La tasa de inflación anualizada en Chile se moderó al 7.3% en mayo, después de haber alcanzado un pit del 8.2% en marzo.

Este descenso en la inflación se debe principalmente a la estabilización de los precios de los alimentos y los combustibles, que habían experimentado fuertes aumentos en meses anteriores.

El Banco Central de Chile ha señalado que continuará monitoreando de cerca la evolución de los precios y no descarta la posibilidad de nuevos ajustes en la tasa de interés para mantener la inflación bajo control.