Introducción

Entre mis ruidos y los tuyos,

 estamos incomunicados. Víctor Sforzini

Cuando estaba cursando mi Postgrado y Maestría en Comunicación Social, en la tesis del semestre en su ramo, -del profesor Manuel Jofré, excelente profesor-, me correspondió este tema.

No encontré material de consulta, sólo referencias de informática, así que, desarrollé mi propia teoría al respecto y postulé que:

  • Las diferentes estructuras de personalidad;
  • Las creencias;
  • Las ideologías;
  • Las desavenencias sociales;
  • Étnicas;
  • Incluso, la narrativa de acuerdo a las edades;
  • Los conflictos de género;
  • Los celos y tantos otros, son las causales del ruido en la comunicación.
  • En este marco desarrollé mi tesis.

En esta columna analizaré desde diferentes ángulos, la problemática que implica la comunicación humana. El gran personaje es el ruido. Está siempre presente en todo proceso comunicativo.

  • Cada acto, cada interacción, contiene su cuota de ruido.
  • Cuando los códigos no pueden ser decodificados por problemas sociales, culturales, patológicos, es capaz de no sólo dificultar el proceso, lo impide, incomunicándonos.

El ruido en la naturaleza

Quizás sea necesario precisar el concepto ruido desde el punto de vista de la  lingüística, de la OMS y de la física.

La Real Academia de la Lengua define al ruido como:

  • Un sonido inarticulado, generalmente desagradable;

La Organización Mundial de la Salud lo define como:

  • Cualquier sonido indeseable.

La física lo define como

Sonido y ruido

  • La propagación de ondas mecánicas, principalmente a través de un fluido;
  • Tiene su origen en la vibración de los cuerpos;
  • Generando una variación de presión sobre la presión atmosférica;
  • La cual será percibida por el oído humano a través del órgano auditivo.

En síntesis, es una emisión de energía originada por un fenómeno vibratorio que es detectado por el oído y provoca una sensación de molestia.

  • El sonido se transforma en ruido cuando no es deseado y/o, es perturbador de la comunicación humana;
  • Cuando es capaz de producir daño.

Su presencia en el diario vivir

El ruido blanco

Los sonidos de la lluvia, las olas del mar, el viento marino, suelen definirse como ruido blanco y son beneficiosos para la salud:

  • La razón fundamental es que producen iones negativos (aniones);
  • Estas son partículas cargadas energéticamente;
  • Las cuales actúan en forma favorable sobre el organismo.

Entre ellos, puedo resaltar:

  • La relajación;
  • Estimulan la producción de un neurotransmisor, 5-hidroxitriptamina, más conocido como serotonina;
  • Si quieres conocer más sobre el efecto de los neurotransmisores y las hormonas en nuestro cuerpo y emociones te recomiendo mi columna 
  •  https://eldiariodesantiago.cl/2024/08/09/victor-sforzini-la-tension-psicologica-como-agente-estresor-en-los-juegos-olimpicos/

Serotonina

Regula una variedad de procesos biológicos y emocionales en el cuerpo y en la psiquis, incluyendo:

  • El estado de ánimo;
  • El sueño;
  • El apetito;
  • La percepción del dolor.

Pasaré ahora al tema central, el que más me preocupa por la significancia para nuestras vidas:

El ruido en nuestra vida afectiva y comunicacional

En nuestra vida diaria, ya sea, laboral y/o familiar, enfrentamos el ruido. Este es motivo de grandes conflictos, tan así, que, es la causal de que “no podamos entendernos”, “escucharnos”.

De allí nacen las siguientes expresiones, las que habitualmente escuchamos entre distintos personajes y que podemos graficar así:

Los adolescentes:

  • “Mis padres nunca me escuchan.”

Los padres:

  • “Mis hijos nunca me escuchan, pero ¡Ah, pero si se los dice un amigo!”

Las parejas:

  • “Él/ ella jamás, de ningún modo me escucha realmente.”

Los jefes:

  • “Se los he dicho una y mil veces, pero, siguen sin escucharme.”

Los empleados:

  • “Nadie me escucha, he reclamado una y mil veces, no les importo, por eso no me escuchan. ¡Que me van a escuchar!”

Escena familiar

En este, nuestro mundo de interacciones interpersonales, donde las “expectativas” respecto a un “otro” en tanto y en cuanto a:

  • Sus sentimientos hacia nosotros;
  • Sus actitudes y conductas;
  • Su lealtad;
  • Fidelidad, respeto;
  • Otros;

Serán responsables finalmente, de lo más grave que puede ocurrir en nuestras relaciones afectivas:

  • La transmutación del amor al odio, ya sea, amor filial o cualquier otro tipo de relación “amorosa” significativa;
  • En la transición, los desencuentros, los resentimientos, en suma “todo tipo de ruidos” son la señal irredargüible de la catástrofe más dañina en nuestras vidas, el “fracaso afectivo”.

