La semana recién pasada el abogado y exasesor del Ministerio del Interior Luis Hermosilla declaró ante la fiscalía en el marco del caso Audio. Pocos días después, se dio a conocer que sería formalizado —con otros cuatro co-imputados— por delitos de soborno, lavado de dinero e ilícitos tributarios, y que la audiencia sería el próximo miércoles ante el 4º Juzgado de Garantía de Santiago.

Ante los investigadores, el penalista comenzó diciendo: «Debo señalar que en la reunión que se produjo el día 22 de junio de 2023 estuvieron presentes Daniel Sauer Adlerstein, quien era mi cliente, la abogada Leonarda Villalobos, quien también era abogada de Sauer y yo. Aquella junta se produjo en mi oficina de calle Alonso de Córdova N° 3788, oficina 41A, Vitacura. A Daniel Sauer lo debo haber conocido unos 10 u 8 años antes, socialmente primero, luego, la sociedad Factop, la que está relacionada en propiedad con él, me prestaba dinero, a cambio del giro de cheques».

En ese mismo marco, mencionó que «a Leonarda la conocí el año anterior —el 2022— en la oficina de un empresario de nombre Munir Hazbún, en ese momento. Leonarda era su abogada y, además, era como su asesora del día a día, que le asesoraba también temas contables. En alguna ocasión estuve con Munir Hazbún y el papá de Daniel, Alberto Sauer, quien era como un padre para él».

«Recuerdo que a fines de marzo del año pasado —prosiguió— concurrí a la oficina de Factop en la comuna de Las Condes, debido a que la corredora de bolsa STF, ligada en propiedad con Sauer, la que había sido suspendida por la CMF. Recuerdo que en esa reunión Daniel le bajaba el perfil al tema, decía que arreglaba el problema con un aumento de capital, en tanto, Leonarda consideraba que el problema era mayor. Ella tenía mucho desplante y manejaba la situación. En ese momento, el gerente general de STF, Luis Flores, estaba fuera del trabajo, parece que estaba recién operado. Recuerdo que el regulador le había remitido una gran cantidad de oficios a STF requiriendo antecedentes, de los cuales muy pocos habían sido contestados».

«Leonarda tenía una personalidad muy extrovertida y manejaba las reuniones»

«Quiero mencionar que Leonarda tenía una personalidad muy extrovertida y manejaba las reuniones y situaciones, aparentaba tener mucha experiencia como abogado y, además, me comentó que era ingeniero comercial, dando a entender que había estudiado en la PUC. Estaba de forma permanente en las oficinas de los Sauer, trabajaba mucho, incluso los fines de semana y siempre daba malas noticias», sostiene el abogado.

«Cada vez que me llamaba —agrega— había que atenderla de forma urgente. Yo la conocía superficialmente, nunca he estado en su casa ni conozco a su marido».

«Leonarda me comenta que hay documentos falsos»

«Respecto de la situación de STF, debo mencionar que primero fue citado a declarar a la Unidad de Investigación de la CMF Ariel Sauer, tomando yo conocimiento de que en verdad era la segunda citación, puesto que ignoró e hizo caso omiso a la primera citación. Luego fue a declarar Daniel, a quien le exhibieron abrumadora evidencia de los tremendos problemas de registros contables de la corredora. Recuerdo que estaban contabilizadas fotos de cheques, algo totalmente poco serio. Luego de la reunión llegué a la conclusión que no había otro camino que allanarse a lo que propendía la Unidad de Investigación de la CMF. Los Sauer estuvieron de acuerdo conmigo, en tanto, Luis Flores quien tenía defensa jurídica separada no tenía exactamente la misma impresión».

