El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, y el secretario de Defensa, Lloyd Austin, se reunirán con sus homólogos japoneses este domingo en Tokio para mantener conversaciones sobre la política de disuasión extendida de Washington en ese país asiático, así como otros asuntos de seguridad, informó este lunes el Ministerio de Asuntos Exteriores japonés.
La disuasión extendida es una medida de seguridad en la que una nación previene una posible agresión contra sus aliados por parte de terceros, manifestando su intención de tomar represalias en caso de que alguno de ellos sea objeto de un ataque militar.
En 2010, los gobiernos de EE.UU. y Japón establecieron el Diálogo de Disuasión Extendida (EED, por sus siglas en inglés), con la intención de explorar métodos para mantener y mejorar esa política. En la más reciente edición de la EDD, que se celebró después de la Cumbre Japón-EE.UU. del pasado 10 de abril, el presidente Joe Biden y el primer ministro Fumio Kishida reafirmaron la importancia de seguir mejorando la disuasión extendida estadounidense.
De acuerdo con medios japoneses, se tienen reportes de que Washington y Tokio planean elaborar su primer documento conjunto acerca de la disuasión extendida, que contendrá una cláusula que afirme que las armas nucleares se incluirán entre los instrumentos estadounidenses para proteger a sus aliados japoneses.
Esta normativa se produce en el contexto de las supuestas amenazas de Rusia y China en la región Asia-Pacífico. Se espera que en el documento se especifiquen las circunstancias a las que Japón tendría que enfrentarse para que EE.UU. tome represalias. A su vez, la dirección del documento también se discutirá en la reunión ministerial que se realizará a finales de este mes.
Utilizar todos los medios disponibles
Por su parte, el secretario de Estado adjunto de EE.UU. para Asuntos de Asia Oriental y el Pacífico, Daniel Kritenbrink, comentó que el mensaje que transmiten las conversaciones sobre la disuasión extendida es que «frente a las crecientes amenazas sin precedentes en la región, EE.UU. y Japón van a demostrar de manera responsable» cómo mantienen su alianza, además de cómo Washington garantizará la defensa de Tokio y de la «seguridad regional».
«Nuestros compromisos en materia de seguridad con nuestros aliados japoneses son férreos. Estamos comprometidos a utilizar todos los medios a disposición de EE.UU., incluida la fuerza nuclear, para asegurarnos de cumplir con esos compromisos», afirmó Kritenbrink.
Alterar la estabilidad de la región
El director del Instituto de Estudios del Noreste Asiático de la Academia Provincial de Ciencias Sociales de Heilongjiang (China), Da Zhigang, sostuvo que el mencionado documento responde al hecho de que Tokio desea obtener un compromiso escrito sobre la protección nuclear, ya antes de que se celebren las elecciones estadounidenses, con el propósito de evitar que Washington incumpla sus promesas en caso de que haya un cambio de Administración.
Asimismo, subrayó que las supuestas «amenazas» de China y Rusia son excusas absurdas, puesto que EE.UU. se propone brindar la protección nuclear a Japón para que sea más enérgico hacia Pekín y Moscú, reduciendo su propia presión para contrarrestar a ambos países. El académico chino señaló que la amenaza de uso de armas nucleares estadounidenses en la región Asia-Pacífico no es protección, sino una plataforma para que Washington altere la estabilidad regional entre las principales potencias, al momento de proporcionar pretextos para mejorar las capacidades defensivas de sus aliados.
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