Han pasado 10 días desde que las cuestionadas elecciones en Venezuela dieron como «triunfador» a Nicolás Maduro, escenario que ha estado marcado por un tenso ambiente en ese país, incluyendo denuncias de desapariciones forzadas a los opositores al régimen, represión policial, anuncios de nuevas cárceles y decenas de personas fallecidas.

Pero la tensión también ha golpeado a Chile, luego que prontamente el Presidente Gabriel Boric señalara que no reconocería los resultados hasta que Maduro revelara las actas. Sin embargo, a la fecha, eso no ha ocurrido.

Maduro arremetió contra los países que no han reconocido su «victoria» sobre el líder opositor, Edmundo González, y expulsó a las misiones diplomáticas, al mismo tiempo que llamó a sus representantes a retornar al país. Chile fue uno de esos países.

Pero hay más efectos colaterales, especialmente en un año marcado por las elecciones municipales, y donde se prepara el terreno para la presidencial de 2025.

La seguridad ha sido uno de los grandes ejes de las campañas, y las proyecciones de un eventual nuevo éxodo desde Venezuela ha agudizado las tensiones en varios niveles al interior de oficialismo: líderes de partidos, parlamentarios y hasta ministros se han visto envueltos en duros cruces en torno al respaldo -o no- del régimen venezolano y las «interpretaciones» de la democracia.

La postura del PC y la incomodidad en los parlamentarios

El punto de partida fue el Partido Comunista. Varios personeros, como el timonel, Lautaro Carmona, o la diputada Carmen Hertz, descartaron cuestionar el proceso en Venezuela. La tienda carga con un historial de respaldo y simpatía por el régimen de Maduro, que en las últimas semanas se hizo más evidente y abrió varias disputas internas.

«No tengo ninguna otra alternativa -y no sé quién la tiene- que no sea asumir los resultados que la institucionalidad de ellos entrega, no la mía», dijo Carmona la semana pasada, en una clara diferencia con la postura del Presidente Gabriel Boric, y en general, con la mayor parte del oficialismo del que forman parte.

Por esos días, el senador PPD, Ricardo Lagos Weber, había expresado que no quería ser coalición «con alguien que cree que lo de Maduro está bien hecho». La frase ofuscó a la diputada Hertz, quien lo llamó a conversar sus incomodidades «con su psiquiatra».

ero hubo otras expresiones de molestia y tensión en el oficialismo. El senador PS, Juan Luis Castro, sostuvo que «quienes hoy día, desde Chile avalan ese fraude electoral no merecen estar en nuestra misma coalición».

En tanto, el diputado del Partido Liberal, Vlado Mirosevic, planteó que el PC «tendrá que reflexionar si están con la posición del presidente Boric o con la del gobierno de Nicolás Maduro».

Tensión escala a ministros

El pasado miércoles, la tensión por las distintas posturas en las izquierdas del Gobierno escalaron a los ministros. La punta de lanza fue del ministro de Vivienda y Urbanismo, Carlos Montes (PS), quien dijo en entrevista con Radio Infinita que «cuesta entender la posición del PC».

Añadió que «si uno analiza la historia, esto ocurre: el Partido Comunista tiene una posición respecto a lo internacional que no tiene que ver con el resto de los actores de la izquierda».

Sobre estas afirmaciones, su par del Trabajo, ministra Jeannette Jara y militante del PC, le respondió desde el Congreso Nacional que «cuando uno es ministro de Estado muchas veces es mejor guardar silencio».

Sin ahondar más en el punto, Jara agregó que como titular de la cartera de Trabajo está «preocupada de los temas que a la gente le interesa, y en este caso es la reforma previsional es la prioridad y es lo que me ocupa todos los días».

El jueves, la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, también militante del PC, intentó desdramatizar el cruce entre ministros, y afirmó a Radio Infinita que «más allá de las opiniones personales que puedan tener los ministros, todos los ministros de Estado estamos alineados con la posición que ha definido el Presidente, que es quien dirige la política internacional y sus derivadas».

La arremetida de Orellana

El lunes, la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, realizó una dura crítica a los defensores del régimen de Maduro. «Creo que todas las personas que han defendido a este régimen en esta situación, se van a poner muy rojas cuando se abra la cárcel del Helicoide», afirmó Orellana en entrevista con CNN.

De acuerdo a la ministra, esto «incluye a todas las personas que actualmente están defendiendo algo que es indefendible», como es el caso del PC, el Grupo de Puebla o Podemos de España. «(También incluye) A todas las personas que han señalado que esto está dentro de los límites de lo aceptable», enfatizó.