«Con Leonarda pedimos audiencia en la CMF, probablemente la pidió ella. Tuvimos una reunión con 4 funcionarios de la Unidad de Investigación, encabezada por Andrés Montes. Le planteamos que nos íbamos a allanar de forma total y completa a la propuesta de sanción de la CMF y que consecuente con ello, no íbamos a rendir prueba en el término probatorio. Cosa que se hizo creo que los días 19 o 20 de junio del año pasado. Recuerdo que ahí discutió con Salvador Vial, abogado de Luis Flores, quien era partidario de hacer ciertas precisiones jurídicas al allanamiento. Nosotros nos allanamos pura y simplemente, ellos lo hicieron unos días después en un escrito de aproximadamente 50 carillas. Luego vino el probatorio, en el que no rendimos prueba».

«Quiero aclarar que, en esa reunión con Andrés Montes, cuando estaba finalizando, nos dice delante de todos en un gesto como de deferencia profesional algo así como ‘no se extrañen si les llegan más requerimientos’, delante de todos los asistentes (Leonarda y los tres integrantes de la CMF que lo acompañaban). Esto se comentó el día 22 de junio de 2023. No recuerdo específicamente a qué se refería».

«A la fecha de la reunión del 22 de junio, el tema STF estaba cerrado, ya nos habíamos allanado, estábamos esperando la multa del Consejo de la CMF. Nada más. En paralelo, en la sociedad Factop aparecen deudas y reclamos de acreedores. A esa fecha no había tenido una entrega de información formal de las obligaciones pendientes, siempre se me informaba ex post, tenía la sensación de que podía pasar cualquier cosa. En los días anteriores a esa reunión Leonarda me comenta que hay documentos falsos, sin precisarlo mayormente, señalando que se lo habían dicho Ariel y Daniel y Topelberg. No tenía idea que, por ejemplo, Leonarda había invertido en esta empresa. Eso lo supe después, de hecho, no sabía que Factop tenía inversores. Yo pensaba que más bien tenían socios, como, por ejemplo Munir Hazbún. Me parecía que el factoring se financiaba formalmente, a través de bancos».

«Según lo que se me comentó en su momento Larraín Vial financiaba a Factop, con una línea de crédito más restringido», añade el penalista.

«(Ella buscaba) que este le pagara sumas para terceros que ella había contactado en el SII»

Y sigue su relato: «Previo a esta reunión se me comenta por parte de Leonarda que hay títulos, documentos u operaciones con falsedades. Asimismo, ella refiere que hay una investigación de 12 RUTS por parte de la CMF, institución que le pide al SII información sobre ella. Esto se relaciona con Factop. Ella me comenta que le había planteado el tema a Daniel y que ella estaba pidiendo colaboración para que este le pagara sumas para terceros que ella había contactado en el SII. Ella estaba muy molesta. Leonarda quería que la ayudara a lograr que Daniel cumpliera con un acuerdo previo con ella, en el sentido de provisionar fondos para pagar a esta o estas personas, a quienes ya se les había pagado algo».

«Para mi ella era muy cercana al SII, su papá trabajó en el servicio, ella al final de nuestra relación me dijo que había pasado a ocupar el puesto de jefe de gabinete del Director del SII», comenta el profesional.

Afirma, en ese sentido, que «lo que Leonarda me señaló previo a la reunión es que se le debía a alguien el SII la suma de 10 millones de pesos, habiéndose pagado previamente por parte de Daniel Sauer una suma para esta persona».

«Le digo en términos impropios, indebidos que pague esa suma. Asumo ese gran error»

«Yo me percaté que Factop —sostiene— había emitido facturas a una sociedad Barros Negros, que había reclamado por la emisión de dichas facturas. Esta sociedad tiene la misma razón social que una sociedad ligada a los Jalaff. Asimismo, me enteré de que me habían emitido facturas a mi nombre y de mi padre, por parte de una sociedad Zico, las que posteriormente anularon. En realidad, no tenía claridad de cual era la realidad, no podía dimensionar la magnitud del problema y necesitaba tener más claridad».

«En la reunión yo le pido a Sauer —describe— que pague los 10 millones que se deben. Le digo en términos impropios, indebidos que pague esa suma. Asumo ese gran error que cometí. Asimismo, también le digo ‘sepárate una gambita’, pensando en que dado lo que viene probablemente tendrá que sufragar más gastos, en ningún caso pretendí defraudar a Daniel».

