En una carrera contra el tiempo y la radiactividad, el Reino Unido se embarcará en lo que será el proyecto de infraestructura más costoso y duradero en su historia. Este vasto proyecto pretende alojar el creciente volumen de residuos radiactivos del país, acumulados a lo largo de siete décadas de energía nuclear civil. Básicamente, la construcción de un cementerio nuclear submarino, bajo el nombre de Instalación de Eliminación Geológica (GDF).
El plan, que tuvo retrasos significativos, exigirá excavar a través de 36 kilómetros cuadrados de roca para crear colosales cavernas submarinas. Estas estructuras contendrán los residuos nucleares, en un esfuerzo monumental con un costo estimado en 66.000 millones de libras esterlinas (USD 83.000 millones). Y el tiempo estimado de obra es alrededor de 150 años.
La estrategia para el GDF consiste en hundir un inmenso pozo en tierra y luego extender túneles horizontales bajo el mar, donde se excavarán las bóvedas que finalmente se rellenarán y sellarán con cemento. La ubicación aún se debe decidir, pero se consideran dos sitios: cerca del balneario de Mablethorpe, Lincolnshire, y alrededor de Copeland, Cumbria.
Neil Hyatt, asesor científico principal de Nuclear Waste Services (NWS), acentuó la magnitud del cementerio. Entiende que necesitarán un espacio equivalente a al menos ocho Albert Halls (salón para conciertos emblemático de Londres) solo para los residuos. Otro parámetro para comprar el cementerio: como un estadio Wembley.
“Hemos tenido 70 años de actividades nucleares en el Reino Unido, principalmente nucleares civiles, pero también nucleares, industriales y de defensa. Esto ha generado una gran cantidad de residuos: se prevé que cuando se construya la tienda serán 750.000 metros cúbicos. Entonces sí, va a ser grande”, contó Hyatt en un comunicado.
Esta medida extrema surge de la necesidad de contener materiales que mantienen su letalidad por milenios. Por ejemplo, el plutonio, con una vida media de 24.000 años, y el uranio, que tarda 4.500 millones de años en reducir su radiactividad a la mitad. Estos tiempos superan con creces la edad de nuestra civilización, lo que hace vital contener estos residuos de forma segura. Sobre todo para las futuras generaciones.
Hyatt reflexiona sobre la responsabilidad de proteger al futuro de estos desechos. Entiende que el proyecto es una inversión en el futuro. En contraste con las estimaciones iniciales de 12.000 millones de libras esterlinas (USD 15.000 millones) para el proyecto, los costos aumentaron exponencialmente. Esto evidencia la complejidad y la necesidad de una solución permanente. Además de la importancia de no continuar postergando la creación del cementerio.
Tom Greatrex, director ejecutivo de la Asociación de la Industria Nuclear, defiende la energía nuclear y su eficiencia en términos de desechos generados comparada con la energía producida: “La energía nuclear produce una pequeña cantidad de desechos por la energía que genera. Después de más de 65 años de generación de energía nuclear, en el Reino Unido hay una pastilla de lavavajillas equivalente a residuos de alta actividad para todos”.
Greatrex además resaltó que la disposición geológica profunda es reconocida como la estrategia más segura para el manejo a largo plazo de este tipo de residuos, con países como Suecia y Finlandia que ven los frutos y beneficios en sus propios proyectos de GDF.
Manifestaciones en contra de la medida
Para las comunidades que se les pidió considerar albergar una GDF, la perspectiva es notablemente diferente. No están de acuerdo con la creación de un cementerio nuclear en sus costas. Esto hasta dio lugar a la formación de grupos de protesta a medida que el proyecto toma color.
Guardians of the East Coast, con base cerca de Mablethorpe, organizaron manifestaciones en sus playas. En Cumbria, South Copeland Against GDF también organiza peticiones y más protestas.
La Nuclear Free Local Authorities (NFLA) escribió al ministro de energía nuclear, Andrew Bowie, para advertirle que ambos sitios son ubicaciones completamente inapropiadas para una Instalación de Eliminación Geológica.
Richard Outram, secretario de la NFLA, señaló que ambas áreas dependen del turismo, el cual desaparecería si se convirtieran en sitios de desechos nucleares. Solo Theddlethorpe recibió 4.5 millones de visitas turísticas en 2022.
/psg