Podemos “darnos cuenta” de su presencia, verbigracia, al analizar un diálogo e interacción entre;

Un marido obsesivo, que, como tal es:

  • Perfeccionista;
  • Exigente;
  • Convencido que con voluntad todo se puede;
  • Que busca las responsabilidades porque le gustan y;
  • Porque “tiene” que asumirlas;

Su esposa de personalidad histriónica, que se caracteriza por:

  • Su labilidad emocional;
  • Inmadurez;
  • Narcisismo;
  • A la que no le gustan las responsabilidades;
  • Más bien, huye de ellas.

Claramente, aquí estamos ante una relación vertical:

  • El representa la figura paterna -ya que-, en el obsesivo prima el superyó, (movido por el principio de lo moral, del deber ser) es el juez, el mandato paterno que llevamos todos y, que a veces, puede ser muy sádico;
  • Ella, una “niña”, que quiere ser, cuidada, adorada, pero que no da mucho a cambio, y, como señalé, no gusta de las responsabilidades.
  • Existe en ella, un yo débil con predominancia del ello (búsqueda del placer) con una débil presencia superyoica.
  • Estas relaciones, son la que nuestros abuelos definían como “incompatibilidad de caracteres” y, que era causal de separaciones y/o anulación del matrimonio;

¿Qué es la “incompatibilidad de caracteres”?

  • Es la intolerancia entre cónyuges, en una pareja, manifestada en discrepantes formas, que exterioriza aversión y conflicto, que torna quimérica la vida en común

Cuando estas relaciones se perpetúan emerge el

Ruido neurótico en:

  • La pareja;
  • Los hijos;
  • La “familia”.

Este tipo de familia disfuncional, que vive bajo el dominio de lo que denomino, “ruido neurótico”, enferma a cada uno de sus miembros, condenando e hipotecando su futuro emocional.

Diálogos con “ruido neurótico”

Cuando usted escuche a una pareja, en una narrativa, donde ella reclama, -victimizandose- y él responde, en un parlamento simbiótico, “eterno”, repetitivo, podrán comprender, “los ruidos” de las incompatibilidades:

Casuística 1

Ella, profesión modelo

  • Es que tú todo me lo encuentras mal;
  • Que yo no hago nada bien;
  • Todo me lo criticas;

Él, profesión, ingeniero

¡Como quieres que no te reclame!

  • Quedaste de pagar las cuentas;
  • Dijiste que querías hacerte cargo de las cosas de la casa, relegando a la persona que durante años lo realizaba: compras, pagos;
  • Te pase el dinero, saliste supuestamente a pagarlas, y, ahora “te excusas” con que te juntaste con unas amigas y se “te olvidó”;
  • Finalmente, por tu irresponsabilidad, por primera vez, en la historia, cortaron la luz de la casa, ¿te parece bien?
  • Llego a casa y no hay comida, porque también se te olvidó comprar en el supermercado;
  • Desplazaste por celos a quien siempre ha hecho las cosas de la casa desde que yo era niño, que, por cariño, quiso quedarse junto a mí y no seguir a mis padres;
  • Jamás pasó con ella lo que está sucediendo ahora;
  • Por otra parte, apareces en televisión diciendo que nuestra hija no conoce el chupete, que la has “amamantado siempre”, cuando no es verdad;
  • Me prometiste, porque según tú, aprendiste en las charlas de nuestro terapeuta, que es vital para un bebé ser amamantado, que lo harías con nuestra hija;
  • Sin embargo, la realidad es que mientras yo estoy en el extranjero por trabajo, tú sales, la dejas sola a manos de la asesora del hogar, la nana o la enfermera, las que, según tú, necesitas para que “cuiden” a nuestra hija;
  • Ellas le dan biberón, ¡Tú no la amamantas!;
  • ¿De verdad, para un bebé recién nacido necesitas tres personas, más tú, la madre (4) para cuidarla?
  • Mientes en todo, incluso a ti misma, ¿Qué quieres que haga?

El ruido como causal del fracaso

Pues bien, el ruido en los seres humanos que asumen relaciones afectivas, en casos como el relato, son los que provocan finalmente, entre tantas otras cosas, la ruptura, el fracaso.

  • Desgraciadamente, sobrevienen en el único lugar que debería tener categoría de sagrado en nuestras vidas, “el hombre y su mundo afectivo”.

Entre los ruidos más trascendentes, quiero dejarles algunos que tienen una carga valórica y, por ende, son capaces de “destruir” nuestras relaciones y/o destruir la vida de un “otro”, los denomino, “ruidos mortales”.

Los “ruidos mortales”

  • El irrespeto por la vida, sea humana o de cualquier tipo;
  • El abuso infantil;
  • La violación sexual;
  • Los celos;
  • La deslealtad;
  • La infidelidad;
  • El abuso, personal y social;
  • La violación a los derechos humanos.

