Los presidentes Andrés Manuel López Obrador de México, Gustavo Petro de Colombia y Lula da Silva de Brasil, han insistido en la necesidad de concretar una salida pacífica y negociada a la crisis política en Venezuela tras la elección presidencial del domingo 28 de julio, en las que la oposición no reconoce los resultados que Nicolás Maduro difundió proclamándose como ganador sobre Edmundo González.

En ese marco, los ministros de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, de Colombia, Luis Gilberto Murillo, y de México, Alicia Bárcena, se reunieron de manera virtual este miércoles 7 de agosto para continuar dialogando sobre la situación.

Tras esa reunión, este jueves, los tres países con gobiernos de izquierda emitieron un comunicado conjunto en el que señalan que “consideran fundamental la presentación por parte del Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE) de los resultados de las elecciones presidenciales del 28 de julio de 2024 desglosados por mesa de votación”.

Por otro lado, indican que “al tomar nota del proceso iniciado ante el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela (TSJ) en torno al proceso electoral, parten de la premisa de que el CNE es el órgano al que le corresponde, por mandato legal, la divulgación transparente de los resultados electorales”.

En esa línea, “reafirman la conveniencia de que se permita la verificación imparcial de los resultados, respetando el principio fundamental de la soberanía popular”.

Igualmente piden a los actores políticos y sociales del país “que ejerzan la máxima cautela y moderación en manifestaciones y eventos públicos” y hacen un llamado a las fuerzas de seguridad del régimen de Maduro “para que garanticen el pleno ejercicio de este derecho democrático dentro de los límites de la ley”.

“El respeto a los Derechos Humanos debe prevalecer en cualquier circunstancia”, insisten.

Manifestando su “respeto a la soberanía y voluntad del pueblo venezolano”, los tres países anuncian que “continuarán con conversaciones a alto nivel” con la convicción y confianza de que “las soluciones a la situación actual deben surgir de Venezuela”.

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