El Presidente Gabriel Boric preparaa con el Segundo Piso de La Moneda su penúltima Cuenta Pública, la que tendrá lugar este sábado 1 de junio en el Congreso de Valparaíso,
En la previa, es evidente las divergencias internas, lideradas por un sector del oficialismo: Frente Amplio, Socialismo Democrático y Partido Comunista
Los primeros – según El Mostrador- valoran que el Mandatario exhiba una lista de éxitos, donde el pináculo es “conseguir estabilizar al país tras años difíciles”, mientras que en el PCsubrayan que esa “conquista” es indulgente para disimular yerros y deudas del Ejecutivo.
“El Frente Amplio pensaba que podía hacer grandes transformaciones y no pudieron (…), estaba afectado por el efecto Dunning-Kruger, un sesgo cognitivo del dirigente que cree que es capaz de hacer muchas cosas, pero no se da cuenta de sus limitaciones personales. Nunca habíamos tenido una clase dirigente –esto vale para todos, sigamos en psicología social– con tantos sesgos cognitivos, como la mala interpretación de la realidad”, sostiene escueto el exconvencional y exdiputado Hugo Gutiérrez (PC).
En el Partido Comunista creen que “es efectivo que fue un Gobierno de estabilidad”, pero advierten que “no fue de las transformaciones prometidas”, lo cual La Moneda debiera asumir más como autocrítica que cómo una bandera de éxito.
“El Gobierno llegó con una impronta y no pudo. Se esperaba que el Gobierno terminara con una nueva Constitución, y con eso en el Congreso impulsara una serie de políticas públicas sociales. Las 40 horas que vienen del 2019. Lo más eficiente es la estabilidad económica y mejoras en materias de seguridad que tuvieron que enfrentar y con la lógica de seguridad nacional neoliberal. Y no logró contener la inmigración”, sostiene un dirigente de la colectividad.
En efecto, las perspectivas de la directiva del PC son ambiciosas, y consideran que la alocución del Jefe de Estado incidirá en las elecciones de octubre y en las parlamentarias de 2025.
“Valoramos el avance y la estabilidad que alcanza la economía en términos macroeconómicos, pero sabemos que eso no llega automáticamente ni al instante a una cantidad muy grande de familias que les cuesta llegar a fin de mes, que cualquier alza de precios les afecta, les golpea directamente”, advirtió el presidente del PC, Lautaro Carmona, el domingo en radio Nuevo Mundo.
Y agregó: “Lo que se anuncie, lo que tenga perspectiva de implementación, está directamente vinculado a los dos procesos electorales que vamos a vivir (…). El mensaje que entregue el Presidente va a ser un insumo potente para todos quienes vamos a conversar con la gente en forma directa, con mayor razón, a quienes van a ser abanderados, mostrando que este no solo es el Gobierno de ‘normalización pospandemia’”.
Esa reflexión es compartida en la Comisión Política de la tienda, donde además hacen hincapié en el cumplimiento del programa.
“Lo central para nosotros es que se cumpla con el programa y que todo se ponga en función de esos pasos, aunque lamentablemente no se han podido dar esos pasos por la actitud obstruccionista de la oposición. (…) Nuestras expectativas van a que el Presidente se apoye más en el mundo social, en los trabajadores, para sacar adelante estos cambios (…). Estamos en tiempos difíciles y se nos acaba el tiempo, pero eso no significa no dar la batalla”, explica a El Mostrador Jaime Gajardo, miembro de la Comisión Política del PC.
Según señala el también expresidente del Colegio de Profesores, “dar la batalla” implica que se avance para que en un futuro se esté más cerca de lograr las metas por las que Boric fue elegido. Según sostiene, hay “sectores clave en la izquierda y la socialdemocracia que mantienen esa lucha en alto, pero a veces hay fuego amigo o discordancias en el mismo sector que generan dificultades” para cumplir los objetivos.