La falta de empatía, la mentira y la manipulación, sobre todo la de los psicópatas, cuya única finalidad es:

Los celos

La fragilidad de la confianza y la importancia de la comunicación:

“El celoso siempre encuentra lo que busca, porque su paranoia lo ciega a la verdad”. Otelo

En la tragedia de Otelo, se destaca:

  • La fragilidad de la intimidad por una parte y;
  • De qué manera la precaria comunicación, produce malentendidos, delirio, contextos y derivaciones catastróficas.
  • “Una posible conclusión, para muchos, es que, con una comunicación adecuada entre Otelo y Desdémona, la tragedia podría haberse evitado.

Sin embargo:

  • Las inseguridades de Otelo;
  • Su paranoide estructura;
  • Su frágil autoestima, más;
  • El “ruido” que generan estos conflictos inconscientes en el actuar de los seres humanos, para mí, la tragedia era inevitable.

Los celos en acción

Emilia (esposa de Yago)

Sí, más eso al celoso no le sirve.

El celoso no lo es por un motivo:

  • Lo es porque lo es.
  • Son los celos un monstruo engendrado y nacido de sí mismo.

Desdémona

Dios guarde de ese monstruo el alma de Otelo.

Otelo y Desdémona, el ruido en las palabras y los pensamientos

Los celos como un “gran ruido”

En los diálogos que magistralmente Shakespeare genera, nos muestra como “el ruido paranoico” del celoso Otelo, le impide “escuchar” las palabras llenas de amor de Desdémona.

Diálogos

Desdémona

Te lo pido de rodillas: ¿Qué significa lo que dices?

Entiendo el furor de tus palabras, más no las palabras.

Otelo

¿Se hizo este bello papel, este hermoso libro, para escribir en el “puta”?

¿Qué pecado? ¿Pecado? ¡Ah, mujerzuela!

Si nombrase tus acciones, mis mejillas serían fraguas que el pudor reduciría a cenizas.

¿Qué pecado? Al cielo le hiede, la luna cierra los ojos;

El viento sensual, que todo lo besa, enmudece en la cóncava tierra y no quiere oírlo.

¿Qué pecado? ¡Impúdica ramera!

Desdémona

Por Dios, me estás injuriando.

Otelo

¿No eres una ramera?

Desdémona

No, o no soy cristiana. Si para honra de mi esposo, preservar este cuerpo de contactos ilícitos e impuros es no ser una ramera, no lo soy.

Otelo

¿Que no eres una puta?

Desdémona

¡No, por mi salvación!

Emilia a Yago defendiendo a Desdémona

Que me cuelguen si no es una calumnia de algún canalla redomado, algún bribón entrometido, algún embaucador mentiroso y retorcido que va buscando un puesto. ¡Que me cuelguen!

Todos sabemos el fin de esta tragedia:

  • Otelo mata a Desdémona estrangulándola;
  • Yago a su esposa Emilia;
  • Otelo a Yago;

Otelo, al darse cuenta de su gran error, se suicida, pero, previamente dice:

«Habréis de anunciar la tragedia de un hombre

que no amó con inteligencia, pero sí con intensidad»

El ruido inter e intrapersonal

Ruido en las interacciones con el “otro” y consigo mismo:

El Pensar

Entre lo que pienso – (en mi inconsciente)-;

Entre lo que creo que pienso (conscientemente);

Entre lo que me gustaría pensar;

Entre lo que crees que pienso;

Entre lo que te gustaría que estuviera pensando;

Entre la incongruencia de mi propio pensamiento.

La comunicación verbal

Entre:

Lo que me gustaría decir;

Lo que “necesito” decir;

Lo que creo decir;

Lo que digo;

Lo que te gustaría oír;

Lo que “necesitas” oír;

Lo que oyes;

Lo que crees oír.

La comprensión

Entre:

Lo que quiero que entiendas;

Lo que crees entender;

Lo que quieres entender;

Lo que “puedes” entender;

Lo que “no puedes” entender;

Lo que no quieres entender;

Los sentimientos

Entre lo que siento – (en mi inconsciente)-;

Entre lo que creo que siento (conscientemente);

Entre lo que me gustaría sentir;

Entre lo que siento realmente;

Entre lo que crees que siento;

Entre lo que te gustaría que estuviera sintiendo;

Entre la incongruencia de mis propios sentimientos.

La comunicación no verbal

Desde que nacemos y comenzamos a interaccionar con los “otros”, lo hacemos mediante el proceso que llamamos la comunicación.

  • Como aún no dominamos la palabra hablada ni la “conocemos”, nuestro único canal, es el lenguaje no verbal, verbigracia, el llanto, la sonrisa de nuestra madre, otros.
  • Desgraciadamente, cuando aprendemos la comunicación verbal, la mayoría pierde esta tremenda capacidad de “ver al otro” a partir de su lenguaje corporal, no verbal;
  • Nos volvemos “ciegos” en este aspecto tan vital;
  • Los únicos que mantienen tal capacidad de “visibilizar al otro” en todos los planos son aquellos con una personalidad esquizoide y/o depresiva.

