Un estudio colaborativo entre la plataforma Déficit Cero y el Centro de Estudios de TECHO-Chile arrojó luz sobre la diversidad y complejidad de los campamentos en Chile. Este análisis, titulado “Tipologías de campamentos en Chile”, se ha centrado en la composición de los asentamientos precarios, los que, de acuerdo al sondeo, en su gran mayoría han sido formados desde 2010 —durante el primero gobierno del fallecido expresidente Sebastián Piñera—hasta hoy.
Pía Palacios, directora del centro de estudios de TECHO-Chile, dijo que si bien desde el año 2010 en adelante hubo un aumento de familias viviendo en campamentos, aproximadamente entre 2.000 y 3.000 familias por año, “fue mucho más acelerado a partir de 2019” —a la mitad del segundo mandato de Piñera— en cuanto a crecimiento de campamentos de manera anual y también crecimiento de familias.
Eso sí, explicó Palacios, “es importante observar que desde 2010 los precios de la vivienda han crecido mucho más rápidamente que lo que están creciendo los salarios en promedio. Y es que el precio de la vivienda ha aumentado cuatro veces lo que ha crecido el salario a la fecha. De esta forma, se ha vuelto cada vez más inasequible la vivienda porque el poder adquisitivo de las personas no está siendo suficiente para poder acceder a una vivienda en propiedad”.
Esto, según la geógrafa de TECHO-Chile, también se condice con los motivos que indican las familias que les llevaron a vivir a un campamento -en su amplia mayoría de índole económico-, “ya que hemos podido ver que son principalmente familias que vivían en condición de allegamiento y que hoy no están pudiendo acceder a una vivienda en el mercado formal”.
En esto ha coincidido el ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes, quien en una entrevista con Radio Pauta en marzo del año pasado, recalcó que “aquí el problema es el déficit habitacional”. El déficit, dijo, “tiene que ver con familias que terminan muy hacinadas, en malas condiciones, o en campamentos”. En ese sentido, el titular del Minvu señaló que “hay que preguntarse por qué en el periodo en que Chile más creció aumentó el déficit”.
El ministro Montes, junto con afirmar que terminar con los campamentos “es un tema de 20 años”, planteó en dicha ocasión que “la explicación de fondo de esto tiene que ver con el suelo y la especulación del suelo. El suelo es un factor de especulación en los mercados financieros, hay mucha compra y venta de suelos. Tiene un valor especulativo”.
El estudio de TECHO-Chile y Déficit Cero, mediante la aplicación de técnicas de clusterización, identificó cinco tipologías principales de campamentos:
- Los campamentos “Pequeños inactivos” (27,4% del total) son de menor densidad, con un promedio de 41,9 familias. La mayoría no tiene directiva, están mayormente habitados por chilenos (92,8%) y ubicados en las regiones de Valparaíso y Biobío. Están expuestos a riesgos como inundaciones e incendios forestales y tienen un bajo nivel de avance en soluciones habitacionales, posiblemente por un desencanto con las políticas habitacionales tradicionales y las demoras en la solución.
- En los campamentos “Grandes migrantes” (14,5% del total) hay, en promedio 99,6 familias y 76,9% de ellas son migrantes. La mayoría proviene de otros barrios dentro de la misma comuna, pero un porcentaje considerable llega directamente de otros países. El estudio sostiene que la conformación de estos asentamientos responde al alto costo de los arriendos, una mayor aglomeración por búsqueda de redes, expectativas de radicación, etc.
- Los “Macrocampamentos” (16,2% del total) -fenómeno reciente- se distinguen porque colindan con otros asentamientos precarios formando grandes y complejos campamentos. Se definen como conjuntos más de 500 hogares, o bien más de 1.000 si se encuentran compuestos por más de una unidad territorial, presentando coordinación entre sus directivas. Una de las diferencias que tienen con los “grandes migrantes” es que poseen mayor avance de soluciones habitacionales y mejor acceso a servicios básicos.
- Los campamentos “Estratégicos” corresponden a un 29,7% de los campamentos del país, conformados mayormente por hogares chilenos (92,8%). Con mejor acceso a servicios y un alto avance en solución habitacional, casi todos cuentan con una directiva que colabora con el Estado. Están expuestos a riesgos moderados y son más afectados por incendios forestales. El motivo principal de llegada a estos campamentos es la necesidad de independencia; la mayoría vivía de allegados anteriormente.
- Los “Campamentos periféricos” (12,1%), conformados mayormente por chilenos y con baja densidad. En promedio, están ubicados a 24 km de equipamientos y a 89,7 km de los centros urbanos más cercanos; las viviendas tienen un alto índice de materialidad y buen acceso a servicios básicos, además poseen una relación estrecha con municipios, pero poco contacto con Serviu.
El estudio, además, realizó un análisis que revela tendencias en la distribución y formación de campamentos.
- En el norte grande predominan los “Macrocampamentos”, debido a la alta presencia de familias migrantes y la atracción de población a ciudades como Antofagasta. Hacia el centro aumentan los “Pequeños inactivos”, y en Valparaíso, la RM y O’Higgins, los “Estratégicos” son predominantes, dada la concentración de servicios urbanos.
- En el sur, los campamentos con alta proporción de hogares chilenos son comunes, con presencia destacada de “Pequeños inactivos” y “Estratégicos”.
De aquí se desprende que la mayoría de los campamentos se formaron después de 2010, en particular los “macrocampamentos”, donde el 90% se formaron desde esa fecha. Mientras que, según el estudio, los “grandes migrantes” tienden a estar formados en la última década, asociados al fenómeno migratorio. En tanto, los pequeños inactivos se formaron en su mayoría previo a 2010, por lo que constituyen, en promedio, la tipología más antigua.
Cada tipología tiene características distintivas, dando cuenta de una diversidad de formas de constituir campamentos. “El análisis desafía la noción tradicional de asentamientos homogéneos y destaca la necesidad de adaptar intervenciones estatales a las diversas realidades”, agregó Clemente Larraín, Coordinador de Estudios de Déficit Cero.
Las regiones Metropolitana, Arica y Parinacota, y Antofagasta presentan el mayor número de asentamientos con mayoría de migrantes en el país.
“Es importante destacar que, si bien existe una formación de campamentos de migrantes en los últimos años, en la actualidad se siguen formando campamentos de todas las tipologías”, aclara el estudio.
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