«Tengo la convicción de que la democracia en Venezuela, así como nuestro país la pudo recuperar, se va a poder recuperar, y que eso es lograble a través de las vías de la democracia y al diálogo multilateral», acotó.

Carmona critica «activismo» de ministros

Desde el PC no fue opción quedarse en silencio para bajar la tensión en el oficialismo. Carmona fue consultado por el tema en Tele13 Radio, donde aprovechó de enviar un mensaje tanto al ministro Montes como a Orellana.

Junto con afirmar que no se enfrascará en una discusión con el Presidente Gabriel Boric, añadió que taampoco lo hará con ministros «que no entiendo por qué han intervenido con un cierto activismo si los disminuye como ministros, digamos. Pero bueno cada uno sabrá, ministro y ministra, menos con el Presidente», añadió.

Consultado por Montes, dijo que «todos saben que el ministro Montes entregó opiniones respecto a comprender o no la posición del Partido Comunista. No sé si él estaba en esa misión del Ejecutivo, yo creo que no, y después unas recomendaciones para evitar ponerse más rojo, en fin, no sé si nos ven poco rojo, entonces más rojo sería una necesidad»; mientras que sobre Orellana dijo que «no necesitamos ese tipo de mensajes» y remarcó que ella tiene «una investidura, tiene obligaciones que yo no tengo, porque yo no soy ministro».

Quien también ingresó al debate y optó por respaldar a Carmona, fue el ministro de Educación, Nicolás Cataldo (PC). «A los ministros de Estado, sobre todo a los ministros sectoriales, nos corresponde referirnos a las materias que son propias de nuestras carteras y no de otros temas, las materias de relaciones internacionales son potestad exclusiva del Presidente de la República y del Canciller», dijo a Tele13 Radio.

Además, a su juicio, todas las señales que ha dado Carmona «es de que hay una relación con el Gobierno. Nos sentimos parte del Gobierno, somos parte del Gobierno y esto ha sido representado reiteradamente».

Otra incomodidad de parlamentarios oficialistas

La incomodidad de parlamentaros oficialistas a inicios de la semana pasada -por las discrepancias con el PC- se volvieron a agudizar, luego de la acusación de «activismo» de Carmona hacia los ministros.

El jefe de la bancada de diputados Ind.- PPD, Jaime Araya, dijo que «yo no he visto a ningún ministro de Estado haciendo activismo. Lo que he visto es una posición muy clara del Gobierno de Chile de no reconocer los resultados que ha evidenciado Nicolás Maduro».

Por su parte, el diputado PS, Tomás de Rementería, sostuvo que «acá hay valores generales en el Gobierno del Presidente Boric, hay una posición del Presidente de la República y los ministros lo que han hecho es ponerse detrás de esa posición, más allá de cualquier discusión que puedan tener».

En tanto, el diputado Gonzalo Winter (FA) sostuvo que «Lautaro Carmona tiene una posición que es distinta a la que tiene el Frente Amplio y nosotros creemos que la elección que viene en octubre es una elección que no se trata de Venezuela, sino que se trata de otras cosas y no tenemos intención de empezar un conflicto de dimes y diretes, un conflicto de adjetivos que terminen dividiendo a una coalición que tiene que enfrentar unidas las elecciones de octubre».

Diputado PR y la opción de salir de la coalición

Aunque la colectividad en su conjunto ha preferido guardar silencio, las palabras de diputado Alexis Sepúlveda, del Partido Radical, no pasaron desapercibidas esta semana, en medio de la escalada por la postura del PC. Y es que el diputado sugirió que los radicales deberían dejar de formar parte de la coalición oficialista.

El parlamentario expresó el lunes desde el Congreso que la situación «separa las aguas en términos de valores», y que en el PC «han tomado una posición de aislamiento al defender a la dictadura de Maduro».

«Si no una hay posición concordante con la línea política del gobierno en una situación tan clara y tan clave para nuestro país, creo que el PC debe de dar un paso al costado o, eventualmente -en mi caso en particular- creo que el Partido Radical tendrá que evaluar seguir en una coalición donde hay un partido que claramente defiende una dictadura», afirmó.

De acuerdo a algunos parlamentarios, es el PC el que debe evaluar su permanencia en el bloque oficialista, y serían ellos los que están «incómodo» al mantener una postura distinta a la fijada por el Presidente Gabriel Boric y el resto de la coalición.

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