El ruido en los depresivos

Ven las cosas como son.

  • ¿Qué soy yo en la vida? Nada, nadie.
  • ¿Qué soy yo para mi mujer? Nada, nadie.

Ven la vida como es, ven las cosas como realmente son.

  • Es decir, captan la envidia de todos nosotros;
  • Captan la realidad del mundo;
  • Tienen un sentimiento de futilidad personal.
  • Es como si nosotros nos pusiéramos a pensar de como es la vida; de cómo somos nosotros, como son todos, es para deprimirse, pero verlo constantemente, es sacarse los lentes y ver las cosas como son.

El discurso “vacío”

De modo que uno no puede ir y decirle:

  • «Viejo, más adelante te va a ir bien;
  • “La vida vale la pena vivirla,» etc.

Esa es la película que tenemos nosotros, que nos estamos pasando nosotros, por eso les digo:

  • Que la normalidad y la anormalidad es una cosa tan relativa;
  • Todos pudiéramos darnos cuenta, al ver un depresivo, que uno hace el loco al tratar de explicarle de lo bien que uno está, a eso lo denomino “el discurso vacío”, ya que, para el receptor de mi narrativa, estará siempre libre de contenido real.

Para un depresivo, por ejemplo:

  • Este maletín es una cosa cuadrada, lleno de papeles y cachureos, etc.;
  • Para mí es un maletín, con un valor intrínseco, que hace que me guste y lo «quiera».
  • Los depresivos en consecuencia, ven lo que es, un pedazo de plástico, cuadrado, negro, etc.

Los afectos que aparecen en estos sujetos son:

  • Tristeza;
  • Nostalgia;
  • Aflicción;
  • Resignación;
  • Humillación;
  • Desesperación;
  • Pesimismo;

En el proceso comunicacional, inocula en los demás su pesimismo:

  • Transmite sus ruidos;
  • La vida no tiene sentido;
  • Visten de oscuro, deslucidas;
  • Huyen hacia la adultez, han sido grandes antes de tiempo;
  • En el colegio, les va bien, se enferman cuando se reciben en la Universidad.

Vampiros

  • Roban energías y nos dejan «vacíos».

Cuando después de haber estado con un amigo, hermano o cualquier persona significativa, quedas o descubres que tienes estas sensaciones:

  • Sientes rabia, con deseos de agredir “el mundo” y/o;
  • Una sensación de vacío, sin energías;
  • Significa que estuviste en un proceso de interacción, de comunicación con un depresivo.

Los padres y su influencia en el proceso

  • Pueden tener padres o madres agresivos y/o frustrantes que aparecen como padres mártires.

¡Usted no lo diga! ¡El ruido productor de culpa y depresión!

Hay padres que son mandados a hacer para ser mártires que inoculan a los hijos depresión:

  • «Tu padre que trabaja tanto hijo, y ha hecho todo para darte estudios;»
  • “Yo que no me compro ropa hace tanto tiempo para que tu tengas”
  • “Desde que naciste deje de ir a la peluquería”;
  • Tantos otros mensajes que al ser generadores de “ruido”, culpa, “enferman”.

La agresión narcisista

  • Los que amenazan con el suicidio, uno tiene que demostrarles lo agresivos que son con esto, pues quieren mandar el mundo a la cresta, no me merecen.

Esquizoides desde una perspectiva comunicacional

  • Estas personalidades validan más al otro por lo que reciben de lo gestual, de lo no verbal que de lo que las personas “dicen” con sus palabras…

Por definición, la estructura esquizoide, son:

  • Personas observadoras;
  • No participantes;
  • Van a una fiesta y se sientan a observar lo que pasa y no participa;
  • En una clase observa fundamentalmente y no participa de ésta;
  • Son reflexivas, que buscan incógnitas y no crean suspenso cuando las buscan;
  • Ellos tienen una gran dificultad para comunicarse normalmente;
  • Ya decíamos antes que todos nos comunicamos con cualquier actitud que tengamos.
  • Tienen una gran dificultad para expresarse y para dar, siendo personas generosas, les cuesta llegar los hechos;
  • Tienen una gran urgencia en observar y recibir, son personas muy «mamonas» en ese sentido;
  • Son personas que evalúan muy bien los mensajes, pero los transmiten mal.
  • Por ejemplo, si yo voy a mirar a una persona esquizoide con una cara de desagrado, podrá interpretar muy bien lo que yo siento en relación a él, pero podría reaccionar muy mal frente a esto, debido al “ruido interno” con respecto a los “otros” y sus intenciones;

La estructura es esquizo-paranoide, y cuando prima lo esquizoide:

  • Son perspicaces;

Cuando el factor dominante es lo paranoide son:

  • Suspicaces

Por otra parte:

  • Las personas que son esquizoides son las más silenciosas y las más exigentes;

Factores determinantes

  • Sucesos que acontecen en sus primeros seis meses, en la primera parte de la etapa oral;
  • Sus madres son frías;
  • A veces sobreprotectoras, pero, con una sobreprotección fría;
  • No fueron amamantados;
  • Si lo fueron, este fue un acto frío, sin intimidad ni comunión;
  • Sus hogares han sido incongruentes, entre lo que dicen y hacen, generando mucho “ruido” en su interior;
  • De hecho, toda la vida interpersonal de estas personalidades está llena de “ruido” con grandes dificultades.

