El plátano ocupa el primer lugar entre las frutas más populares en España, de acuerdo con un estudio de mercado realizado por el Ministerio de Agricultura. Los consumidores lo eligen debido a su sabor agradable, sus beneficios nutricionales y su conveniencia. Es un producto fresco que se encuentra en los supermercados durante todo el año. Por ello, no es sorprendente que muchas personas lo disfruten a diario como postre, merienda o desayuno.

El plátano es rico en carbohidratos, potasio, fibra y magnesio. El potasio, en particular, juega un papel esencial en el buen funcionamiento del organismo. La Fundación Española del Corazón explica que este mineral es vital para la contracción muscular y la transmisión de señales nerviosas. Por esta razón, muchos atletas lo integran en su alimentación para optimizar su rendimiento. Además, el potasio ayuda a mantener una presión arterial normal. Una falta de este mineral puede provocar síntomas como irritabilidad, debilidad muscular, insomnio y arritmias.

Ya sabemos que es beneficioso para la salud debido a su alto contenido en nutrientes. Estos componentes no solo contribuyen al correcto funcionamiento del cuerpo, sino que también mejoran el rendimiento deportivo y ayudan a mantener una presión arterial normal. Además, su conveniencia y disponibilidad durante todo el año lo convierten en una opción popular para muchos.

Sin embargo, surge una pregunta interesante: ¿es igual de beneficioso consumir plátanos en cualquier momento del día? La respuesta podría depender de diversos factores, como las necesidades nutricionales individuales, el nivel de actividad física y los hábitos alimenticios personales. Mientras que algunos pueden encontrar que comer plátanos por la mañana les proporciona energía para el día, otros podrían beneficiarse más de consumirlos después de hacer ejercicio para reponer nutrientes. Analizar cuándo es el mejor momento para disfrutar de esta fruta puede ayudarnos a maximizar sus beneficios.

Beneficios de comerlo después de la cena

Comer un plátano después de la cena puede ser especialmente beneficioso debido a su contenido en triptófano, un aminoácido esencial que se utiliza médicamente para inducir el sueño en casos de trastornos horarios, según un estudio de la Universidad de Extremadura. Este aminoácido reduce el tiempo que se tarda en conciliar el sueño, favoreciendo un descanso más rápido y reparador.

Su uso como agente hipnótico se identificó en la década de 1970, según un estudio publicado en la revista Enfermería Global. Desde entonces, múltiples investigaciones han demostrado su eficacia para mejorar el sueño en pacientes. En los años 70, una investigación dirigida por Wyatt R.J. concluyó que el L-triptófano, cuando se toma antes de dormir, aumenta el tiempo de sueño, especialmente en la fase no REM, tanto en personas sanas como en aquellas con insomnio.

Este componente también está presente en la leche, la cual se recomienda consumir antes de dormir para facilitar el sueño. El triptófano del plátano ayuda en la producción de melatonina, una hormona esencial para dormir. La liberación de melatonina durante la noche contribuye a la relajación nocturna, aunque su producción disminuye con la edad. Además, el triptófano es fundamental en la síntesis de serotonina, que influye en el estado de ánimo y regula tanto el sueño como la digestión.

Aunque el plátano es una buena fuente de triptófano, no es el alimento que más aporta este aminoácido. Otros alimentos como el pavo, pollo, atún, salmón, huevos, arroz integral, avena y chocolate negro contienen mayores cantidades de triptófano, el cual está asociado con un sueño reparador.

Y además de todo esto, no debemos olvidar que el plátano es una buena fuente de magnesio, elemento que influye favorablemente en los neurotransmisores involucrados en el sueño profundo.

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