En un reciente informe, Avi Loeb, profesor de la Universidad de Harvard, ha planteado una inquietante advertencia sobre el futuro: la especie humana podría estar al borde de una «crisis existencial» que amenazaría con su continuidad a largo plazo.

El astrofísico destaca la necesidad urgente de un cambio de perspectiva en la humanidad, proponiendo el uso de la Inteligencia Artificial (IA) como la clave para superar los desafíos del espacio interestelar.

Por otra parte, especula sobre la posibilidad de que civilizaciones avanzadas ya hayan implementado estrategias similares, lo que podría proporcionar importantes lecciones tecnológicas para la humanidad.

Harvard: ¿qué dice la teoría sobre la posible existencia de una IA extraterrestre?

Avi Loeb ha elaborado un nuevo informe donde propone que la humanidad debería unirse y utilizar la inteligencia artificial para realizar expediciones interestelares, permitiendo a la civilización humana alcanzar regiones del espacio actualmente inaccesibles.

El profesor argumenta que las misiones impulsadas por IA tendrían la capacidad de soportar las adversidades del espacio profundo, incluyendo los miles de años necesarios para alcanzar las estrellas más cercanas a la Tierra.

Para él, es crucial que la humanidad supere su visión limitada en el tiempo y se enfoque en garantizar su supervivencia a lo largo de millones de años, enviando naves espaciales controladas por la IA que transporten tanto material genético humano como el saber acumulado a lo largo de la historia.

Siguiendo esta idea, Loeb también sostiene que es probable que este tipo de iniciativas ya hayan sido emprendidas por otras civilizaciones avanzadas y que podrían encontrarse rastros de estas misiones en nuestro propio sistema solar.

¿Es posible implementar la IA en viajes interestelares?

La teoría de Loeb parece de lo más convincente, pero existe un inconveniente no menor: la tecnología desarrollada por la humanidad hasta ahora no está tan avanzada como para crear artefactos con semejante despliegue y capacidad.

Sin embargo, el astrofísico no pierde las esperanzas de que las décadas venideras sean prósperas en el campo de la ciencia y que, finalmente, se pueda comprobar si hay o no objetos tecnológicos alienígenas en las cercanías del planeta Tierra.

/psg