Un brebaje milenario, hecho a base de una infusión de té o hierbas y azúcar de caña, que es fermentada por un cultivo de bacterias y levaduras. Hablamos de la kombucha, una bebida natural que comenzó como la preferencia de unos pocos y que hoy capta a miles de fanáticos en todo el mundo, que se ven atraídos no sólo por su sabor, sino también por su impacto favorable en el organismo.
Si bien su consumo es constante a lo largo del año, lo cierto es que en invierno hay muchas personas que la toman en búsqueda de mantenerse más saludables. Pero, ¿cuáles son las razones para preferir esta alternativa de hidratación en los meses de frío? Desde Kombuchacha, la primera kombucha en Chile certificada orgánica y elaborada con agua del sur del país, comentan algunos de los motivos.
Aliada natural contra las defensas. La kombucha contiene probióticos que contribuyen a generar equilibrio en nuestra flora intestinal, fortaleciendo nuestro sistema inmunológico. Según indica Ana María Vidaurre, nutricionista con más de diez años de experiencia en medicina integrativa, además de la función probiótica, “tiene un alto contenido de vitamina C, equivalente a 2 naranjas o 3 kiwis en sólo medio vaso. Asimismo, está demostrado que tiene un poder anti microbiano sobre patógenos comunes gracias al ácido acético y las catequinas presentes en ella”.
Beneficios comprobados para la salud. Diversos estudios han abordado cómo la kombucha beneficia la salud. Una investigación, publicada en PubMed Central, reveló que esta bebida tiene la capacidad de ayudar a adultos con diabetes a devolver sus niveles de azúcar en la sangre a la normalidad y fortalecer su sistema inmune. Asimismo, la revista Science Direct destacó su elevado contenido de vitaminas del grupo B, C, D, E y K, enzimas que pueden ayudar en la digestión y minerales como hierro, potasio, zinc, manganeso, cobre, calcio y magnesio.
Vitalidad y concentración. La kombucha es altamente hidratante, pues ayuda a reponer los líquidos perdidos y potencia la regeneración celular gracias a sus antioxidantes. Además, contiene una dosis justa de cafeína, que alivia la fatiga y tiene propiedades relajantes. Junto con ello, la presencia de L-teanina, un aminoácido propio del té, ayuda a mejorar la concentración.
El poder de lo orgánico. Tomar las propiedades botánicas de las plantas y llevarlas a una bebida, sin duda repercute positivamente en el organismo. Eso es justamente lo que logró Kombuchacha, al certificarse orgánica tras años trabajando sólo con proveedores premium que garantizan un resultado 100% libre de químicos, pesticidas y organismos genéticamente modificados. Así, las virtudes del té negro, cedrón, té verde, arándanos y jengibre, las cinco variedades de kombucha que ofrece la marca, llegan directamente al cuerpo, beneficiando la salud e impulsando el bienestar.
Ya lo sabes, ¡estos meses de frío acompáñalos con Kombuchacha!