El pasado 27 de abril iba a ser la última ceremonia en la que el general Ricardo Yáñez conmemoraría el Día del Carabinero estando a la cabeza de la institución policial. Sin embargo, los violentos hechos ocurridos durante la madrugada de ese mismo día, en Cañete, hicieron que el panorama cambiara radicalmente.

El asesinato de los suboficiales Carlos Cisterna, Sergio Arévalo y Misael Vidal, por sujetos que aún no han sido identificados, cambió totalmente la agenda. Se suspendieron las celebraciones y las principales autoridades del Estado se centraron en atender dicha emergencia.

Sin embargo, y a pesar de que la institución sigue en duelo por lo ocurrido, el general director decidió que había que encontrar un nuevo día y hora para resaltar el trabajo que realizan los más de 53 mil hombres y mujeres que componen la institución y conmemorar su día.

De esta forma, como pudo conocer La Tercera, se determinó que la ceremonia oficial por el Día del Carabinero tendrá lugar este martes 14 de mayo a partir de las 11.00 de la mañana en dependencias de la Escuela de Formación de Carabineros “Alguacil Mayor Juan Gómez de Almagro”, en Cerrillos.

Hasta ahí llegarán los más altos mandos policiales y una serie de funcionarios. Asimismo, está confirmada la asistencia del Presidente Gabriel Boric y de la ministra del Interior, Carolina Tohá.

Se espera, igualmente, la asistencia de otros ministros y subsecretarios, y la de representantes de otras instituciones y poderes del Estado.

Un escenario distinto para Yáñez

La ceremonia en cuestión llegará dos semanas después de lo previsto y en circunstancias bastante distintas, sobre todo para el general director. Pues aunque este seguirá siendo el último aniversario que conmemorará como mandamás de la institución, ya no lo hará bajo la presión de una renuncia.

Y es que el viernes 26 de abril Yáñez estaba preparado para dirigir una celebración que estaría marcada por lo que sería su audiencia de formalización -fijada inicialmente para el martes 7 de mayo-, donde se le imputarían cargos como autor de delitos omisivos de violaciones a los derechos humanos luego del estallido social.

Y por esa misma razón, también tenía planeado dar un paso al costado de manera anticipada, para asistir a la diligencia como civil y, además, hacer caso al denominado criterio Tohá.

Estaba en medio, además, de una serie de arremetidas judiciales ante diferentes instancias, pues en solo dos semanas su defensa había presentado cinco peticiones, recursos, amparos y hasta amenazado con interponer una demanda contra el Ministerio Público para evitar ser formalizado.

Sin embargo, todo aquello quedó a un lado tras los asesinatos ocurridos en Cañete, pues fue ese mismo fin de semana que la ministra del Interior confirmó que no era momento de que saliera de la dirección, y desde el Ministerio Público ingresaron la solicitud para que la audiencia se postergara.

“Lo que hoy necesitamos es estar todos unidos, este no es un momento en que podemos recoger ni enfrentar ningún tipo de debilitamiento, entonces vamos a encontrar la manera que ninguna situación debilite a los que tenemos que estar presentes, partiendo por Carabineros, que es la víctima acá”, dijo la secretaria de Estado en ese entonces.

De esta forma, la presión se descomprimió y Yáñez tendrá mayor espacio para hacer las reflexiones que tenía en carpeta, pues estando a la cabeza de Carabineros ha tenido que hacer frente a importantes contingencias.

Le tocó enfrentar la pandemia del Covid-19 y el control de las restricciones de tránsito, un cambio de gobierno con autoridades que -en campaña- exigían refundar el organismo y recobrar la confianza en una institución que recibió “con la moral en el suelo” por las esquirlas judiciales tras el 18-O.

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