En julio, la inflación fue del 4% mensual, la cifra más baja desde enero de 2022 (cuando marcó un 3,9%). Sin embargo, a pesar de que los precios de la economía volvieron a desacelerarse, la Argentina sigue teniendo una dinámica que pocos países en el mundo comparten.

Este miércoles, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dio a conocer que el mes pasado los precios subieron 4%. Se trató de una baja de 0,6 puntos en comparación con el 4,6% de junio, incluso a pesar de que en ese mes los precios suelen estar más presionados por las vacaciones de invierno. En lo que va del año, acumuló una inflación del 87% y la cifra interanual es del 263,4%, valores que siguen siendo casi únicos a nivel global.

La novedad que trajo julio es que la Argentina tuvo la misma inflación que Venezuela. Aunque en otros momentos de la historia reciente este país supo registrar los índices de precios al consumidor más altos del mundo (en septiembre de 2018 marcó un pico de 233% mensual), desde el año pasado se desaceleraron e iniciaron el camino para salir de la hiperinflación, en un contexto de salarios congelados, tipo de cambio controlado, recesión económica y adopción del dólar como moneda de transacción de hecho.

Por esa razón, desde septiembre del año pasado que la Argentina presenta una variación mensual de precios por encima que Venezuela. Sin embargo, en julio la inflación allí también fue del 4% mensual, de acuerdo con el Observatorio de Venezolano de Finanzas, entidad que mide el Índice de Precios al Consumidor de manera independiente al gobierno de Nicolás Maduro. En los primeros siete meses del año, acumuló un avance del 22,7% y la cifra interanual fue del 62%.
/