El 2 de julio de cada año se celebra el Día Mundial del Ovni, acrónimo de “objeto volador no identificado”. Un evento cuyo origen se remonta 77 años atrás, pero cuya fecha no fue establecida de manera oficial hasta 2001. Pero ¿por qué ese día? En concreto, porque el 2 de julio de 1947 se produjo el conocido como incidente Roswell en el que varios individuos aseguraron haber visto estrellarse una nave espacial en el desierto de Nuevo México.

El ejército de Estados Unidos aseguró que no se trataba de un platillo volante, sino de una sonda meteorológica. Sin embargo, mucho no lo creyeron, lo que dio origen a miles de teorías conspirativas y a la “certeza” de que el país más poderoso del mundo estaba ocultando que sabía de la existencia de vida extraterrestre. Es más, se le ha llegado a acusar de realizar ingeniería inversa con esas naves para situarse como primera potencia armamentística a nivel global.

En cualquier caso, cada uno celebra el Día Mundial del Ovni como quiere. Hay quienes se pasan el día viendo películas y series sobre extraterrestres. Otros, en cambio, prefieren acudir a concentraciones públicas de noche para buscar objetos volantes en el cielo. Nosotros hemos decidido conmemorarlo recordando los documentos desclasificados por la CIA a principios de 2021 y todo lo que han generado en los últimos años.

2.780 páginas de archivo secreto

En el mes de enero de 2021, el sitio web de inteligencia The Black Vault alcanzó el objetivo que se propuso 25 años antes, en 1996: conseguir que la CIA desbloquease todos los archivos de avistamientos ovnis que poseía. En total, fueron 2.780 páginas de documentos clasificados. Los más antiguos se remontaban a mediados del siglo XX.

Esto fue posible gracias al incansable trabajo de John Greenwald Jr. y a la Ley de Libertad de Información (FOIA, por sus siglas en inglés). Eso sí, quedó la duda acerca de si realmente estaba completo o no, a pesar de que la CIA aseguró que sí en repetidas ocasiones. A pesar de ello, encontrar datos relevantes dentro del fichero no fue fácil, ya que bastantes de esos papeles estaban deteriorados o se habían escaneado con poca calidad. Además, muchos apartados aparecían tachados por, presumiblemente, contener información secreta.

En cualquier caso, esta revelación sirvió para descubrir que, realmente, Estados Unidos se toma muy en serio el fenómeno ovni. Basta con decir que, a finales de junio de 2021, el Pentágono se preparó para presentar un reporte de avistamientos al Comité de Inteligencia del Senado. Algo que, muy poco tiempo antes, hubiese sido impensable. Incluso el expresidente Barack Obama llegó a decir en una entrevista a la NBC que “hay metraje y grabaciones de objetos en el cielo que no sabemos qué son”.

El fenómeno crece

Según informó el Centro Nacional de Informes Ovni, desde ese preciso instante empezó a crecer el número de avistamientos en Estados Unidos. Algo que, según The New York Times, se podía explicar por el comienzo del despliegue de los satélites de Starlink y por el incremento de las operaciones de SpaceX, ambas compañías dirigidas por Elon Musk. También, por supuesto, por el hecho de que el tema haya vuelto a la actualidad informativa.

En cualquier caso, el momento álgido de toda esta cadena de acontecimientos llegó a principios de junio de 2023, cuando David Gruch, miembro retirado de la National Geospatial-Intelligence Agency and National Reconnaissance Office, y Jonathan Grey, oficial de inteligencia en activo del NASIC, afirmaron que el Pentágono tenía “vehículos total o parcialmente intactos de origen no humano” y “materiales exóticos” de procedencia extraterrestre.

El impacto de esas declaraciones fue brutal. El propio David Grusch denunció “duras represalias” contra su persona en los siguientes días. Asimismo, el Pentágono no tardó en pronunciarse con firmeza ante estas acusaciones. Hasta la NASA llegó a preparar un informe con un comité de expertos para aclarar las “sospechas sobre alienígenas”.

Antes de acabar el año, Tim Gallaaudet, contralmirante retirado de la Marina de los Estados Unidos, no solo afirmó creer a David Grusch, sino que también dijo en una entrevista que el cuerpo al que perteneció “intentó encubrir” avistamientos ovnis. Eso sí, al igual que en el caso anterior, no aportó pruebas fehacientes, lo que sigue sembrando dudas. Lo que está claro es que nunca antes se había hablado con tanta franqueza sobre este fenómeno.

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