A su vez, indica que «en esa reunión también me enteré de lo que Sauer llama ‘facturas de favor’ y asimismo, que se le habían emitido facturas a sociedades relacionadas con la propia Leonarda. Del mismo modo también me enteré en esa reunión que Leonarda había invertido sumas de dinero en Factop».

«En el devenir de la reunión me voy enterando que estaban relacionados con este tema muchas personas que yo conocía, constatando que el problema era de grandes dimensiones», plantea a los investigadores.

«Quiero mencionar además que después de esta reunión no se tocó nunca más el tema de estas deudas relacionadas con personas del SII, ni tampoco le pedí nuevamente que separara una gambita», advierte.

«Documentos que no tienen venta o servicio real de respaldo»

«Según lo que se mencionó en esa reunión por parte de Daniel Sauer, las facturas de favor son documentos que no tienen venta o servicio real de respaldo y que se emiten con acuerdo del deudor. En la reunión se mencionan muchas empresas como beneficiarias de esta modalidad y que según doña Leonarda ella había recabado del SII», afirma.

«Parte de las sociedades que eran beneficiarias de las facturas de favor —comenta—, según lo que se dice en la reunión, estaban relacionadas con el Grupo Patio de los Jalaff. Hasta esa fecha nunca había escuchado algo así».

«Yo era abogado de la familia Jalaff y sus empresas. Primero, como segundo árbitro de los conflictos de la matriz y, además, como abogado de cabecera de ellos como personas naturales y sus sociedades. Yo le emitía una factura mensual a la sociedad Gestión y Desarrollo Patio. Con ellos mantengo una relación de afecto y de amistad, esta relación viene de los tiempos de mi padre», dice.

Sobre ese mismo punto, apunta: «Según lo que conozco la relación de los Jalaff con Sauer, era en primer lugar de amistad y familiar entre ellos, puesto que Daniel Sauer estaba casado con una prima de Antonio, Álvaro y Sergio. Además, según lo que entiendo hay una relación entre ambas familias relativa a un fondo de inversión que administra Larraín Vial».

«Conocí a Daniel Sauer, en mi calidad de deudor»

«Hace unos 10 u 8 años atrás conocí a Daniel Sauer, en mi calidad de deudor. Debido a mi situación de salud no tengo acceso a financiamiento bancario normal. Me parece que me lo presentó Álvaro Jalaff. Yo entregaba un cheque abierto, a cambio de una línea de crédito y pagaba los intereses que me cobraban los Sauer, que eran bastante altos. Ellos después circulaban los cheques», expresó.

«Desconozco si las operaciones que hacía yo con Factop era parte de una supuesta línea de crédito de alguno de los hermanos Jalaff, si ello fuese así al menos a mí nunca me lo han hecho saber. En realidad, yo era un cliente más de Factop», agregó.

«Probablemente a fines de 2022 tomé conocimiento de la deuda que Antonio Jalaff a través de sociedades relacionadas con el sistema bancario y que se financiaba con Sauer. En la reunión de junio de 2023 tomé conocimiento de la deuda que mantenía Álvaro Jalaff con los Sauer».

«Respecto de la línea de crédito que he mencionado —relata Hermosilla—, esta se mantuvo relativamente estable en el tiempo, que subió abruptamente en el año 2022 cuando se compró el departamento en Concón. Este departamento fue adquirido por la sociedad Asesorías e Inversiones Luis Hermosilla Ltda., que se financió en parte con fondos propios, $ 90.000.000, que aportó mi cónyuge y el aporte de STF que debe ser como un tercio del valor ($280.000.000 aproximadamente). Respecto al motivo por el cual no está inscrito el departamento a nombre de mi sociedad, en verdad es por dejación, nada más».

Hacia el final afirmó: «No he sacado la cuenta de cuán relevantes eran en mis ingresos los fondos que recibía de la línea de crédito de los Sauer. En general, yo me dedicaba a trabajar y el tema de los pagos lo delegaba en mis secretarias, quienes manejaban mis cuentas».

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