La última edición del informe económico de la consultora Gemines advierte que “la evolución de la inflación y, especialmente, su versión sin volátiles están muy lejos de comportarse de una manera que justifique terminar con la política monetaria contractiva vigente o, incluso, seguir bajando agresivamente la TPM desde el 6% actual”.
“Específicamente, para la reunión de esta semana, el Banco Central debería evaluar la posibilidad de bajar la TPM en 25 pb o mantenerla en 6% con un mensaje cauteloso”, añaden.
“Todo indica que el promedio del tipo de cambio observado de junio será más alto que el de todos los meses de 2023, con la excepción, por poco, de octubre, cuando alcanzó a $926. El tipo de cambio real, por su parte, sigue notablemente alto a pesar del precio del cobre. La conclusión de este análisis es que aunque lo lógico y probable es que la tendencia alcista del precio del cobre debiera impulsar un fortalecimiento del peso, ello no está garantizado y, en parte, que esto suceda depende de lo haga y los mensajes que transmita el Banco Central”, agregan.
“La conclusión es que el Banco Central no puede apurar la normalización de la política monetaria sin tener muy buenas razones para hacerlo, especialmente en un escenario en que la política fiscal también exhibe un sesgo expansivo importante. Todo apunta a que será posible bajar la TPM respecto de su nivel actual en los próximos meses, pero ello debe hacerse con prudencia y, probablemente, significa que seguirá sobre 5% al terminar el año”, zanjan.
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