Esta tarde el Banco Central (BC) dará a conocer su decisión en torno a la variación de la tasa de interés en el país, y el miércoles liberará su Informe de Política Monetaria (IPoM) de junio, con la fundamentación de su decisión y sus proyecciones en torno a la inflación y el crecimiento para este año.

En general, con respecto a la Tasa de Interés, los economistas se inclinan por un recorte de 25 puntos base; es decir, una caída hasta un 5,75%. Esto, luego de que en su última reunión el ente emisor decidiera aplicar una disminución de 50 puntos, para quedar en 6%.

La decisión de la tarde se da en un contexto en medio del cual la economía ha evolucionado en línea con lo proyectado por la entidad en marzo, por lo cual no se esperan demasiadas sorpresas. En todo caso, hay quienes advierten que en el alza de los precios sí podría haber novedades.

Economistas: Rebaja será de 25 puntos

«Se espera que en la reunión de política monetaria se decida ir por una nueva disminución de la TPM, pero menor, en torno al 0,25%. Las expectativas de recortes ya se han visto en parte reflejadas en el valor del dólar de estos últimos días, donde el cobre también afectó este valor», dice Javier Mella, académico de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de los Andes.

Una visión similar es la que tiene Rodrigo Montero, decano de la facultad de administración y negocios de la UAutónoma. A su juicio, «no hay antecedentes significativos para esperar un cambio en las expectativas de movimientos futuros de la TPM».

«Así las cosas -añade- el escenario más probable es que el ente rector se incline por una reducción de 25 puntos base en la tasa. Esto, por lo demás, está muy en línea con las expectativas de mercado, las cuales se reflejan, por ejemplo, en los resultados de la encuesta de expectativas económicas».

Luis Llanos, profesor de Ingeniería Industrial de la U. de Chile, coincide. «Hay un amplio consenso que apuesta por una baja de 25 puntos base. Esto, en línea con la mayoría de los banco centrales en el mundo, que están en un proceso de corte de tasas. A excepción de la Fed, que genera un cierto ruido, que lo vamos a ver en el tipo de cambio y en el precio de otros activos», explica.

Por su parte, Jorge Rojas, investigador del Instituto de Políticas Económicas de la Unab dice que «es muy probable que sea reducida entre 25 y 50 puntos base (pb) dado los últimos reportes inflacionarios».

Inflación traería sorpresas

El alza en los precios de la luz que llegará en julio y provocaría aumentos -según el Gobierno- de hasta un 30% en las tarifas para los hogares, podría impactar en la proyección de inflación que el Banco Central entregue en su IPoM.

Así lo plantea Montero, quien explica que «la sorpresa podría venir por el lado de la trayectoria esperada para los precios. Han habido elementos -cuentas eléctricas, temporales- que podrían impulsar en el margen la inflación los próximos meses, pero creo que aún hay chances de que se cumpla la proyección del BC, que es terminar el año con una inflación de 3,8%».

«Deberíamos tener un alza leve en las expectativas de inflación, por lo menos de corto plazo, respecto de lo que tenía el informe anterior», indica también Luis Llanos.

Rojas, en tanto, recalca que «en mayo la inflación fue de un 0.3%, levemente por encima de lo esperado, dejando la inflación interanual en un 4,1%, valor superior al rango máximo fijado por el Banco Central, que corresponde a un 4%».

En esa línea, asevera que «si bien este incremento en el nivel general de precios obedeció esencialmente a presiones de los precios internacionales, se viene un alza en las tarifas eléctricas, algo que no se había considerado en las proyecciones del IPoM anterior».

Por otro lado, Alejandro Weber, decano de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad San Sebastián dice que «a nivel local, el alza de las tarifas eléctricas también afectarán a los consumidores, aumentando la inflación».

Crecimiento entre 2% y 3%

En relación a la proyección de crecimiento, los especialistas coinciden en que este se mantendría entre 2% y 3%. «En términos de actividad no deberían haber grandes sorpresas; así, el rango de crecimiento esperado para 2024 debería mantenerse en 2% y 3%», dice Rodrigo Montero.

Mientras, Luis Llanos, señala que se debiera reflejar «un alza en las expectativas de crecimiento, más bien hacia el rango entre el 2,5% y 2,7%, ajustando el rango del IPoM anterior».

«En términos de actividad, si bien estamos más lejos del peor momento de este ciclo, la inversión -formación bruta de capital fijo- se demorará un buen tiempo de retomar los niveles que nuestra economía necesita para retomar niveles de crecimiento sobre el 3%», asevera, por su parte, Alejandro Weber.

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