Poco más de 12 horas habían pasado del 1 de enero del 2023 cuando un sujeto de 29 años disparó en varias ocasiones, causando la muerte, a un hombre en el Barrio Meiggs, en la comuna de Santiago. Ese sería uno de los primeros homicidios que se registró el año pasado y que encabeza el listado de las 557 víctimas fatales que tuvo este delito en la Región Metropolitana (RM) según el “Informe Nacional de Víctimas de Homicidios Consumados”.

El documento, elaborado por la Subsecretaría de Prevención del Delito -encabezada por el subsecretario Eduardo Vergara- da cuenta de que la capital es la única región del país en la cual no suben ni bVajan los homicidios, tanto en frecuencia como en tasa por cada cien mil habitantes. Pese a eso, el 2023 se reportó la mayor cantidad de víctimas asesinadas en la región desde el 2020.

En detalle y caracterización de los hechos, según el informe entregado por el Ministerio del Interior, en el 91,7% de casos los fallecidos son hombres y 78,6% es de nacionalidad chilena. Sobre cómo ocurrieron estos delitos, el reporte también expone que en el 62,3% de los casos se utilizó un arma de fuego, 72,2% ocurrió en la vía pública y el 40% de los asesinatos está vinculado al crimen organizado.

Zoom geográfico

Del total de comunas de la Región Metropolitana, según el reporte que agrupa las estadísticas del Ministerio Público, las policías, entre otros organismos, en 45 de ellas durante el año pasado se registró al menos un homicidio. Listado, en base a la cantidad numérica de hechos, que es encabezada por las comunas de Santiago con 66 asesinatos, Puente Alto (35) y San Bernardo (34). Más atrás, está Maipú (28) y La Pintana (26), Recoleta (24) y Estación Central con 21 víctimas.

A nivel geográfico (ver infografía) no se distingue una zona en específico con mayores homicidios. Si bien se puede distinguir que la menor frecuencia de casos se registra en el sector oriente, a excepción de Peñalolén. La zona sur registra una mayor incidencia, al igual que el sector poniente (Maipú-Pudahuel) de la capital. En el centro, Estación Central y Santiago concentran hechos, los que se expanden hacia Recoleta y Conchalí. En el sector norponiente, con Quilicura, Renca, Cerro Navia, Lo Prado y Quinta Normal existe un promedio de 11,4 asesinatos.

En detalle por comuna, existen ciertos sectores de esos municipios donde hay mayor incidencia a registrar mayor número de casos. Por ejemplo, en el caso de Santiago, según cifras del Sistema Táctico de Operación Policial (STOP) de Carabineros, los barrios Matta y Yungay son donde más denuncias por asesinatos ingresaron durante el año pasado.

En Puente alto, según la misma fuente estadística, la mayor cantidad de denuncias se registra en lugares del entorno del Hospital Sotero del Río y en Bajos de Mena. En el caso de San Bernardo, el mayor ingreso de casos de asesinatos se da en la zona sur de la comuna, cerca del Hospital El Pino.

Lo anterior, según Jorge Araya, académico de la Universidad de Santiago y exdirector de Seguridad Pública del Ministerio del Interior, se explica porque hay comunas que “naturalmente van a concentrar un alto número de homicidios. Primero en proporción a su población, si son comunas grandes como Maipú o Puente Alto, es razonable que tengan una mayor cantidad de homicidios simplemente por una cuestión poblacional”.

Pero, además de eso, Araya sostiene que hay otro factor en esta incidencia y es que “son comunas que reúnen en su interior a sectores de población en alta vulnerabilidad social delictual. Estos factores de riesgo, de pobreza, de marginalidad y bandas criminales que se han instalado en esos lugares también explican, en buena medida, la lucha territorial de estas bandas por dominar determinados territorios”.

Tasa superior

Otra de las métricas en las que el “Informe de Homicidios” da cuenta de este fenómeno criminológico es respecto a la tasa de asesinatos. Durante el 2023 a nivel país se registró una disminución de cuatro puntos porcentuales, llegando a un promedio de 6,3 víctimas por cada cien mil habitantes.

Sin embargo, y sin variación respecto a la misma medición del 2022, la Región Metropolitana registró una tasa de 6,7 víctimas por cada cien mil personas. De todas las comunas de la capital, 24 de ellas están sobre el promedio regional e incluso sobre el nacional.

Ese listado es encabezado por Lo Espejo, con 16,7 asesinatos por cada cien mil habitantes. Lo sigue San Ramón (16,6), Cerrillos (14,4), La Granja (14,1), La Pintana (13,7), Lampa (13,6). Además, hay otras comunas que también se repiten entre las con mayor número de casos, por ejemplo, Santiago con 12,3; Recoleta (12,2); San Bernardo (9,8); Estación Central (9,5); entre otras.

Esta concentración de casos en comunas no tan grandes, dice la investigadora en seguridad de AthenaLab, Pilar Lizana, se explica porque el tema de los homicidios en la RM “tienen que ver mucho con la instalación de crímenes organizados y los negocios de drogas. Por ejemplo, el sector sur de la capital tiene mucho acopio de drogas, entonces ahí se va generando competencia por el microtráfico derivado de ese acopio de drogas”.

Lizana agrega que “más que nada los indicadores de homicidio tienen que ver con dónde se ha ido instalando el crimen organizado, porque hoy día lo que está pasando en Chile es que el homicidio está mutando a un fenómeno de ajuste de cuentas, con aumento de homicidios con armas de fuego, aumento de homicidios con imputados desconocidos”.

Para el experto en seguridad y exgeneral de Carabineros, Aldo Vidal, además del dominio territorial que buscan las bandas, otro factor “también tiene que ver con que en determinada zona hay una mayor demanda de consumo y tráfico de drogas”. Pero, además, apunta a que existen lugares en los que se puede asentar el crimen organizado. “Por último, otro elemento tiene que ver con que hay una determinada zona donde hay una mayor ausencia del Estado”, concluye.

Pero la investigadora en seguridad también apunta a que el surgimiento de tomas como las que existen en Maipú o Cerrillos también podrían generar un incremento en los casos de homicidios. “Es sumamente importante también mirar qué es lo que pasa en esas tomas y asociarlo a mercados ilícitos que se pueden ir dando”, concluye.

Las alertas

Respecto a la tasa de homicidios, y pese a que registran una baja cantidad numérica de casos, también aparecen comunas fuera del radio urbano de la capital, los que registran un alto índice de víctimas por cada cien mil habitantes. En ese caso se encuentran San José de Maipo con una tasa de 10,3 víctimas, Calera de Tango (10), Buin (8,6), Melipilla (7,5) y El Monte (7,2).

Para Araya, las cifras de estas zonas “rompe tal vez la lógica o la hipótesis iniciales que uno se plantea por el tamaño poblacional y eso. Pero lo que hemos visto es que al parecer estos sujetos que componen estos grupos de crimen organizado están tratando de instalarse, en algunos casos, en ciudades intermedias del país”.

En esa línea, concluye que los delincuentes se alejan del radio urbano instalándose en comunas más lejanas “porque ahí pueden operar con mayor tranquilidad y menos posibilidades de ser detenidos, fiscalizados, encontrados por la policía”.

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