“Hay cuatro puntos clave para avanzar: previsión, seguridad, el pacto social, negociación ramal, y que los trabajadores no estén tan precarios, que se logre un poder adquisitivo distinto. Algo que caracteriza al mundo del trabajo hoy, es que es precario. (…) Hay que elevar las remuneraciones de los trabajadores, si no llegamos se deja un camino importante para avanzar (…). El oficialismo debe respaldar más al Presidente para que se avance en estos cambios”, manifiesta Gajardo.
En la Federación Regionalista Verde Social (FRVS), tercer partido de Apruebo Dignidad, hay desazón. Lamentan una falta de construcción de acuerdos, y sumado esto a una serie de incumplimientos programáticos, les configura un set de expectativas insatisfechas.
“Los logros del Gobierno hay que analizarlos en términos relativos. Son buenos en función de lo que predicó la oposición en 2022, que iba a haber recesión, y en 2023 pronosticó un mal desempeño económico, casi una catástrofe. (…) El Gobierno no entró en recesión y subió el crecimiento en 2023. Y proyecta en 2024 un crecimiento de cerca del 3%”, señala el diputado de la FRVS, Jaime Mulet.
Pero repara en lo siguiente: “Desde la perspectiva de lo que el Gobierno ofreció, obviamente no ha llegado. Particularmente la reforma tributaria para recaudar 4 o 5 puntos del PIB no llegó, la reforma previsional para mejorar pensiones no ha llegado, y los recursos para las listas de espera, la condonación del CAE, recursos para el sistema sanitario tampoco han llegado. Hay expectativas que no se cumplieron. Ahora, ¿por qué no se cumplieron esas expectativas? Eso es lo que hay que analizar (…). Respecto a cómo me siento, yo me siento muy defraudado”, expresa.
Mulet agrega que, si bien no se tiene mayoría en el Congreso, lo que configura una situación compleja, “avanzar necesariamente pasa por un entendimiento” con la oposición y eso no se ha dado. “Pese a ello, destacan el royalty, una moción del denominado FREV de 2018 (…)”, precisa.
En ese contexto de crítica, los ministros políticos del gabinete han buscado aminorar las expectativas del discurso que pronunciará el Mandatario el sábado ante el Congreso Pleno y adelantan que no habrá grandes anuncios programáticos. Anticipan que el CAE no será un eje del mensaje, como se advirtió a los timoneles de los partidos en la reunión del Comité Político. Pero en el PC exigen que haya un término del CAE, “porque la educación es un derecho” y no un sistema “cautivo de la banca”.
“Puedo decir que grandes anuncios no va a haber, pero lo del CAE, más allá de referencias a esto o no, el ingreso del proyecto va a ser en septiembre, entonces ahí el Presidente podrá anunciar con todo lo que significará esta propuesta”, puntualizó la ministra vocera Camila Vallejo (PC) este lunes.
Su par de la Segpres, Álvaro Elizalde (PS), señaló que la Cuenta Pública expresará “lo que se ha hecho y proyectar lo que queda por hacer en lo que queda del Gobierno. En ese sentido, el compromiso es seguir avanzando en las tres seguridades: económica, social y seguridad pública”.
Al interior del Socialismo Democrático y dentro de los partidos del Frente Amplio también hay diferentes miradas hacia el cumplimiento del programa de campaña. Varias son críticas de las metas alcanzadas, otros en tanto justifican “el déficit” por lo que consideran una “obstrucción de la oposición en el Congreso”
Según evalúa la diputada socialista Danisa Astudillo, el 1 de junio es la instancia en la que se rinde cuenta, más que estrenar anuncios. Y en esa línea, la legisladora espera ver mejores cifras en seguridad, principalmente en Tarapacá, “con el control de fronteras, delitos de mayor connotación social y control de armas” y, también, “que el Gobierno nos cuente cuánto se han movido esas cifras el último tiempo, para ver si vamos en el camino correcto”.
