El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que corresponde a Occidente elegir entre la confrontación y la cooperación cuando prestó juramento para un nuevo mandato de seis años el martes en una ceremonia en el Kremlin que fue boicoteada por Estados Unidos y muchos de sus aliados.
Más de dos años después de la guerra en Ucrania, Putin dijo que quería “inclinarse” ante los soldados rusos allí y declaró en su discurso de toma de posesión que su aplastante reelección en marzo era una prueba de que el país estaba unido y en el camino correcto.
“Ustedes, ciudadanos de Rusia, han confirmado lo correcto del rumbo del país. Esto es de gran importancia en este momento, cuando nos enfrentamos a serios desafíos”, dijo a los dignatarios en una sala dorada del Kremlin donde sonó una fanfarria de trompetas para saludar su llegada.
“Veo en esto una profunda comprensión de nuestros objetivos históricos comunes, una determinación de defender firmemente nuestra elección, nuestros valores, la libertad y los intereses nacionales de Rusia”.
A sus 71 años, Putin domina el panorama político interno. Las principales figuras de la oposición están en prisión o en el exilio, y su crítico más conocido, Alexei Navalny, murió repentinamente en una colonia penal del Ártico en febrero.
Yulia Navalnaya, la esposa del difunto disidente, instó a sus seguidores en un video el martes a continuar la lucha contra Putin. “Con cada uno de sus mandatos, todo empeora, y es aterrador imaginar qué más sucederá mientras Putin permanezca en el poder”, dijo.
En el escenario internacional, Putin está atrapado en una confrontación con países occidentales a los que acusa de utilizar a Ucrania como vehículo para intentar derrotar y desmembrar a Rusia.
Putin dijo a la elite política rusa después de prestar juramento que no rechazaba el diálogo con Occidente, incluido el tema de las armas nucleares.
“La elección es suya: ¿tienen la intención de seguir intentando frenar el desarrollo de Rusia, continuar con la política de agresión, de presión incesante sobre nuestro país durante años, o buscar un camino hacia la cooperación y la paz?”, afirmó.
Con las tropas rusas avanzando gradualmente en el este de Ucrania, el principal funcionario de inteligencia estadounidense dijo la semana pasada que Putin parecía ver que los acontecimientos nacionales e internacionales tendían a su favor y que era poco probable que el conflicto terminara pronto.
Aún no está claro hasta qué punto Putin intentará presionar la guerra y en qué términos podría discutir su fin, decisiones que dependerán en parte de si Joe Biden o Donald Trump ganan las elecciones presidenciales de Estados Unidos en noviembre. Ucrania dice que la paz sólo puede llegar con una retirada total de las tropas rusas, que controlan casi el 20% de su territorio.
Ausentes occidentales
Putin, en el poder como presidente o primer ministro desde 1999, superará al líder soviético Josef Stalin y se convertirá en el gobernante con más años de servicio en Rusia desde la emperatriz Catalina la Grande del siglo XVIII si completa un nuevo mandato de seis años. Entonces sería elegible para buscar nuevamente la reelección.
Obtuvo la victoria por un margen récord en unas elecciones estrechamente controladas en las que dos candidatos pacifistas fueron excluidos por motivos técnicos. La oposición lo calificó de farsa.
Estados Unidos, que dijo que no consideraba libre y justa su reelección, se abstuvo de asistir a la ceremonia del martes.
Gran Bretaña, Canadá y la mayoría de los países de la UE también decidieron boicotear la juramentación, pero Francia dijo que enviaría a su embajador.
Ucrania señaló que el evento buscaba crear “la ilusión de legalidad para la permanencia casi vitalicia en el poder de una persona que ha convertido a la Federación Rusa en un Estado agresor y al régimen gobernante en una dictadura”.
Sergei Chemezov, un aliado de Putin, dijo a Reuters antes de la ceremonia que Putin trajo estabilidad, algo que incluso sus críticos deberían agradecer.
“Para Rusia, esto es la continuación de nuestro camino, esto es la estabilidad; se lo pueden preguntar a cualquier ciudadano en la calle”, afirmó.
Tensiones nucleares
Las relaciones de Rusia con Estados Unidos y sus aliados se encuentran en su punto más bajo desde la crisis de los misiles cubanos de 1962, cuando el mundo estuvo al borde de una guerra nuclear.
Occidente ha proporcionado a Ucrania artillería, tanques y misiles de largo alcance, pero las tropas de la OTAN no se han sumado al conflicto directamente, algo que tanto Putin como Biden han advertido que podría conducir a la Tercera Guerra Mundial.
Subrayando el aumento de las tensiones nucleares, Rusia dijo el lunes que practicaría el despliegue de armas nucleares tácticas como parte de un ejercicio militar, después de lo que dijo eran amenazas de Francia, Gran Bretaña y Estados Unidos.
Una de las decisiones que le esperan a Putin en su nuevo mandato será si buscará renovar o reemplazar el último tratado restante que limita las ojivas nucleares estratégicas de Rusia y Estados Unidos. El nuevo acuerdo START expirará en 2026.
De acuerdo con la Constitución, el gobierno dimitió al inicio del nuevo mandato presidencial. Putin ordenó que permaneciera en el cargo mientras nombra uno nuevo que se espera incluya muchas de las mismas caras.
/psg