Este viernes, el dólar estadounidense registró una fuerte alza, cerrando en $920 tras un incremento de $12,3 al cierre de sus operaciones más líquidas del día.
Con este movimiento, la divisa culminó la semana con una subida de $4 respecto al cierre del viernes anterior, en una jornada marcada por diversos factores económicos tanto locales como internacionales.
En Chile, la inflación de mayo se ubicó en 0,3%, cifra que se alineó con las expectativas del mercado, mientras Estados Unidos publicó datos de empleo y el principal producto de exportación de Chile, el cobre, registró una notable baja.
Rafael Weber, analista de estudios de Capitaria, comentó que «el precio de los futuros del cobre presenta una importante baja en sus precios luego de sus últimos máximos, debido a los datos económicos desde China, que no favorecen al metal rojo».
El analista también destacó la influencia del mercado laboral estadounidense en el valor del dólar. «El dólar a nivel global muestra un alza en su cotización luego de datos de empleo en la mayor economía del mundo, lo que generó una mejora importante en el rendimiento de los bonos del tesoro e incrementa los fundamentos para los movimientos del dólar en nuestro país».
Weber anticipa que la próxima semana será relevante: «Tendremos la reunión de la Reserva Federal de Estados Unidos con proyecciones, las cuales serán fundamentales para tener una idea de las próximas reducciones de tasas por parte de la entidad norteamericana».
Gonzalo Muñoz, estratega de mercados XTB Latam, señaló que la jornada estuvo marcada por una considerable volatilidad. «Esto se debió a una serie de indicadores económicos liberados durante la apertura y en medio de continuas caídas en el precio del cobre, que descendió un 3,53% tras el anuncio de China sobre sus amplias reservas de cobre, lo que indica menores expectativas de importación a corto plazo. Siembargo, se anticipan repuntes futuros dado que las perspectivas de demanda global se mantienen».
Muñoz añadió que en Estados Unidos se observó una considerable volatilidad en el dólar debido a los datos de empleo NFP, que superaron las expectativas del mercado. «Esto aleja aún más la posibilidad de recortes de tasas en 2024, ya que la Reserva Federal podría estar priorizando los datos de crecimiento y empleo por encima de los riesgos inflacionarios. Como resultado, el tipo de cambio chileno se depreció, manteniendo niveles preocupantes».
Mirando hacia el futuro, Muñoz sugirió que «si el tipo de cambio muestra mejoras en las próximas sesiones, podría estabilizarse entre los $900 y $895. La próxima semana, cuando se publiquen los datos del Índice de Precios al Productor (IPP) en EE.UU., estos podrían servir como catalizador para definir la próxima dirección del tipo de cambio».
La combinación de estos factores ha generado una presión alcista significativa sobre la moneda norteamericana, y lase sañales de la Reserva Federal será un punto crucial para observar en las próximas semanas.
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