La mañana de este viernes, la ministra vocera, Camila Vallejo junto al secretario general de la Presidencia, Álvaro Elizalde, adelantaron que el veto al proyecto de reforma electoral, que contiene la multa por voto obligatorio y otras indicaciones, seguirá manteniendo la palabra “ciudadanos” y no “electores” para establecer quienes deben cumplir con la sanción, exceptuando a los extranjeros radicados en Chile que pueden votar.
En una vocería desde La Moneda, Vallejo explicó que “lo que hemos fijado como país es que son los chilenos y las chilenas las que definen el destino y que tienen la obligación de definir sus autoridades. Si bien el derecho a voto existe para las personas migrantes o extranjeras, no son las llamadas a definir quiénes son las autoridades de nuestro país, aunque pueden participar, el país no ha dicho que son los que tienen que definir el destino de nuestra patria. Por eso la discusión que se ha dado en torno al voto obligatorio es que son las y los chilenos los que por obligación tienen que participar en un proceso eleccionario”.
Al ser consultado por la palabra que determinará la sanción en el veto, Elizalde contestó que se matanderá el término de “ciudadanos”. En esa línea, precisó que “el voto obligatorio estaba consagrado en la Constitución del 80. La inscripción era voluntaria y para todos los inscritos; chilenos y también extranjeros con más de cinco años de residencia. Para los chilenos y chilenas, ciudadanos y ciudadanos, se establecía la sanción. Y en el otro caso era voluntario, por tanto la indicación da cuenta de la tradición constitucional que existió en Chile”.
Esta moción generó debate en el Senado, lo que llevó a que el oficialismo no entregara los votos para avanzar con la norma, argumentando que la multa no era necesaria. Aunque la mayoría de la oposición se manifestó a favor, de todas formas criticaron que la palabra “ciudadanos” excluía de la sanción a los residentes extranjeros que pueden sufragar.
En la Cámara Baja, también se debatió sobre la reforma, en esa oportunidad, el diputado Gonzalo Winter (FA) expresó que “a los que quieren obligar, forzar, a ir a votar, son los pobres, por eso es que este proyecto es antipobres. Es castigar a los pobres por no participar de nuestra fiesta”.
Sobre estas declaraciones, Elizalde dijo: “No comparto los términos utilizados en la expresión. Ahora, siempre hacemos un llamado a que el debate sea con altura de miras de parte de todos los actores, porque entendemos que aquí hay temas que por definición son opinables”.
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