Este 1° de mayo trabajadores en el mundo aprovecharon el Día del Trabajdor para pedir reivindicaciones a sus empresas y Gobiernos. En varios países hubo las típicas marchas, algunas pacíficas y otras con saldo de detenidos.
En Turquía por ejemplo, unas 150 personas fueron detenidas por la policía, además, los agentes lanzaron gases lacrimógenos a los manifestantes que intentaban pasar el cordón policial situado en el distrito de Saraçhane, cerca de la plaza Taksim.
Özgur Özel, líder del principal partido de la oposición, el socialdemócrata CHP, también se unió a los manifestantes, junto con el alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, miembros de sindicatos, asociaciones profesionales, partidos de izquierda, además del CHP y diversos grupos cívicos.
En declaraciones a la prensa, Özel dijo ante los agentes que las personas concentradas hoy «no son terroristas ni grupos marginales», sino ciudadanos que defienden sus derechos laborales e instó a los policías a no hacer daño a la gente usando una orden ilegal del Gobierno
Disturbios en Francia
La manifestación sindical unitaria con ocasión del 1 de mayo en París degeneró esta tarde en disturbios cuando algunos grupos radicales atacaron comercios de la capital, lo que provocó la intervención de las fuerzas del orden que dieron lugar a detenciones.
Fuentes policiales citadas por los medios indicaron que a las 3:30 locales habían sido arrestadas al menos 25 personas y 917 habían sido controladas, aunque subrayaron que esas cifras eran todavía provisionales.
Los incidentes se produjeron en una avanzadilla de la marcha, que había salido de la plaza de la República en dirección a la plaza de la Nación, cuando grupúsculos violentos salieron de ese cortejo y atacaron varios tiendas en las que causaron desperfectos, así como diferente mobiliario urbano.
Marchas en Cuba
El derrumbe del poder adquisitivo de los casi tres millones de trabajadores estatales en Cuba, debido a la depreciación sin fin del peso y a una persistente inflación, no aparece este miércoles en las pancartas de las marchas del Primero de Mayo.
El drama de los sueldos estatales, que afecta a más de dos tercios de la población empleada, no tiene cabida en una fecha concebida desde el oficialismo no como cita para la reivindicación, sino como día de celebración en el país socialista.