Durante los últimos días el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH) ha generado polémica. Primero, por la querella que presentó después de conocerse los mensajes telefónicos del ex juez Juan Antonio Poblete con Mario Desbordes, candidato a alcalde por Santiago.
Esto se suma a las declaraciones que dio la directora del organismo, Consuelo Contreras, en Tolerancia 0, donde defendió la presentación de esta querella, y planteó que en Chile “no hubo violaciones sistemáticas de DD.HH.” durante el estallido, “pero que sí fueron generalizadas”.
Con esto, se evidenció un cambio de postura de Contreras, considerando que en 2022 ella, junto a otros consejeros, firmaron una carta para pedir la renuncia del entonces mandamás de la entidad, Sergio Micco, en la que afirmaban que existían «violaciones sistemáticas a los derechos humanos”. De hecho, muchas querellas fueron presentadas bajo esa premisa.
En el programa «Mirada Líbero», el abogado Gabriel Zaliasnik, consejero del Colegio de Abogados, y quien representó al ex general director de Carabineros, Mario Rozas, en causas por presuntos delitos de DD.HH. en el contexto del estallido de 2019, se refirió a los dichos de Contreras y los últimos acontecimientos.
«A estas alturas lo que dijo Consuelo Contreras no debiera sorprender a nadie»
«Ya se ha hecho una práctica habitual este cambio de posiciones, volteretas, de uso del derecho como una herramienta política desde los hechos de violencia e intentos antidemocráticos posteriores a octubre del 2019. Por lo tanto, a mí no me llama la atención, A estas alturas lo que dijo Consuelo Contreras no debiera sorprender a nadie«, sostuvo Zaliasnik.
«Ellos trataron de forzar un relato, que la perspectiva del tiempo va demostrando que se construía sobre falacias. Es decir, pretender que aquí había casos de lesa humanidad para tratar de impugnar al Presidente democráticamente electo Sebastián Piñera, y a las altas autoridades del país», explicó.
«Hay consejeros del INDH que se sumaron al intento de poner término anticipado al gobierno de Piñera»
Asimismo, dijo que «hay consejeros y gente vinculada al mundo del Instituto de Derechos Humanos que se sumaron a una agenda, que tenía un intento de poner término anticipado al gobierno del Presidente Piñera. Hubo un intento totalitario, de pasar por alto la decisión democrática que el país había tomado. Eso quedará en el registro de la historia».
Agregó que «el INDH, o algunos de sus consejeros, han sido capturados hace mucho tiempo por esos sectores violentos, tanto que le costaron el cargo a Sergio Micco, por confrontar el uso político que se intentaba hacer del INDH», y que «lo que hace hoy día Contreras es que trata de matizar con esa suerte de carácter generalizado, para mantenerse dentro de un ámbito de delitos de lesa humanidad, que los chilenos están conscientes que nunca existieron».
«Fue un intento frustrado de golpe de Estado por mecanismos modernos«
Así, el abogado enfatizó que «bajo ningún punto de vista los hechos subsumían en el carácter de delitos de lesa humanidad», y que «en Chile no existieron violaciones de DD.HH., no existieron delitos de lesa humanidad en forma sistemática y generalizada«.
«En ese momento había un aprovechamiento político de una situación. Había un intento golpista, se intentó desestabilizar al país y al gobierno de turno (…). Fue un intento frustrado de golpe de Estado por mecanismos modernos. Los golpes de Estado hoy día ya no son como antes, aquí no iba a haber un bombardeo a La Moneda. Ahora se hacen a través de redes sociales, a través de la quema del metro, a través de violencia», agregó.
«Van a llegar a la conclusión de sobreseer definitivamente estas causas, que nunca se debieron haber abierto»
Eso sí, en cuanto a las causas que están abiertas, el penalista advirtió que «no por los comentarios de Contreras va a haber un cambio. Los fiscales hacen su labor de forma independiente. No debería afectar este tipo de definiciones (…) van a llegar a las únicas conclusiones que es posible llegar, que es sobreseer definitivamente estas causas, que nunca se debieron haber abierto«. Aunque, dijo que esto «genera un mejor clima, porque la gente empieza a ver cómo se va desenmascarando este uso espurio del INDH, que es querellante en muchas causas».
Añadió que «claramente se ha instrumentalizado las querellas, han sido frívolas, tratando de buscar responsabilidades penales en carabineros que cumplían con su deber». «El INDH está capturado por ideologías de ultraizquierda, de extrema izquierda», cerró.
«Se le ha tolerado al INDH querellarse por delitos en los que no está habilitado»
Además, Zaliasnik afirmó que «el INDH ha exorbitado completamente las atribuciones que le da la ley. Es más, incurren ellos en un delito que es de prevaricación administrativa, que es cuando se toman decisiones que son abiertamente contrarias a derechos. Ninguna autoridad en Chile, por disposición de la Constitución, puede ejercer o exceder el ámbito de sus competencias. Y el Instituto de Derechos Humanos no está al margen».
«Sin embargo, ya desde hace mucho tiempo, ha habido una laxitud en que se le ha tolerado al INDH querellarse por delitos en los cuales no está habilitado para querellarse (…) la pretensión que tienen ahora de hacerse parte en querellas por causas de eventual corrupción, como es el ‘caso topógrafo’, lo que pretenden hacer al final es inhabilitar a una ministra de la Corte Suprema para que no resuelva otras causas en las que ellos tienen intereses. Eso es algo que no debiera tolerarse», enfatizó.
En esa línea, el abogado afirmó que en ese caso «no es tráfico de influencia, porque en esa época, el señor Desbordes no era funcionario público. O sea, ni siquiera tipifica el delito«, y que «en el caso donde involucran a Desbordes, el INDH no tiene ninguna atribución o facultad. Hay que ponerle atajo para que no se haga uso político».
«En los chats de Desbordes o del ex juez Poblete no sólo no hay tráfico de influencias, en las respuestas que da la ministra Letelier no advierto nada impropio en esa conducta», advirtió.
«No basta con pedir perdón. Hay que exigir responsabilidades»
«A estas alturas la reparación del intento de quiebre de la convivencia democrática requiere que quienes fueron parte debieran realmente hacerse cargo. No basta con pedir perdón. Hay que exigir responsabilidades de quienes actuaron irresponsablemente», sostuvo.
Por último, respecto a la reunión del presidente de la Corte Suprema, Ricardo Blanco, con el ministro Luis Cordero, para modificar el sistema de nombramiento de jueces, Zaliasnik dijo: «Soy muy respetuoso del funcionamiento del Poder Judicial y a veces uno advierte una cierta campaña para intentar erosionar la credibilidad del Poder Judicial. El mecanismo de nombramiento de jueces puede perfeccionarse, eso no te asegura que no va a ser efecto de formas de influencia en esa designación (…) No porque cambies a quienes han de designar a los ministros, vas a evitar lo que hoy se cuestiona».
/psg