El Producto Interno Bruto (PIB) de nuestro país registró un crecimiento del 2.3% en el primer trimestre del año, levemente por debajo de las expectativas del mercado que pronosticaban un incremento del 2.5%.
Este crecimiento ha sido impulsado por un aumento en la inversión privada, especialmente en los sectores de construcción y tecnología, así como por un robusto desempeño del sector manufacturero.
En fuentes ligadas al ministerio de Economía se destaca que estas cifras reflejan la recuperación económica tras la pandemia y anticipó que, de mantenerse esta tendencia, el país podría cerrar el año con un crecimiento superior al esperado.
Además, mencionan que se están implementando políticas para fomentar la inversión extranjera y mejorar la competitividad del país.