Horas después de ser elegido por Javier Milei como jefe de Gabinete, el también ministro del Interior argentino, Guillermo Francos, habló este martes sobre su desembarco en la coordinación del resto de los funcionarios del esquema trasandino. Dijo que el Presidente lo eligió porque se «le complica» articular la política y lo ve más apto a él para esa tarea. Asimismo, habló de las «diferencias» entre el líder libertario y su antecesor, Nicolás Posse, y afirmó que no tendrá un rol dentro del Gabinete.
«Para aquellos que dicen que el Presidente no se da cuenta, el Presidente me elige porque se da cuenta de que con la política argentina se le hace complicado porque no la entiende, tiene diferencias; y yo tengo una posibilidad mayor de dialogar. De ahí viene mi propuesta. Venía en el Ministerio del Interior y ahora hay que coordinar con los equipos de gobierno», sostuvo Francos en Radio Rivadavia.
En ese sentido, aseguró que pese a que Milei no tiene capacidad de conversación con sectores detractores, «confía» en que él pueda ostentarla. «Ese es el rol que me ha asignado a mí. Yo con el Presidente me llevo bien, no quiere decir que me lleve bien en todo. Puede haber diferencias, no hay que coincidir en todos los temas. Mi función es dar mi visión y escuchar la del Presidente, y por supuesto el que manda es el Presidente, como en cualquier sistema democrático y republicano como el argentino», precisó.
Dijo también Francos que su nombramiento se debió a que Milei cree que hay que sintonizar la política y la acción de gobierno. «Estamos con varios objetivos pendientes, entonces el Presidente juzgó que era apropiado en función de la renuncia de Posse hacer un cambio en ese sentido», acotó, en medio de las fricciones que se dieron con el jefe de Gabinete, que se quedó afuera de la Casa Rosada tras desplantes públicos que Milei le hizo en el acto del 25 de Mayo, cuando dos veces evitó saludarlo.
«Es un peso enorme, espero hacerlo bien», comentó Francos sobre el nuevo desafío que afronta, a la vez que dijo que la partida de Posse se dio por el «desgaste» que genera poner en marcha un gobierno y por «diferencias» con el Presidente, sobre las que no ahondó. «Se hablaba de la renuncia y en un momento pareció insostenible. A esta altura era lo más aconsejable, para terminar con las especulaciones. Como señaló, él sigue dispuesto a colaborar y participar de este espacio político», indicó.
En tanto, el funcionario que ahora tendrá bajo su mando buena parte del esquema de la Casa Rosada elogió a José Rolandi, quien fue el número dos de Posse, y dijo que realizó un «trabajo extraordinario» en las conversaciones para que la Ley Bases avance en el Congreso. «Para mí es una pieza muy importante Rolandi», aseguró, por lo que deslizó que lo mantendrá en el cargo.
No obstante, acotó: «Cuando cambia un titular de una cartera es obvio que se revén las funciones. De los integrantes no puedo hacer una evaluación. Algunos de los cargos seguramente continuarán y otros cambiarán. Tenemos que analizar la gestión, la eficiencia, pero todas las decisiones que tomemos vamos a tomarlas con el Presidente». El lunes por la noche, además de desafectar a Posse, Milei dejó afuera de la AFI -que estaba bajo la Jefatura de Gabinete- a Silvestre Sívori, en medio de versiones sobre supuesto espionaje interno dentro del Ejecutivo.
Mientras, Francos aseguró que Milei está «abierto» a incorporar gente que «abrace las ideas de la libertad», sin hacer ningún tipo de discriminación. «No estoy pensando en nadie concreto, pero iremos conversando. Es un ministerio muy grande», sostuvo sobre la posibilidad de sumar nuevos alfiles a su estructura.
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