Lenguaje no verbal

¿Qué es el lenguaje no verbal?

  • Es el lenguaje implícito que empleamos mediante gestos, expresiones y movimientos;
  • Adiciona y refuerza contenido, sentido y congruencia a nuestras palabras, mostrando emociones e intenciones;
  • En la comunicación intercultural es de gran ayuda para superar las barreras propias, intrínsecas en la comunicación entre este tipo de interlocutores;
  • Universalmente en la interacción con un “otro”, utilizamos la comunicación verbal y la no verbal y los aspectos no verbales de la palabra hablada;

La no verbal incluye:

  • Las expresiones faciales;
  • Los gestos;
  • La postura;
  • El contacto visual;
  • El tacto;

Se estudia mediante:

1.- Proximidad (proxémica).  

La proxémica, -del latín, proximus “cercano”- se refiera a la rama de la semiótica que estudia la disposición del espacio en la comunicación lingüística no verbal, es decir, las formas en las que estructuramos y utilizamos el espacio en nuestras interacciones.

Es decir, estudia de que forma, disponemos y percibimos:

  • El espacio físico;
  • La intimidad y la interacción con un “otro” (os), en un espacio determinado.
  • Screenshot  Considerando como:

    El alejamiento o proximidad interpersonal

  • La actitud;
  • La postura o los gestos;
  • Más la existencia o ausencia de contacto físico, determina el tipo de interacción que tenemos o queremos con un “otro” (os).

Un mensaje muy decidor sobre una interacción, proviene de nuestra cercanía o los límites con un “otro”, la cual también podría provocar “ruido” en la interacción puesto que:

  • Existen aspectos específicos en nuestras vidas íntimas, sociales, que generan límites a las distancias que son insoslayables;
  • La pandemia del Covid-19, que asoló al mundo, nos llevó a tomar conciencia de la necesidad de resguardar las distancias y los contactos;

Nos produjo una exacerbación de los elementos paranoides de nuestra personalidad, puesto que, por primera vez en este siglo, vivimos:

  • La proxémica como una situación límite;
  • El riesgo de muerte por el contacto con un “otro”.

En la cultura occidental en relación a la proxémica, encontramos los siguientes parámetros a seguir

  • Más de tres metros y medio es pública;
  • Entre dos metros y medio y tres metros y medio es semipública;
  • Hasta dos metros y medio es personal;
  • Una distancia menor de un metro es íntima;
  • Generalmente entre cero y cuarenta y cinco centímetros es íntima

Las distancias precisas pueden variar de cultura a cultura:

  • Para los árabes, la distancia personal (pero no la íntima) puede ser de cuarenta y cinco centímetros, lo que puede ser muy embarazoso para un británico.
  • En la clase media la proxémica es mayor que las que percibimos en las clases trabajadoras.

Anécdota

Una vez, estando en París, Francia, viví una experiencia muy jocosa. Una amiga, que casualmente nos encontramos saliendo de un restaurante, -hablaba un francés casi perfecto- se acercó a un ciudadano de esa nacionalidad para preguntarle por una dirección.

  • Pues bien, generalmente cuando nosotros, -los chilenos- preguntamos algo, nos acercamos al “otro” a una distancia entre semipública a íntima, en parte, esto obedece a nuestra “timidez” cultural, hablamos “bajito”.

Descripción del suceso

Mientras ella hablaba, el francés retrocedía. Este acto se repetía una y otra vez, sin que ninguno de los actores se diera cuenta de lo que estaba pasando. Ambos actuaban según su propia norma cultural respecto a la proxémica.

  • El “ruido” era evidente, pero en el plano consciente ninguno lo registraba como tal.
  • Lo jocoso es que caminaron cerca de una cuadra y ninguno detenía el proceso. Cada vez que el francés se alejaba, ella sentía que no se estaban comunicando y recorría la distancia que él había abandonado resguardando su “distancia”.

Contacto físico

Relacionada con la proxémica tenemos el contacto. Por experiencia propia, todos sabemos que, tal como lo expresa Argyle (1972):

  • “El cuerpo humano es el principal transmisor de códigos presenciales”. El define diez códigos presenciales, y sugiere el tipo de significados que pueden transmitir.

Analizaremos en razón de ser de nuestra temática, lo siguiente:

  • A quién tocamos;
  • Dónde y cuándo lo hacemos.
  • Esto debido a que ambos transmiten mensajes significativos acerca de nuestras relaciones.

