (PS) y la coordinadora legislativa de Interior, la exministra Ana Lya Uriarte (PS), no dieron muchas luces de si eran partidarios de frenar o apurar la iniciativa para no contradecir a los propios senadores oficialistas.
Sin embargo, en la reunión de comité político, este lunes en La Moneda, fue la propia ministra del Interior, Carolina Tohá, quien no pudo estar presente esta mañana debido a los funerales de los carabineros, la que sinceró que particularmente la Ley Antiterrorista era una de iniciativas que tenía luz verde para avanzar.
De hecho, el proyecto ya se había discutido en la Comisión de Seguridad del Senado, donde se logró un consenso técnico entre el gobierno y la oposición. Ese aspecto fue recordado por Elizalde esta semana.
Si se logra destrabar la reforma antiterrorista sería el único hito que estaría logrando el Congreso esa semana, ya que en la Cámara, oficialismo y oposición seguían entrampados
De hecho, ya se descartó despachar esta semana la reforma al Sistema de Inteligencia y la creación del nuevo Ministerio de Seguridad (básicamente por los reparos técnicos de la bancada de RN).
La única alternativa que le quedaba a la Cámara era que las comisiones unidas de Constitución y Seguridad lograran culminar el debate sobre reglas de uso de la fuerza, pero hasta el cierre de esta edición, esa posibilidad se veía difícil.
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