En el mercado, existe una gran oferta de productos que prometen ayudar en el camino de bajar de peso y, para quienes tienen problemas con la glucosa, lograr estabilizarla. No obstante, uno de los productos de los que no se habla mucho, pero que podría ayudar en todo lo anterior, es una bebida milenaria que habría sido creada en China hace más de 2.000 años.
También conocida como “el té de la inmortalidad”, la kombucha está ganando cada vez más popularidad entre los consumidores. En especial, porque un estudio —publicado en PubMed Central— reveló que esta bebida tiene la capacidad de ayudar a adultos con diabetes a devolver sus niveles de azúcar en la sangre a la normalidad y fortalecer su sistema inmune.
Y aunque no reemplaza el tratamiento de un médico, su consumo (previamente conversado con un especialista si se padece diabetes u otra condición) podría tener varios efectos positivos en la salud.
Cuáles son los efectos positivos de la kombucha en la salud
La kombucha es un té fermentado y, en la mayoría de las preparaciones, comprende té (negro o verde), azúcar, saborizantes y un cultivo de bacterias y levaduras.
Su sabor es agridulce y tiene un poco de efervescencia. Pero puede variar según el tiempo de fermentación: mientras el tiempo sea menor, será más dulce, aunque siempre prevalece el sabor ácido.
Además, en el mercado, las kombuchas suelen tener sabores a fruta, por lo que es probable que al abrir una botella, tenga el olor a la fruta seleccionada, pero también un poco a vinagre. Mientras el olor no sea tan fuerte, es completamente normal.
Según un estudio —publicado en Science Direct— que analiza los efectos de la kombucha en la salud, los autores encontraron que la bebida contiene vitaminas del grupo B (B1, B2, B3, B6, B9, B12), C, D, E y K, enzimas que pueden ayudar en la digestión y minerales como hierro, potasio, zinc, manganeso, cobre, calcio y magnesio.
Al ser un fermentado, la kombucha también tendría probióticos —similares a los suplementos— que ayudan al estómago, intestinos y al sistema inmune.
Además, la literatura sobre la kombucha indica que podría tener los siguientes efectos en la salud:
- Beneficios antimicrobianos, funciones hepáticas y gastrointestinales.
- Mejora del sistema inmune.
- Beneficios en la digestión.
- Favorece la desintoxicación.
- Es antioxidante.
- Previene la formación de tumores.
- Colabora en la lucha contra diabetes, enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas.
- Ayuda a que el sistema nervioso central funcione mejor.
Pese a ello, los autores de la investigación resaltan que gran parte de los estudios se ha realizado en animales, por lo que falta todavía más evidencia para tener claros si estos efectos podrían extrapolarse al consumo humano.
En paralelo, algunas personas han reportado malestar estomacal o incluso reacciones alérgicas después de tomar kombucha.
Por ello, los especialistas recomiendan consumirla solo si proviene de un lugar confiable, evitar realizarlo en casa (por el peligro de que crezcan bacterias perjudiciales en la bebida) y que las mujeres embarazadas o con el sistema inmune se abstengan de probarla.
/psg
