El SPAM es un tipo de mensajes no solicitados que se envían de forma masiva, ya sea por correo electrónico, redes sociales o mensajes de texto. Normalmente se tratan de mensajes publicitarios, pero también puede tratarse de phishing (engaños para que los usuarios revelen información personal, como claves o cuentas bancarias) o malware (enlaces o archivos que buscan hackear el dispositivo).

Otros mensajes típicos catalogados como SPAM son los mensajes en cadena. Se trata de los famosos textos que aseguran fortuna o salud si se reenvían a todos los contactos. Estos son los más inocentes de ellos, sin embargo, el comportamiento es similar a los que utilizan los hackers para cometer los fraudes.

Los proveedores de mensajería instantánea tratan de luchar contra esta práctica, entre ellos WhatsApp. En la actualización beta 2.24.10.5, según nos informa WABetainfo, la aplicación incorpora una nueva función que busca mejorar la conducta responsable de los usuarios y así evitar infracciones en los términos y condiciones. La nueva función se llama “restricción de cuenta”.

Cuidado con estos mensajes

Y es que no olvidemos que los mensajes de la aplicación están cifrados, lo que quiere decir que ni siquiera la empresa de Meta puede acceder al contenido. Por ello, para detectar el SPAM, WhatsApp utiliza un algoritmo que analiza el comportamiento de los usuarios: mensajes en cadena, automatizados o bulk messaging (una cantidad grande de mensajes enviados a la vez a un solo destinatario).

Así se verán las cuentas restringidas (WABETAINFO)

La buena noticia es que la restricción de cuenta no es un bloqueo permanente. El sistema de mensajería busca nuevos métodos para aumentar la ciberseguridad, eliminar las conductas maliciosas y moderar a los usuarios. La nueva función trata de dar otra oportunidad a los usuarios comunes que hayan infringido, sin una intención grave, alguna de sus normas.

Se espera que en una próxima actualización esta medida sea general para todos los usuarios. Así, en el caso de que una cuenta sea restringida (y no baneada permanentemente), el usuario podrá seguir recibiendo mensajes, escribiendo en grupos, o solicitar una revisión del caso para así recuperar la cuenta y no perder toda la información. En cualquier caso, la intención está clara: cautela con los mensajes masivos.

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