“Lo mismo espero en materia de inyección de recursos para Tarapacá, que hace un tremendo aporte económico al país y merece ser recompensada. Creo que quedarán un poco al debe jubilaciones, salud y vivienda, pero es tan complejo entregar soluciones cuando vivimos una obstrucción de la oposición, que rechaza el pacto fiscal que nos entregaría recursos para distribuirlos a la gente”, sostiene la diputada Astudillo.
Su par socialista, Jaime Naranjo, matiza. El legislador asegura que –tal como se menciona en una minuta de la Secom que fue distribuida en el oficialismo– en el balance de dos años de Gobierno “hay muchos logros que mostrar”, tales como “las 40 horas, copago cero en Fonasa, la política habitacional, pago de pensiones de alimentos, entre otros”.
Además el parlamentario apunta a que en el discurso presidencial ante el Congreso también estará “la ruta para los próximos años, cuyo lema debiera ser avancemos aunque sea lento y poco, pero que es mejor que no avanzar”, apuntando con esto a la “reforma de pensiones y la tributaria, salud, laboral, educación, permisología, seguridad y migraciones”.
El senador de RD, Juan Ignacio Latorre, señala que el contrapunto, de estabilizar Chile tiene que ver con las condiciones en las que el bloque recibió el país, tras el Gobierno de Sebastián Piñera, “con una inflación muy descontrolada, una crisis de seguridad pública, tasas de homicidio en crecimiento, fronteras desreguladas con ingresos masivos de migrantes y un escenario también de convulsión social y polarización” después del estallido.
“Esas condiciones implican un esfuerzo de trabajar en la estabilización del país en los ámbitos económicos, de seguridad pública y recuperar de alguna manera la paz social, luego de dos procesos constituyentes (…). El Gobierno en paralelo ha ido avanzando en sus compromisos programáticos, por ejemplo, el royalty minero, la reducción de la jornada laboral de 40 horas, el aumento del salario mínimo a 500 mil pesos, el copago cero en la Red Pública de Salud, la presentación del proyecto de reforma de pensiones, que, si bien todavía no sale, se está haciendo un esfuerzo por llegar a un acuerdo en el Senado, y la tramitación de la ley corta de isapres para viabilizar el fallo de la Corte Suprema y eso abre la puerta a una discusión más de fondo sobre la reforma a la salud “, enumera el senador Latorre.
“Luego del rechazo de la reforma tributaria en la Cámara, se abre la posibilidad de un pacto fiscal que tiene distintos compromisos legislativos con objetivos concretos, que, espero, la Cuenta Pública sea una buena oportunidad de presentarle al país los objetivos de ese pacto fiscal, las prioridades de gasto y los mecanismos de financiamiento”, agrega el legislador.
Entre los analistas de la ex Concertación hay coincidencia en que la penúltima Cuenta Pública del Presidente va a “navegar en aguas crispadas”.
“La presión que ejercen quienes desean implementar el programa de gobierno, versus aquellos que priorizan implementar el sentido común de las demandas ciudadanas (…), marcan la diferencia del ayer, hoy y del mañana en el Gobierno”, afirma el analista Miguel Moreno (PR).
El también analista electoral Víctor Maldonado (DC) observa que las expectativas están marcadas en las “dos almas del Gobierno”, en cuanto a apegarse al programa original y que el electorado reconozca que es algo presente.
“Esa es la línea del sector que quiere el mayor impacto electoral posible del Mensaje Presidencial. Es una mirada que dice pongamos énfasis en hablarles a los nuestros, más que al resto. En la línea moderada apunta a que las cuentas públicas son para hablarle al conjunto de la nación, para que los mayores acuerdos sean posibles con la derecha. Son diferencias en estilo y en propósitos en las líneas políticas de Apruebo Dignidad y del Socialismo Democrático. Es un debate público que continuará posdiscurso”, afirma Maldonado.
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