A pesar de las teorías sobre extraterrestres, los científicos sostienen que la humanidad aún no ha recibido ninguna visita del espacio exterior, sin embargo, en este vasto universo, con sus 2 billones de galaxias, los expertos aseguran que hay una alta probabilidad de que la vida exista en otros lugares.
Esta situación ha llevado a los estudiosos del cosmos a hacerse una pregunta fascinante: si la vida en el universo es tan probable, ¿por qué no se han contactado con los seres humano?
Existen varias hipótesis al respecto, desde “el bosque oscuro” hasta la posibilidad de una guerra nuclear que dejaría a la Tierra inservible, la respuesta a esta pregunta puede ofrecer una visión escalofriante del futuro de la civilización humana.
Fue así como el profesor Frederick Walter, astrónomo galáctico de la Universidad de Stony Brook, explicó que eventualmente un contacto ocurrirá, sin embrago por el momento las cosas son inciertas por una poderosa razón con la que los científicos coinciden.
| «La vida es un proceso bioquímico, va a suceder, pero a medida que avanzas en la cadena las cosas se vuelven más inciertas», dijo
Y es que, en 13 mil 800 millones de años de existencia, el Universo ha tenido tiempo de sobra para que surjan civilizaciones avanzadas. La paradoja de Fermi, presentada hace tiempo, señaló que, dada la edad del Universo, deberíamos ver evidencia de civilizaciones superavanzadas en nuestra galaxia.
Pero aquí está el giro, pues, aunque Star Trek presenta una visión optimista de cómo las civilizaciones podrían volverse más pacíficas con el tiempo, algunos científicos discrepan. El Dr. Walter plantea una idea intrigante:
| «Quizás el Universo esté lleno de vida, pero todos están escondidos por miedo»
Lo anterior es el principal argumento de la hipótesis del “Bosque Oscuro”, en la que tanto cazadores como cazados se encuentran escondido entre la oscuridad e la noche en un frondoso bosque, si realmente quieres sobrevivir, la única decisión inteligente es quedarte callado y disparar a cualquiera que puedas ver.
Es así cómo, mientras la humanidad hace todo lo posible por conquistar el espacio y establecer contacto, otras fuerzas más poderosas podrían estar esperando silenciosamente más allá de nuestra vista.
Si este es el caso, podría explicar por qué los esfuerzos por comunicarnos con otras civilizaciones han quedado hasta ahora sin respuesta.
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