Las elecciones presidenciales de Venezuela siguen generando tensiones tanto a nivel nacional como internacional.

Según el chavismo, el actual mandatario Nicolás Maduro obtuvo un 51% de los votos, lo que le aseguraría seis años más en el poder.

No obstante, el régimen se ha resistido a mostrar las actas que demuestren ese supuesto resultado.

Aquello ha llevado a que los dirigentes de distintos países y organizaciones acusen una falta de transparencia en el proceso electoral y no reconozcan la versión entregada por el oficialismo.

Por otro lado, desde la oposición sostienen que fue su candidato Edmundo González Urrutia quien realmente triunfó en los comicios.

Desde su equipo y el de la líder opositora al chavismo, María Corina Machado, aseguran que reunieron más de un 83% del total de las actas con el apoyo de voluntarios.

Dichas informaciones, publicadas en una página web, reflejan lo que sería una victoria de González con 67%, contra un 30% que habría obtenido Maduro.

Tales cifras se distancian considerablemente de lo que declaró el Consejo Nacional Electoral (CNE), organismo que es controlado por el mismo gobierno.

Tras la publicación de esos números, el presidente de la Asamblea Nacional y jefe de la campaña de Maduro, Jorge Rodríguez, rechazó que lo presentado por la oposición fuese válido y lo calificó como un “basural”, según rescató la BBC.

Qué dijo el Centro Carter sobre las elecciones presidenciales de Venezuela

Una de las pocas organizaciones que pudo observar el proceso electoral de Venezuela como veedor fue el Centro Carter.

Se trata de un organismo no gubernamental y sin fines de lucro que fue fundado en 1982 en Estados Unidos y que ha participado en la resolución de múltiples conflictos internacionales.

Después de las votaciones del pasado 28 de julio, el Centro Carter declaró en un documento con fecha del 30 de julio que la instancia de elecciones “no se adecuó a parámetros y estándares internacionales de integridad electoral y no puede ser considerada como democrática”.

De la misma manera, afirmaron que “se desarrolló en un ambiente de libertades restringidas en detrimento de actores políticos, organizaciones de la sociedad civil y medios de comunicación”.

“A lo largo del proceso electoral, las autoridades del CNE mostraron parcialidad a favor del oficialismo y en contra de las candidaturas de la oposición”, enfatizaron.

El subjefe de la misión en Venezuela del Centro Carter, Patricio Ballados, se refirió a las acusaciones de irregularidades contra el gobierno y a las denuncias de parte del chavismo de que hubo un hackeo al sistema electoral.

En conversación con Deutsche Welle, el representante del organismo manifestó que el proceso no contó con estándares que “tampoco son muy complejos de tener”.

“Uno de los principios fundamentales de cualquier elección es la transparencia. El CNE dio un resultado el domingo en la voz de su presidente, el señor Elvis Amoroso, quien dijo que con el 80% de las actas, de las mesas, se daba tal resultado. El tema es que los venezolanos no conocen el desagregado de ese 80% que la autoridad electoral señala tener”.

Al referirse al supuesto hackeo que acusó el oficialismo, dijo que “no existe alguna evidencia” al respecto.

“La opacidad no es compatible con la democracia”, enfatizó Ballados.

También denunció que el CNE proclamó a Maduro como ganador a pesar de que todavía no se sabía si se había considerado el total de los votos.

“No es compatible que diga que únicamente tiene el 80% con declarar a alguien ganador, porque en democracia se cuentan todos y cada uno de los votos. Se escucha la opinión de todas y cada una de las personas inscritas. Al no haber claridad sobre esto, pues la certeza en el proceso electoral se ve muy disminuida y entonces no podemos hablar de una elección democrática”.

En cuanto a los presuntos resultados que compartió la oposición y que dan como ganador a Edmundo González, dijo que aunque el Centro Carter está analizando esos datos, “aquí lo más importante es que no es obligación de los opositores dar a conocer las actas de las mesas”.

“Ese no es su papel, sino que es de la autoridad electoral. Por eso es muy grave que prácticamente a diez días de las votaciones no tengamos eso. Lo peor es que la autoridad sí cuenta, según lo dijo, con los resultados de esas mesas. Nos parece indispensable que la autoridad pueda hacerlo para confrontar no solo con los datos que tiene la oposición, sino con las decenas de miles de ciudadanos que pudieron atestiguar el resultado en su mesa el día de la elección”.

Al profundizar en la supuesta intervención cibernética que denunciaron, Ballados reiteró que no han entregado datos que sostengan esa afirmación y que hay informes que aseguran que “la actividad en Internet en Venezuela esa noche no fue más allá de lo normal”.

“No hubo un denial of service (negación de servicio) que pudiera demostrar este hackeo. Y, por el otro lado, la autoridad electoral lo que sí nos dijo es que las transmisiones, la comunicación, entre cada una de las mesas y el centro de cómputo en Caracas, se iba a dar por un canal dedicado. Es decir, no estaba abierto al público en general. Por lo cual, un ataque vía Internet es prácticamente imposible”.

Bajo esta línea, recalcó: “Para el Centro Carter estamos frente a una elección que claramente no cumplió con estos parámetros y estándares internacionales. No puede considerarse democrática. Esa es la valoración que hemos hecho hasta ahora”.

Revisa la entrevista completa a continuación

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