Ya pasaron ocho años de su separación, pero Angelina Jolie y Brad Pitt parecen estar muy lejos de llegar a un acuerdo. Primero fue la tenencia de sus hijos lo que enfrentó a la expareja en tribunales; luego, la división de bienes que, hasta el día de hoy, sigue sin resolverse. El conflicto que impide poder fin a esta batalla legal es por la bodega Château Miraval, el viñedo francés donde los actores contrajeron matrimonio allá por 2014.

Cuando en octubre de 2021, ya separada del actor, Jolie vendió su parte de la propiedad por 67 millones de dólares al empresario ruso Yuri Shefler sin previo aviso, Pitt estalló de furia. Ante esta situación, el actor decidió demandarla, argumentando que su proceder iba en contra de un acuerdo verbal que tenían, que consistía en no vender las acciones sin el permiso del otro. Y si bien el galán le había ofrecido comprar su 50 por ciento en varias oportunidades, la protagonista de «Inocencia interrumpida» se negó porque no estaba dispuesta a firmar un acuerdo de confidencialidad como parte del trato.

¿De qué trataba ese acuerdo? Según reveló el abogado de la actriz, Brad Pitt pedía borrar ciertas pruebas que demostrarían su conducta violenta y de abuso durante los años que compartieron. «Pitt trató de castigar y controlar a Angelina al exigir un acuerdo de confidencialidad recientemente ampliado para cubrir su mala conducta y abuso personal. Esas acciones son fundamentales para este proceso», reveló Paul Murphy en diálogo con People, mientras advertía que no le sorprende en absoluto que el intérprete «tenga miedo de entregar los documentos que demuestran estos hechos».

Esas pruebas de las que hablan son comunicaciones con terceros que el actor tuvo después del incidente del vuelo aéreo de 2016 que condujo a su divorcio. Según lo que trascendió, Brad habría agredido verbal y físicamente a uno de sus hijos en el avión privado de la pareja mientras los otros cinco estaban presentes; Pitt estaba supuestamente borracho y algo desató una discusión entre él y Angelina, y otra con su hijo Maddox, de 15 años en ese momento, que «no se manejó de la manera correcta y se intensificó más de lo que debería». Sin embargo, una fuente cercana al actor se ocupó de aclarar que nadie resultó herido físicamente y negó que Pitt hubiera golpeado a su hijo en la cara.

«Es extremadamente perturbador. Ella ha utilizado a los niños como un arma contra Brad; los ha separado de él», le dijo otra fuente a Page Six, alegando que la estrella de «Había una vez.. en Hollywood» prácticamente no tiene contacto con sus hijos adultos y las visitas con los gemelos Knox y Vivienne, de 15 años, son «limitadas». De hecho, varios de ellos ya no usan su apellido paterno.

El pedido de Angelina Jolie

Después de años de remover hechos del pasado, Angelina Jolie le pidió a su ex que retire la demanda por la venta de su parte del viñedo francés y a cambio firmar la paz, para así de una vez todas terminar con esta desgastante disputa judicial. «Mientras Angelina le pide nuevamente al Sr. Pitt que ponga fin a la pelea y ponga así a su familia en un camino claro hacia la curación, a menos que el Sr. Pitt retire su demanda, Angelina no tiene más opción que obtener la evidencia necesaria para demostrar que sus acusaciones son falsas», explicó Murphy.

Sin embargo, los representantes legales del actor calificaron de «intrusiva» su solicitud y le pidieron al juez que la rechazara. En una presentación judicial reciente, los abogados explicaron que esas comunicaciones con terceros de las que habla Jolie abordan «temas delicados», incluida la terapia que el actor emprendió voluntariamente después del incidente del vuelo «en un esfuerzo por mejorar su situación». A su vez, afirmaron que la actriz quiere esos documentos «como parte de sus esfuerzos por convertir esta disputa comercial en un nuevo litigio del caso de divorcio de la ex pareja».

Por su parte, Murphy acusó al «Sr. Pitt de tratar de encubrir su mala conducta personal» y advirtió que estas pruebas «abren la puerta al descubrimiento de todas las cuestiones relacionadas con el abuso de Pitt».

Cinco días después de ese vuelo escandaloso, Angelina Jolie presentó la demanda de divorcio, argumentando «diferencias irreconciliables». También solicitó la custodia exclusiva de sus seis hijos, decisión que generó el primer conflicto con Brad Pitt. «Esta decisión se tomó por la salud de la familia. Angelina no hará comentarios en este momento y pide que se le conceda a la familia su privacidad durante este momento difícil», comentó uno de sus abogados por aquel entonces.

Por su parte, Pitt confesó estar muy triste por la situación pero aseguró que su foco estaba puesto en el bienestar de los menores. «Le pido amablemente a la prensa que les dé el espacio que merecen durante este momento difícil», rogó el galán de Hollywood. Sin embargo, esa paz y privacidad anhelada nunca llegó, y la expareja entró en un litigio judicial y mediático interminable.

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