Contacto y proxémica

Estos códigos, tocamiento y proxémica:

  • Son los más lábiles entre los seres humanos, tanto en lo intrapersonal, como en heterogéneas culturas y subculturas;
  • Los británicos, por ejemplo, se tocan con menos frecuencia e intimidad que los miembros de cualquier otra cultura;

Una relación de pareja con una vida afectiva y sexual plena:

  • Puede pasar al rechazo absoluto, de la proxémica íntima a la proxémica pública;
  • Del amor al odio hay sólo un paso, el frágil sentimiento humano transita permanentemente en ambos sentidos;
  • Sólo basta un acontecimiento desencadenante para cruzar la calle, a la vereda de enfrente;
  • Para pasar a desear los más desgraciados sucesos a quien ahora es depositario de nuestro odio.

La polémica, la transición social:

Hoy, que el concepto acoso esta legalizado, el implícito y el explícito, el verbal y el no verbal, todo se puede prestar a interpretaciones subjetivas y muy dañinas, verbigracia:

Conozco el caso de un profesor

El hecho:

Percibió a una alumna llorando, se acercó a ella para inquirir que le sucedía:

  • Ella le respondió que era fea, que todos se reían de ella por eso, a lo cual, el profesor -según su relato- con la intención de apoyarla, de afirmar su baja autoestima, le dice que no, que ella no es fea, y apoyó su mano en forma paternal en su espalda.

¿Resultado?:

  • Ella lo acusó de acoso sexual.

 La denuncia a fiscalía no prosperó ya que, el fiscal no encontró delito alguno, pero, como no están claros los límites, hoy se encuentra sumariado.

2.- La háptica:

  • El sentido del tacto es considerablemente trascendental para los seres humanos y para la mayoría de los seres vivos, es un componente de la comunicación no verbal en las relaciones interpersonales, y es vital para llegar a la intimidad física:

Ya sea de índole sexual;

  • Besar, acariciar, sexo oral;

De índole Platónico:

  • Abrazos, cosquillas, tomarse de la mano.

3.- La cronémica:

  • Es la concepción, organización y uso del tiempo que hace el ser humano, principalmente durante la comunicación. Es parte importante de la comunicación no verbal.

4.- La oculésica:

  • El contacto visual nos provee de información social y/o emocional de lo que sucediendo en la comunicación no verbal.

Por ejemplo:

  • Podemos percibir, obtener información sobre un “otro” al observar su forma de vestir;
  • También podemos deducir, conocer una relación entre amantes al observar sus miradas de “complicidad”

5.- La kinésica;

  • En comunicación se refiere al lenguaje corporal, no verbal, circunscribe, refiere a todos los gestos faciales o de otra índole que hacemos, comprendiendo los movimientos corporales en reemplazo de la comunicación verbal.

El lenguaje corporal puede apoyar o contradecir las palabras y, a veces, nuestros verdaderos sentimientos se filtran sin querer;

  • Por otra parte, el contexto es importante para interpretar el lenguaje corporal.

No son las palabras, es el sentido expresado por:

  • El tono de voz;
  • La expresión facial;
  • El gesto;
  • La postura, etc.;
  • Lo que lleva el verdadero mensaje. –

Tan así que, que en la interacción del proceso de la comunicación con un “otro”, podemos, según los analistas transaccionales:

  • “Acariciar” y/o;
  • “Descontar” a un “otro” en el proceso.

Casuística

Interacción madre-hijo: El efecto de las miradas

Imaginemos la siguiente escena “familiar”:

Escena Nº 1

Están en una sala de estar, la madre, dos hijas y un hijo;

Hijo

En un momento se escucha al hijo, exclamar, gritar:

  • No me mires así, ¿qué te pasa conmigo?
  • ¿Por qué mueves así la cabeza?

Escena Nº 2

La madre

  • ¿Ya empezaste? ¿Por qué me agredes?
  • Niñas ustedes son testigos ¿le he dicho o hecho algo a tu hermano?

Escena Nº 3

Las hijas dirigiéndose al hermano:

  • Si Toño, córtala, la mamá no te ha hecho nada. Siempre lo mismo, ¿hasta cuando?

Escena Nº 4

  • Él se levanta exasperado, bota cosas, grita, gesticula y se va a su habitación.

Comunicación tóxica

Los sucesos relatados, obedecen a una interacción tóxica de la madre con su hijo. Por distintas razones, ella lo ha rechazado y/o agredido desde siempre.

  • Él sabe “leer” y “escuchar” las miradas, los gestos de su madre, los cuales le han llevado al paroxismo muchas veces;
  • Sus hermanas, al no haber recibido el mismo tipo de interacción, le culpan por sus actos, ignorantes de los descuentos, las agresiones que han desequilibrado su personalidad.
  • Cada mirada, cada gesto, cada incongruencia, cada sonrisa irónica, sarcástica ha sido introyectada por él y;
  • Los sentimientos que esta interacción tóxica patológica ha producido, es proyectada en forma de agresión contra la madre.
  • Esta situación, donde el “ruido” que produce la falta de amor y/o la agresión de los padres sobre sus hijos, es generadora de enfermedades graves -esquizofrenia- suicidios y delincuencia.

