La semana pasada, el Ministerio de Salud (Minsal), emitió una alerta e instrucciones generales a la red de salud, ante un posible aumento de casos de enfermedad invasiva causada por estreptococos del grupo A (EGA) o Streptococcus pyogenes, también conocida como «bacteria asesina».
Además, dentro de los factores de riesgo de cursar una enfermedad grave por estreptococos del grupo A, está la infección por influeza, y dado que la alta circulación de este virus respiratorio en el país, la cartera decidió enviar instrucciones para evitar complicaciones de forma temprana.
De hecho, la semana pasada, una menor de 12 años falleció en el Hospital de La Florida, producto de la influenza, sin embargo, el cuadro se complicó a raíz de la presencia de estreptococos del grupo A.
Entre dichas instrucciones, se apunta al reconocimiento precoz de casos de EGA, que incluye «mantener una alta sospecha» por dicha infección, y «sospechar y evaluar la co-infección de influenza y Streptococcus pyogenes en casos graves».
Recientemente, el Instituto de Salud Pública (ISP) emitió un informe de vigilancia de laboratorio por la enfermedad, donde detalla que el Streptococcus pyogenes «es uno de los patógenos bacterianos más importantes en el ser humano, denominada ‘bacteria asesina’ por tener la capacidad de degradar tejidos producto de sus factores de virulencia».
«Es una bacteria ubicua de distribución universal, que puede causar infecciones no invasivas o invasivas graves, las que incluyen faringitis, escarlatina, impétigo, celulitis, fasceitis necrotizante, síndrome de shock tóxico estreptocócico, fiebre reumática aguda y glomerulonefritis post estreptocócica», añade.
Presencia en Chile y el mundo
De acuerdo al instructivo del Minsal, fue en diciembre de 2022 cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) alertó sobre el aumento de casos de infección por Streptococcus pyogenes en Europa, especialmente en niños menores de 10 años. En paralelo, la Organización Panamericana de Salud (OPS) alertó por casos en Uruguay. En 2023, en Argentina, se reportó un aumento en la notificación de casos y fallecimientos, además de la detección de sublinajes y clones.
Los casos se dieron en distintos momentos epidemiológicos; algunos coincidieron con la alta circulación viral, mientras que otros ocurrieron posterior al descenso. En el caso de Chile, al comparar los años 2017 a 2024, se observa que desde noviembre de 2023 se ha presentado un aumento de cepas confirmadas. Entre enero y mayo de este año, se han confirmado 191 cepas -concentradas principalmente entre las regiones Metropolitana y Biobío-, mientras que en 2023, en igual periodo, éstas llegaban a 66.
El reporte del ISP muestra que si bien no existe un patrón estacional, en 2023 destacó el aumento del número de cepas confirmadas en los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre.
Relación con la influenza
En conversación con Emol, el doctor Sebastián Ugarte, jefe de UPC de la Clínica Indisa, comenta que «sabemos que dentro de los factores de riesgo para una forma grave de enfermedad por estreptococos piógena, está la presencia de heridas, cirugía, griedades extremas de la vía, inmunodepresión, pero también infecciones virales, y dentro de ellas, específicamente la influenza».
«Estamos en medio de un periodo de aumento estacional de influenza con gran cantidad de casos y ésta puede ser la puerta de entrada que necesita este microorganismo para generar cuadros severos», añadió.
En esa línea, precisó que «la suma de la posibilidad de infectar, más cierto grado de disminución de la respuesta inmune durante la infección viral, puede hacer que la concomitancia de ambas infecciones de un cuadro muy severo y tenga un comportamiento más agresivo, incluso determinar necesidad de hospitalización o incluso la muerte en los casos más graves».
Por su parte, el doctor César Bustos, infectólogo de Clínica Universidad de los Andes, añade que esta bacteria coloniza habitualmente la faringe de las personas, mientras que la influenza «es una enfermedad inflamatoria, viral, y por lo tanto va a provocar inflamación del tracto respiratorio».
«En ese sentido, el streptococco encontraría un terreno fértil inflamado en el cual fácilmente puede penetrar y provocar cuadros infecciosos, inflamatorios locales. Tiene la capacidad de producir pus, es una bacteria supurativa, altamente agresiva, si encuentra el terreno fácil para poder ingresar y producir daño. Entonces, de ahí la alerta sanitaria, y por eso se la vigila, sobre todo cuando provoca enfermedad invasora», cerró.
Quien también abordó el tema fue el senador Juan Luis Castro, miembro de la comisión de Salud del Senado. Según comentó, «es una bacteria muy agresiva que produce muerte que tiene que ser pesquisada tempranamente y por eso comparto la alerta que se da al interior del sistema público para la pesquisa precoz porque sobre todo niños pequeños o adultos mayores con defensas bajas son los más vulnerables y sensibles».
«No queremos más muertes como la menor de 12 años en el hospital de la Florida que murió por este caso y todavía es tiempo de poder prevenir otros casos en los cuales esta bacteria asesina, digámoslo con claridad, porque es muy patógena y virulenta, afecta a otros menores en nuestro país», zanjó.
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