Una docena de ex cancilleres latinoamericanos aseguraron que la decisión del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de respaldar la controvertida reelección de Nicolás Maduro, cuyo triunfo en las presidenciales del 28 de julio es señalado de fraudulento por la oposición mayoritaria, “no tiene validez”.

En un pronunciamiento conjunto, 12 ex cancilleres, entre ellos la colombiana María Ángela Holguín, el mexicano Jorge Castañeda o el chileno José Miguel Insulza, aseguraron que el Supremo venezolano “carece de imparcialidad e independencia”.

Y que junto al Consejo Nacional Electoral (CNE) han “desempeñado un papel dentro de la maquinaria represiva del Estado”, por tanto, que decidan avalar los resultados electorales favorables a Maduro “no tiene validez, además de ser inconstitucional”.

Este grupo de ex diplomáticos también pidieron al régimen venezolano “respetar la soberanía popular expresada en las urnas” y que se publiquen las actas de votación desagregadas para que puedan ser “sometidas a verificación independiente con presencia internacional”.

Este lunes, el CNE informó que va a acatar la decisión “inequívoca” del Supremo y pidió al ente publicar en su Gaceta el resultado ya anunciado de los comicios.

El tribunal, controlado por magistrados afines al chavismo, confirmó la victoria de Maduro a través de un peritaje judicial del que se desconocen detalles y en el que no fueron invitados a participar representantes de la principal coalición opositora, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), que denunció fraude.

La PUD asegura que su candidato, Edmundo González Urrutia, ganó las presidenciales por amplio margen, por lo que publicó “el 83,5% de las actas electorales”, recabadas por testigos y miembros de mesa el día de los comicios, para reforzar su reclamo, y pidió al CNE, igual que buena parte de la comunidad internacional, que publique los resultados desagregados de los comicios, como estaba previsto en el cronograma.

El TSJ dijo haber recibido, de parte del CNE, todas las actas que confirman la victoria de Maduro y decidió mantener este material “en resguardo”, pese a que la normativa y tradición indican que se deben publicar los resultados de la elección de cada centro de votación.

El CNE, por su parte, ha dicho “acatar” la sentencia del TSJ. Ha señalado este lunes en un comunicado que el Supremo certificó “de forma inobjetable” el material electoral peritado y, por tanto, “convalidó categóricamente” el triunfo de Maduro. Asimismo, ha apuntado que la sentencia viene a confirmar también “el ataque cibernético masivo” sufrido por el sistema electoral el día de la votación.

El CNE, afín al chavismo, “acata la decisión y en el lapso de ley cumplirá con lo ordenado por la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia”, según consta en una nota en la que en ningún momento se alude a la requerida publicación de las actas, un llamamiento opositor secundado también por la gran parte de la comunidad internacional.

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