El martes 7 de mayo de 2024 quedará en los registros meteorológiocos del país por un poderoso sistema frontal que azótó gran parte del país.
Durante la jornada de este martes, varias regiones recibieron intensas precipitaciones, y en algunos sectores incluso se sumó nieve y granizos, además de mucho frío.
Lo descrito alteró las cifras y estadísticas, marcando una serie de récords, trayendo consigo a la memoria jornadas de las últimas décadas que muchos chilenos vivieron, como la intensa nevazón de la capital registrada en 1990 o el temporal de 1982, el que provocó el desborde del río Mapocho.
La situación se repitió en parte importante de la zona central, como la Región de Valparaíso y Coquimbo, donde también se presentó mucha lluvia y frío, sobre todo en la noche.
Nieve, granizos y mucho frío: todos los récords climáticos que dejó el sistema frontal que azotó al país
La Dirección Meteorológica de Chile (DMC) estableció que las precipitaciones de ayer alcanzaron 27,4 mm en la estación de monitoreo ubicada en Quinta Normal. Mientras que la temperatura mínima llegó a -0,3 a las 6.51 de la mañana del miércoles, completando las 24 horas más gélidas en lo que va de 2024.
Raúl Cordero, climatólogo de la Universidad de Santiago, señala que el evento climático de ayer se podría considerar una tormenta de mediana intensidad, “que venía acompañada de una masa de aire frío que empujó las temperaturas en la zona central a sus mínimos en lo que va corrido del año”.
La que incluso podría volver a ocurrir en el otoño o invierno. “Sobre todo en la primera mitad en invierno”, establece Cordero.
“El hecho de que las temperaturas hayan sido tan bajas, más allá de los inconvenientes asociados al frío, explica que no hayamos tenido que lamentar activación de quebradas o aluviones. Las bajas temperaturas mantuvieron la isoterma cero relativamente baja, haciendo que las precipitaciones en la cordillera y precordillera hayan sido nivales y no de lluvia”, añade.
No solamente se acumuló una buena cantidad de nieve en la cordillera, sino que los precipitaciones en los valles fueron suficientemente altas como para eliminar los déficits de lluvia en prácticamente todo el país. “Actualmente no se registran déficit considerables de precipitaciones en ninguna parte de Chile”, sostiene el climatólogo.
Además, añade, “gracias a las lluvias registradas en Santiago, este mes se transformó en el mayo más lluvioso desde 2017, y el martes fue el día de mayo con más precipitaciones desde el 27 de mayo de 2013, cuando cayeron 33, 4 mm”, establece.
“Las precipitaciones considerables en el país en lo que va corrido del año, quizás sea consecuencia de la persistencia de El Niño. Aunque esta anomalía lleva varios meses debilitándose, aún la temperatura del mar en el Pacífico Tropical se encuentra 1°C por encima de valores típicos”, señala Cordero.
Aunque se espera que El Niño remita completamente en las próximas semanas o meses, “está claro que marcará este primer semestre en la zona central de Chile. El verano extraordinariamente cálido y el otoño relativamente lluvioso en alguna medida también fueron atribuibles a El Niño”, explica.
Sin embargo, sostiene Cordero, “el segundo semestre podría estar marcado por La Niña. Actualmente los pronósticos de la Agencia Norteamericana del Océano y la Atmósfera (Noaa), sugieren que hay más de un 60% de probabilidades de que La Niña se desarrolle durante el invierno austral. Eso significa que el segundo semestre de este 2024 podría no ser tan lluvioso como fue el segundo semestre de 2023″, establece el académico de la Usach.
“La amenaza de tener un segundo semestre relativamente seco, nos hace valorar las precipitaciones de los últimos días. Aunque han traído molestias a amplios sectores de la sociedad, estas lluvias son las que nos permitirán sobrellevar los probables déficits que se anticipan en la segunda mitad de este año”, agrega.
Nevazones y fotografías históricas: los récords climáticos que dejó el sistema frontal
La nevazón registrada ayer en Santiago, principalmente en la precordillera y la zona oriente, se suma a otras nevazones históricas en la capital, como la sucedida en 1912, 1971, 1990, 2017 y 2018.
Según el registro de la DMC, el recuento de eventos de nieve en Santiago entre el siglo XIX y XXI alcanza un total de 75 nevadas que han afectado algún sector urbano de la ciudad. La de ayer sería la 76.
Durante el siglo XIX se contabilizaron 31 nevadas con efectos en el centro de la ciudad de Santiago, número que disminuye a 28 durante el siglo XX. La recurrencia o periodicidad de las nevadas que afectan al centro de Santiago oscila entre 1 y 4 años, pero con una alta variabilidad.
A continuación, un recuento con algunas fotografías históricas de nieve en Santiago del Centro de Documentación de Copesa y la Fundación Enterreno.
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