Una buena y una mala noticia. Así se podría resumir lo que debiera traer el nuevo Informe de Política Monetaria (Ipom) que publicará el Banco Central (BC) el próximo miércoles 19 de junio y donde delineará el escenario macroeconómico que prevé para el país en lo que resta de 2024 y en 2025, a decir de varios economistas consultados.
En el Ipom de marzo, el ente rector proyectó para este año un rango de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de entre 2% y 3%, con una demanda interna subiendo 1,6%, impulsada por un consumo que aumentaría 2%, pero con una caída de 2% de la inversión. Para la inflación, en tanto, tenía como escenario base una variación anual de 3,8%.
En el actual informe corresponde acotar el rango pronosticado para la expansión de la economía de 100 puntos base a 75 puntos puntos base. Y este es el lado positivo que traerá el Ipom, según los expertos, puesto que consideran que el ajuste de ese rango será ligeramente al alza, subiendo el BC el piso anterior, para pasar de 2%-3% a 2,25%-3%. Con ello, el punto medio de su estimación de crecimiento del PIB avanza de 2,5% a 2,6%.
“En vista del comportamiento de la actividad durante el primer trimestre del año, el Banco Central ya debiera descartar un escenario de crecimiento de 2% anual. De esta forma, anticipamos una corrección del rango para el crecimiento del PIB de 2024 de 2,25%-3%, mostrando una perspectiva más optimista que la de marzo”, sostiene la economista del OCEC-UDP, Valentina Apablaza.
Misma visión tiene Francisca Pérez, economista de Bci, quien suscribe el rango 2,25%-3%, y Tomás Flores, economista de LyD. Alejandro Fernández, economista de Gemines, se suma a ese rango y argumenta que “lo más probable es que eleve el piso a 2,25%. No hay razones hoy día para justificar subir el techo desde 3%, ya que parece improbable que se alcance”.
En Banco Santander señalan que “la evolución de la economía ha estado en línea con lo que se proyectaba en el último Ipom, sin sorpresas más allá de movimientos transitorios”. Por lo mismo, dicen que “dado el contexto externo que permanece relativamente sólido y la mejora en los términos de intercambio ante el mayor precio del cobre y menor petróleo, podríamos ver una leve corrección al alza, con un límite inferior mayor y manteniendo el límite superior, dejándolo entre 2,25% y 3,0%”.
Para la inversión, los economistas no ven una mejora en las proyecciones y esperan que se mantenga con una baja de 2% para 2024. “Es probable que la caída de 2% se mantenga, ya que el nuevo aliento del precio de cobre será más significativo en 2025″, plantea Flores.
En Santander resaltan que el escenario interno “ha tenido pocas sorpresas, por lo que estimamos que no debería haber cambios importantes en la formación bruta de capital fijo este año, manteniéndose una variación en torno al -2%. Esto, en un contexto financiero interno y externo que permanece estrecho, especialmente en el componente de construcción que se mantiene rezagado”.
Precios algo más presionados
En lo negativo, los economistas consultados esperan que el BC suba su proyección de inflación para el año desde el 3,8% actual a una cifra que se ubicaría entre 3,9% y 4,1%.
“Debería aumentar para fines de 2024, debido a los acontecimientos de los últimos meses y lo que ya se sabe de tarifas eléctricas, que no estaba incluido en las proyecciones del Ipom anterior”, afirma Pérez. Así, en Bci prevén un 4,1% de cierre anual. Respecto al plazo de convergencia a la meta de 3%, Pérez apunta que “debería aplazarse en algo, pero de todas formas igual debería ocurrir en 2025″.
Apablaza ve que la trayectoria actual de la inflación pareciera establecerse en torno a un 4%. “De todos modos, esta corrección sería más bien marginal y al estar impulsada por una mayor presión del sector externo, no cambia el escenario de convergencia inflacionaria. En este sentido, esperando que la inflación comience el segundo trimestre de 2025 en la meta de 3%”.
En Santander ponen un sesgo al alza en las proyecciones de inflación para este año. “A pesar de menores presiones por precios internacionales de energía y apreciación cambiaria, existe un impacto por el alza de las tarifas eléctricas”, sostienen. Por ello, anticipan que en el Ipom de junio “se eleve la proyección del año desde 3,8% hasta 3,9%, manteniendo la convergencia al 3% para la segunda parte de 2025″.
Mensaje de tasas
Otro punto relevante del informe de la próxima semana y que los economistas esperan atentos es si habrá algún cambio en la trayectoria esperada para la Tasa de Política Monetaria (TPM). Hoy esta se ubica en 6% y para la reunión de junio el mercado estiman un recorte de entre 25 y 50 puntos base.
“Debería ratificar algo que el mercado ya piensa. Es decir, que la TPM bajará más y que la tasa neutral probablemente es más alta que 4%, por lo que no llegará a ese nivel, sino solo algo por debajo del 5%”, dice Fernández.
Apablaza comenta que “este escenario no modifica el techo de 5% establecido en marzo para la Tasa de Política Monetaria. Más bien, confirma que la economía chilena terminará el año con un escenario macroeconómico bastante equilibrado, destacando un mayor crecimiento, una menor inflación y una TPM mucho menos contractiva que el año 2023″.
Y en Santander puntualizan que “hasta ahora el escenario económico ha sido coherente con el escenario central del último Ipom, lo que ya consideraba un ritmo más gradual de recortes de tasas. Así, proyectamos que el Banco Central mantendrá la estimación de TPM en torno a 4,75% – 5% a fines de año”.
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