El Banco Central decidió, de manera unánime, reducir la tasa de interés de política monetaria en 25 puntos base, dejándola en 5,5%. Esta medida fue tomada durante la última Reunión de Política Monetaria, en un contexto marcado por señales de enfriamiento económico tanto a nivel global como local.

A nivel internacional, la Reserva Federal de Estados Unidos ha comenzado a recortar su tasa de interés, citando una disminución de la inflación y un mercado laboral más débil. Este movimiento ha generado volatilidad en los mercados financieros globales, afectando las tasas de interés y la valoración del dólar.

En contraste, la situación en otras economías ha mostrado una menor disminución en la inflación, y la actividad económica mundial no ha presentado grandes cambios en sus perspectivas para 2024 y 2025.

En el ámbito local, las tasas de interés de corto y largo plazo han disminuido desde la última reunión, y el peso chileno ha mostrado cierta apreciación en línea con los movimientos internacionales. Sin embargo, el crédito bancario sigue mostrando debilidad, especialmente en el sector comercial.

En esa línea, el Banco Central también destacó que la actividad económica en Chile perdió impulso durante el segundo trimestre, con una caída mayor a la esperada en el PIB. Además, la tasa de desempleo subió al 8,7% en el trimestre móvil terminado en julio. A pesar de esto, la inflación anual subió a 4,4% en julio, impulsada por componentes volátiles de la canasta de consumo.

El Consejo del Banco Central señaló que, si se cumplen las condiciones previstas en su informe de septiembre, la reducción de la tasa de interés hacia su nivel neutral podría ser más rápida de lo anticipado en junio. No obstante, este proceso será flexible y dependerá de la evolución del escenario macroeconómico y sus implicancias para la inflación.

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