Los gestos en la comunicación no verbal

  • Nos apoyamos en gestos para aportar significado a lo que estamos expresando de forma oral

Podemos definir -a los gestos-, como movimientos corporales, voluntarios o involuntarios, conscientes o inconscientes, que tienen un papel relevante en la comunicación y, que ejecutamos con:

  • Las manos;
  • Los dedos;
  • Los brazos;
  • La cabeza;
  • Los ojos;
  • La boca;
  • Las cejas.

Razón por la cual, los gestos son “expresiones motoras”, las cuales están conformadas por las expresiones faciales, las conductas posturales, movimientos oculares, otros, coexistiendo como parte de la conducta no verbal del proceso comunicativo.

  • Nos ayudan a modular las interacciones, codificando nuestra intervención y la de los otros interlocutores en la interacción

Gesticulación vs gestos

Gesticular no es lo mismo que el “uso” del gesto en la comunicación no verbal.

La diferencia la comprendemos cuando entendemos su razón de ser:

Gesticulamos fundamentalmente cuando:

  • Perdemos -a veces- el control de nuestras emociones en el acto de la comunicación, lo cual, lo torna desordenado, confuso, e incluso sin un fin “productivo” en la interacción con el “otro”;
  • Cuando nuestra cultura, posee en forma natural, la gesticulación como coadyuvante en la comunicación, verbigracia, los italianos;
  • También, cuando exageramos nuestra gestualidad con algún propósito consciente o inconsciente;

Verbigracia, el gran Elías Figueroa, me contaba que cuando era capitán de la selección chilena y, había algún cobro inapropiado, el se acercaba al árbitro y mientras le hablaba muy respetuosamente, en tono muy mesurado, gesticulaba con los brazos con propósitos bien definidos:

  • Uno era reclamar como capitán;
  • Luego, levantar a la gente con su gesticulación, para hacerle sentir al árbitro la presión de la localía;
  • Por último, me contó, que él sabía que la gente esperaba eso y, les demostraba con ese acto, que si era un gran capitán para nuestra selección.

El gesto tiene una finalidad específica:

  • Quiere enriquecer el proceso comunicativo, coadyuvando al mensaje verbal.
  • Por lo tanto, es expresivo y modulador, cuando su propósito proviene de “buenas intenciones”;
  • Cuando existe una congruencia emocional en su nativo origen.

El gesto “destructivo” como ruido:

Esta situación se da mucho en las familias disfuncionales y le he denominado con los subsiguientes nombres, tratando de abarcar todas las posibilidades psicológicas y comunicacionales:

  • “Ruido destructor”;
  • “Ruido de la incongruencia”;
  • “Ruido del doble lazo”
  • “Ruido del doble vínculo”.

Invisten una tremenda capacidad destructora, sobre todo, si ocurre entre la madre y su hijo, a tal punto, que explica muchos casos de esquizofrenia, psicopatía y/o suicidios.

  • Un ejemplo lo encontramos en la visita de una madre a su hijo esquizofrénico, internado en una clínica.

Imagine amigo lector, las siguientes escenas:

Casuística

Escena Nº 1

  • La madre llega, se sienta en la cama, el hijo estira su brazo y con la mano toca el hombro de su madre;

Escena 2

  • Ella se pone rígida, hace un movimiento de repliegue hacia atrás;

Escena Nº 3

  • El comprende el mensaje “no verbal” de la madre y retira prontamente su mano;

Escena Nº 4

  • La madre, le dice… (mensaje verbal) “Pedro, no debes avergonzarte por demostrar tus sentimientos;

Escena Nº 5

  • Ante este “ruido del doble vínculo” donde hay una total incongruencia entre lo verbal y lo no verbal, él hace crisis y la madre debe retirarse.
  • Algo que debemos asumir en este tipo de casos -, es que la interacción madre-hijo ha estado presente durante toda la vida, desde la cuna.

Casuística de doble vínculo

Nº 1

  • Patricia es la madre de Alberto, un niño muy necesitado de piel, cariñoso.
  • Patricia tiene grandes dificultades para mostrar efecto.
  • La contradicción comunicativa, la situación del “doble vínculo”; del “ruido de la incongruencia”; del terrible “ruido destructor” surge cuando ella le dice “te quiero” a Alberto, pero, jamás se lo demuestra.

Nº 2

  • Eduardo y Ana tienen una relación amorosa, que se termina por diferentes causales;
  • Pasan los años, se reencuentran y reinician su relación;
  • Ella produce situaciones de doble vínculo al expresar que es el único ser que ha amado y con quién ha disfrutado del sexo y orgasmos;
  • Pero, en otro momento, le expresa que todas sus relaciones amorosas han sido fantásticas en lo sexual, en lo amoroso, que ha sido muy feliz;
  • Este mensaje de doble vínculo produce perplejidad en Eduardo, frustrándolo y no sabe qué creer.

