El alza en las tarifas eléctricas y el efecto rebote del «CyberDay», fueron los principales factores que marcaron el alto Índice de Precios al Consumidor (IPC), el cual registró un aumento mensual de 0,7% en julio.
Con este dato, la inflación acumulada en lo que va del año alcanza un 3,1%, mientras que en términos interanuales se sitúa en 4,6% según la serie empalmada del índice, alejándose de la meta del Banco Central de un 3% anual.
Por eso, tras este dato los analistas manifestaron cierta cautela y coincidieron en que las presiones inflacionarias se mantendrían, aunque algunos esperan una desaceleración en los próximos meses. De igual modo, no se alcanzaría a estar muy cerca de la meta de 3% del Banco Central.
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, explicó que «algo más de cuatro décimas» del alza en julio se deben a las subidas en las tarifas eléctricas, mientras que el resto se relaciona con el «efecto rebote del ‘CyberDay’, que es algo que se ha ido verificando a través del tiempo», lo que se reflejó con la fuerte alza de 13,5% del transporte aéreo internacional y también fue importante la subida de 2,9% de los gastos comunes, lo que se podría explicar por el mayor precio de la luz.
Marcel anticipó que para agosto se espera una inflación menor debido a la desaparición de algunos factores que presionaron los precios en julio. «Para el año en su conjunto lo que se está proyectando por el Banco Central es una inflación algo superior al 4% y nosotros (Hacienda) no tenemos mayores diferencias con esa estimación», añadió.
Ignacio Muñoz, investigador de Clapes UC, indicó que el incremento del IPC en julio «superó las expectativas del mercado», destacando que el alza en las tarifas eléctricas explicó cerca del 38% del aumento total del índice.
No obstante, Muñoz considera que «esta cifra no cambia nuestra visión de que la política monetaria se ubica en niveles fuertemente contractivos y que la TPM debe seguir bajando en lo que queda de año».
Por su parte, Sergio Lehmann, economista jefe del BCI, señaló que la cifra de julio está alineada con sus proyecciones y que, hacia los próximos meses, se esperan cifras más bajas. Sin embargo, advirtió que «el factor de tarifas eléctricas volverá a aparecer en octubre, lo que llevará nuevamente en ese mes una incidencia relevante. Para agosto prevemos una inflación de 0,3% mensual».
En tanto, Andrés Pérez, economista jefe de Itaú, también destacó que el IPC de julio superó las expectativas, siendo impulsado principalmente por el reajuste de las tarifas eléctricas. «Proyectamos que la inflación cierre el año en 4,5%. Esperamos que en los próximos meses la inflación se vea presionada al alza tanto por los reajustes de tarifas eléctricas como por los efectos de la depreciación cambiaria sobre los bienes transables. El próximo ajuste de tarifas sería en octubre (en torno a 10%) seguido en enero de 2025 (en torno a 14%)», añadió.
Cristián Araya, gerente de estrategia de Sartor, comentó que el resultado de julio estuvo «algo sobre lo que esperaba el mercado», con la división de Vivienda y Servicios Básicos como uno de los mayores contribuyentes al alza. «Nada que no estuviera de alguna forma inserto en las estimaciones, el consenso sabia de este efecto, pero quizás la calibración estuvo algo desviada. Con esto acumulamos un 3,1% en el año, y un 4,6% en 12 meses», agregó.
En tanto, Víctor Martínez, director ejecutivo de CIES UDD, subrayó que el aumento en las tarifas eléctricas tuvo un impacto significativo en el IPC de julio, y que esta tendencia continuará afectando otros bienes y servicios.
Martínez advirtió que la convergencia de la inflación hacia la meta del Banco Central podría tardar al menos un semestre más.
«Estas alzas no afectarán las proyecciones, las cuales ya fueron ajustadas con estimaciones previas de estos aumentos. De esta manera, el efecto se tradujo en que ya no esperamos una inflación bajo 4% este año, sino una por sobre, y que la convergencia de la inflación tardará, al menos, un semestre más», dijo Martínez.
Finalmente, Felipe Ramírez, economista jefe de Coopeuch, explicó que el IPC de julio estuvo por encima de las expectativas del mercado, pero en línea con su proyección. Ramírez destacó que, descontando el rebote de precios por el CyberDay y el aumento de las tarifas eléctricas, la inflación sigue evolucionando a buen ritmo hacia la meta. Para diciembre de 2024, estimó una variación anual del IPC en 4,8%.
Mientras que Gonzalo Muñoz, analista de mercados XTB LATAM, sostuvo que este incremento no es puntual, lo que implica que la inflación seguirá presionada en los próximos meses.
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