El mercado laboral chileno ha mostrado una leve mejoría. Las últimas cifras de la encuesta del INE dieron cuenta de que en enero-marzo se crearon 302.540 empleos. De ellos, 240.942 fueron asalariados privados, lo que equivale al 79,6% del total de nuevas ocupaciones. Sin embargo, la tasa de informalidad laboral subió a 28,1%, con un alza de 0,7 puntos porcentuales (pp) en un año, siendo, además, su mayor registro en poco más de dos años.
Así, todavía no hay una tendencia clara sobre cuan sostenible es la recuperación del mercado del trabajo y los expertos plantean que se observarán todavía cifras mixtas por algunos meses más, lo que según señalan, es habitual en años de repunte económico.
Uno de esos indicadores es el informe mensual de despidos por necesidad de la empresa que publica la Dirección del Trabajo (DT). Y de nuevo aquí los resultados son de dulce y de agraz. En marzo hubo 42.261 desvinculaciones por esta causal, lo que se traduce en una disminución de 2,9% en relación al mismo mes de 2023, y se trata, además, de la primera baja en dos años.
Sin embargo, el lado negativo es que pese a ese retroceso mensual, tales cartas de despidos en el primer trimestre como un todo aumentaron 11,9%, sumando 128.781. Esta cifra es también la mayor, para un primer cuarto del año, desde 2020, momento en que la economía y el empleo se empezaron a ver afectados por la pandemia del Covid-19. En ese período se registraron 273.056 despidos por necesidad de la empresa.
Ahora, si se compara con el trimestre inmediatamente anterior, esto es, octubre-diciembre, también hay un alza de 11,5%, puesto en el último cuarto del año pasado hubo 115.859 despidos por necesidad de la empresa.
Para los economistas, esta causal es la que más se relaciona con el ciclo económico, puesto que las firmas tienen que acreditar que no pueden mantener a ese trabajador o trabajadores por motivos económicos y, por lo mismo, no pueden ser reemplazados.
Por su parte, la DT lo explica así: “Las necesidades de la empresa, establecimiento o servicio, como causal de término de la relación laboral se funda en circunstancias de carácter técnico o bien de orden económico, como son el cambio en las condiciones del mercado, la racionalización o modernización, que hagan necesaria la separación de uno o más trabajadores”.
A juicio del economista del OCEC-UDP, Juan Bravo, “la evolución de los despidos por necesidad de la empresa está estrechamente relacionada con la situación económica y, por ende, es un antecedente relevante de monitorear al analizar la situación del mercado laboral, en conjunto con otros indicadores”.
Para Bravo, la caída mensual es una señal positiva. “Los despidos por necesidad de la empresa tuvieron 24 meses consecutivos de alzas interanuales, ligado al debilitamiento de la actividad económica. Sin embargo, en marzo de 2024 mostraron su primera disminución anual, con una caída de 2,9%”, señala y añade que “este antecedente es una buena noticia, porque si bien el mercado laboral aún sigue debilitado, vemos que gradualmente se va recuperando, lo que también se observa en otras fuentes de información”.
Soledad Monge, economista de LyD, argumenta que con la cifra mensual “hay señales de una lenta recuperación en el mercado del trabajo, al igual que en materia de crecimiento”, sin embargo, añade, el alza trimestral “refleja la persistencia de la debilidad del mercado laboral”.
En tanto, la economista de Clapes-UC, Carmen Cifuentes, sostiene que las cifras de despidos por necesidad de la empresa de marzo presentan una tendencia alentadora, aunque requieren una evaluación cautelosa. “Se destaca que hubo aproximadamente 1.200 despidos menos en comparación con el mismo mes de 2023, marcando la primera caída interanual desde abril de 2022″.
Y cómo sigue el mercado laboral
Los expertos afirman que estas cifras refrendan lo que ha venido mostrando el mercado laboral a través de la encuesta de empleo del INE: una paulatina recuperación, pero no exenta de dificultades.
“Estos datos sugieren una posible reversión de la tendencia, especialmente si continuamos observando descensos anuales en los despidos por necesidad de la empresa en los próximos meses”, subraya Cifuentes. Asimismo, agrega que “estos resultados son coherentes con los datos de la Encuesta Nacional de Empleo correspondientes al primer trimestre de este año, que muestran la mayor expansión del empleo asalariado formal desde 2022. Ambos indicadores podrían señalar una recuperación del empleo formal, aunque sea de manera marginal”.
Para Soledad Monge, “el mercado laboral se ira ajustando gradualmente, por lo que en los próximos meses debiésemos ver caídas anuales leves en los despidos por necesidad de la empresa”. No obstante, pone paños fríos en dicho análisis, ya que advierte que “la nueva Ley de 40 horas o el alza del salario mínimo, podría llevar a las empresas a ajustar el número de trabajadores, debido a mayores costos laborales asociados, impidiendo una mejora del mercado laboral”.
Y Bravo puntualiza que “las diversas fuentes de información comienzan a mostrar una mejoría paulatina del mercado laboral”. En este caso menciona que “no sólo las cifras de la ENE están mostrando indicios de recuperación, sino que también en las últimas cifras de los avisos laborales de internet se moderó fuertemente la caída y los registros administrativos de cotizantes dependientes de AFP anotan disminuciones menores a las observadas a fines de 2023″.
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