En la izquierda hay molestia con lo aprobado por la comisión mixta que discutió el proyecto de ley corta de Isapres la noche del miércoles. Consideran que lo planteado es un “perdonazo” a las aseguradoras, que los costos los terminarán pagando los afiliados y varios parlamentarios anunciaron que rechazarán el proyecto cuando se vote, el próximo lunes.
- Las Isapres quedaron con una deuda cercana a los US$2.500 millones (a diciembre de 2023) para dar cumplimiento al fallo de la Suprema de noviembre de 2022, que les ordena utilizar una nueva tabla de factores a todos sus afiliados y restituir los cobros en exceso a los usuarios.
- La Moneda no cedió a la ofensiva de la oposición para recalcular la deuda, pero se allanó a un nuevo mecanismo que permite a las Isapres generar mayor flujo de capitales y, así, pagar la deuda con los afiliados.
- Se trata del Indicador de Costos de la Salud (ICSA), que permite que las Isapres realicen alzas de los precios base de los planes de salud a los usuarios todos los años, que se calcularía de manera distinta hasta 2027.
- Vale decir, los planes de salud para los usuarios se encarecerán para evitar el desfonde de las aseguradoras.
Qué observar. El proyecto se votará entre las 14:00 y las 16:30 del lunes en el Senado y a las 17:00 pasará a la Cámara de Diputados. Se tiene que aprobar o rechazar en su conjunto y si una de las dos corporaciones no aprueba la iniciativa se terminará cayendo por completo. Un escenario adverso supone un problema de gran calado, ya que este domingo vence el plazo para comenzar a ejecutar el fallo de la Suprema.
El Senado: el primer test. Para algunos la Cámara Alta constituye la valla menos compleja para La Moneda, que requiere 26 votos —quórum calificado— para aprobar la propuesta de la comisión mixta. Todo apunta a que la derecha podría votar cuadrada, al igual los Demócratas, con lo que solo con ellos podrían llegar a 27 apoyos. En el oficialismo pueden haber descolgados, pero no los suficientes como para derribar la ley.
El costo hundido con el PC. En La Moneda asumen como un costo hundido que el comité del PC se descuadre: Ya hay diputados que han explicitado que van a rechazar la iniciativa, en medio de sus roces con La Moneda y su apuesta por hegemonizar el 30% del voto duro de izquierda que se le atribuye al Presidente Boric.
Cámara de Diputados: El test más difícil. Es en la Cámara de Diputadas y Diputados, donde algunos parlamentarios incluso piensan que puede caerse el acuerdo. Fuentes de gobierno explicitan que la idea es llegar a la sesión del lunes con un conteo que les entregue mínimo 88 votos a favor, considerando que para aprobar la norma se requieren 78. En el Ejecutivo aún pena lo ocurrido el 8 de marzo de 2023, cuando la Corporación rechazó la idea de legislar la reforma tributaria al contabilizar votos demasiado justos.
El golpe del Socialismo Democrático. En La Moneda sabían que la propuesta de la comisión mixta no iba a gustar en sectores oficialistas, pero no esperaban que la molestia fuera tan generalizada, y que varios diputados del Socialismo Democrático salieran a anunciar su rechazo este jueves.
- En el comité independiente PPD, de los nueve diputados, el único voto garantizado para La Moneda es el de la ex ministra de Salud Helia Molina. Los otros ocho se están inclinando por rechazar.
- “No estoy disponible para un salvataje a las Isapres que sea a costa de las personas”, dijo el diputado PPD Raúl Soto.
- Entre los 13 socialistas hay división: Daniel Manouchehri y Daniella Cicardini, por ejemplo, suelen alinearse con el gobierno. Pero lo que haga parte del resto es incierto.
- Ya hay socialistas que han anunciado su rechazo, como Marcos Ilabaca, un parlamentario influyente en la bancada.
- “Hoy día mi posición es rechazar ese proyecto de ley. Soy de aquellos que creen que no es posible seguir cargando a los afiliados la responsabilidad”, dijo.
- En el Partido Liberal la situación es similar. Por ejemplo, Luis Malla rechazó la idea de legislar la ley corta de Isapres.
El conteo de la derecha. Entre los comités de Chile Vamos, el Partido Republicano y Social Cristianos más independientes aglutinan 67 votos. A ellos se debiesen sumar los nueve parlamentarios del comité de Demócratas, Amarillos e independientes, quienes hasta ahora, dicen fuentes, deberían aprobar la iniciativa.
- En el supuesto de que todos los parlamentarios de derecha están presentes y que aprueban la propuesta —un escenario que ven inviable en el Gobierno— no alcanzan los votos.
- En la DC están divididos: Mientras algunos ya explicitan que aprobaran la propuesta, otros dicen que están en reflexión.
El dilema del Frente Amplio. El FA, el comité más grande de la Cámara de Diputadas y Diputados con 23 parlamentarios, consideran que están sin margen de acción para rechazar la propuesta, aunque a buena parte de ellos no les gusta. Para algunos, el problema es que no quieren ser apuntados como los responsables de una derrota y que el sistema privado colapse, además de la señal política que darían al no cuadrarse con un acuerdo que la administración Boric impulsa.
El factor distrital. El objetivo inicial del gobierno era votar el jueves o más tardar el viernes de esta semana, pero la idea de que varios diputados querían volver a sus regiones jugó en contra. La semana anterior habían suspendido sus salidas distritales por la agenda de seguridad que aceleraron tras el asesinato de 3 carabineros en Cañete y cualquier ausencia es considerada un riesgo en un escenario ajustado. Ahora, con los diputados cuatro días en sus distritos y bajo presión de su electorado, el riesgo que reconocen en el Ejecutivo es que pueden haber vuelcos.
Ojo con. En el gobierno reconocen que el escenario es complejo y que, aunque se apruebe la propuesta y se despache a ley, se deben evitar al máximo posible los descuelgues oficialistas. Una división profunda puede generar más problemas en la coalición. Pero si se rechaza, tampoco estaría todo perdido. Ya hay normas que fueron aprobadas por ambas Cámaras y, por tanto, el Ejecutivo tendría opciones de ingresar un veto aditivo.
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