Uno de los mayores misterios para la humanidad es la posibilidad de vida inteligente fuera de la Tierra, especialmente dentro de nuestra propia galaxia, la Vía Láctea. Con millones de estrellas similares a nuestro Sol, la idea de que estamos solos parece difícil de aceptar.

Para abordar esta pregunta, el astrónomo Frank Drake formuló en 1961 una ecuación destinada a estimar el número de civilizaciones extraterrestres con la capacidad de comunicarse mediante ondas electromagnéticas. Leticia Carigi Delgado, investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM, ha utilizado esta ecuación para explorar las posibles respuestas.

¿Cómo se podría calcular las civilizaciones extraterrestres?

La ecuación de Drake combina varios factores para calcular el número de civilizaciones inteligentes:

R: Tasa de formación de estrellas tipo solar por año.
fp: Fracción de estrellas con sistemas planetarios.
ne: Número de planetas en la zona habitable por sistema planetario.
fl: Fracción de planetas habitables donde surge la vida.
fi: Fracción de planetas donde la vida evoluciona hasta volverse inteligente.
fc: Fracción de civilizaciones capaces de comunicarse mediante ondas electromagnéticas.
L: Duración de dichas civilizaciones.

Determinar estos valores presenta un desafío significativo. Aunque la tasa de formación de estrellas (R) se conoce bien gracias a la vasta cantidad de datos astronómicos, otros factores, como la duración de una civilización comunicativa (L), son mucho más inciertos. La falta de detección de civilizaciones extraterrestres y la incertidumbre sobre la longevidad de nuestra propia civilización complican las estimaciones, esto de acuerdo con el articulo realizado por la UNAM.

Leticia Carigi presenta dos escenarios para la ecuación de Drake. En un escenario pesimista, una civilización avanzada dura solo 10 años, sugiriendo que podríamos ser la única civilización en la Vía Láctea. En un escenario optimista, con civilizaciones que duran 100,000 años, podríamos tener hasta 10,000 civilizaciones tecnológicas en nuestra galaxia.

Desde la formulación de la ecuación de Drake, se han realizado descubrimientos significativos en astrobiología y astronomía. La detección de casi 5,000 exoplanetas y el estudio de lunas en nuestro sistema solar han añadido nuevas dimensiones a la búsqueda de vida. Los científicos ahora consideran la posibilidad de vida en planetas terrestres alrededor de estrellas diferentes al Sol y en lunas con agua, como las de Júpiter y Saturno.

La búsqueda de civilizaciones extraterrestres es un campo en constante evolución. La ecuación de Drake, aunque inicialmente formulada hace más de 60 años, sigue siendo una herramienta valiosa en esta búsqueda. A medida que avanzamos en nuestro conocimiento del universo, la UNAM y otras instituciones científicas continúan explorando y refinando las posibilidades de vida inteligente más allá de nuestro planeta, acercándonos cada vez más a responder una de las preguntas más fundamentales de la humanidad: ¿Estamos solos en el universo?

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