La esquizofrenia

Esta enfermedad es de una tremenda “riqueza” en cuanto y en tanto a nuestro tema, ya que, en términos comunicacionales tienen exacerbaciones de conductas «normales», de cualquiera de nosotros.

  • Afecta al 2% de la población, de cada cien personas, dos son esquizofrénicas.
  • Nos permite comprender los ruidos de la comunicación humana, basados tanto en hechos que la desencadenan, como en el entorno de la comunicación, la forma como ellos “hablan”, “se comunican”;
  • Los esquizofrénicos, tienen distintas formas de ser esquizofrénicos.

El “ruido” en el esquizofrénico

El esquizofrénico es un sujeto que en términos interaccionales o de comunicación pretende no comunicarse.

  • Es indiscutible que esto no lo logra;
  • Es imposible no comunicar;
  • En último término, estará comunicando que no quiere comunicarse

Habla en clave, por ejemplo:

  • «Me siento verde y uno pudiera entenderlo si en un momento, se mete en su idioma, con el riesgo de quedarse pegado.

Por eso, en muchas escuelas de psiquiatría que han aprendido a valorar la relación de la comunicación e interacción familiar con las enfermedades psicológicas, recomiendan y enseñan que hay que mantener cierta distancia con el paciente:

  • Así como a él de alguna manera lo enfermaron con la comunicación, uno puede ser afectado.
  • Ahora para ser esquizofrénico hay una serie de causas, una de ellas es lo genético.
  • Además, que los factores ambientales siempre participan de la situación.
  • La verdad, es que para comprender realmente el proceso esquizofrénico hay muchos problemas.

Tipos de esquizofrenia y el “ruido”

Catatónica

  • Es aquella en que el sujeto pretende no comunicarse;
  • Para ello, puede estar horas y horas en la misma postura para evitar la comunicación;
  • Debemos reconocer que no lo logra;
  • Es imposible no comunicarse, ya dijimos;
  • Nos estará comunicando que no quiere comunicarse.

Hebefrénica:

  • Es aquella en la que simulan a un adolescente, con marihuana y todo, en forma grotesca.
  • No se lavan;
  • No se bañan;
  • Dejan los zapatos en la mesa;
  • Se ríen donde no deben, por ejemplo, en misa, etc.

Paranoicos:

Tienen sentimientos ominosos o numinosos:

  • Por ejemplo, si un paranoide se siente perseguido por marcianos, por servicios de inteligencia, va a tener un contenido, una ideación ominosa.
  • Pero si se cree Jesucristo, la Virgen María, o un personaje cualquiera, va a tener una ideación numinosa.

Las ideas ominosas o numinosas son relativas, y van con la moda.

Estos casos extremos, nos vienen a corroborar que, para poder tener un proceso comunicativo, una buena interacción, debemos tratar de “sintonizar” con el discurso del “otro”, ese es el desafío para los terapeutas:

  • Hay que hablar para el “otro” no para sí mismo, esa es la clave y hay que perder el “miedo” a la contaminación del dañado.

Factores culturales

Discrepancias culturales en gestos o palabras:

Para nosotros:

  • Asentir con la cabeza simboliza, es decir, mover la cabeza de arriba abajo, es un gesto afirmativo, significa “sí” y;
  • Mover la cabeza de lado a lado, ya sea de derecha a izquierda o viceversa, es para nosotros un gesto de negación, significa “no”.

Sin embargo, en Grecia y Bulgaria, es todo lo contrario:

  • Asentir con la cabeza, mover la cabeza de arriba abajo, es un gesto de negación, por lo tanto, significa “no”;
  • Mover la cabeza de lado a lado, ya sea de derecha a izquierda o viceversa,  para ellos significa “si”.

Los emojis

En la comunicación actual, las palabras y los gestos son sólo una parte de ella:

  • Verbigracia, las señales no verbales más usados y conocidos por todos, son los emojis.

Nos hemos acostumbrado a que los emojis nos representen, que ellos digan que opinamos, que sentimos.

Aquí nuevamente podemos señalar discrepancias culturales diferentes entre las codificaciones y decodificaciones de diferentes emojis.

Por ejemplo, el emoji👌, representa para nosotros el equivalente a las palabras:

  • De acuerdo;
  • OK;
  • Perfecto, otros

En Brasil, sin embargo, este emoji es muy insultante, hablando con una amiga brasileña, me señaló lo siguiente:

  • “Ese así tal cual, aunque según yo, no es ofensivo. Solo cuando los tres dedos relajados apuntan hacia abajo o cuando tienes el pulgar y el indicador apretados. En ambos es referente a culo o algo así”. Tamyres Rondon

El significado de 👍:

Hemos codificado este emoji como:

  • Sinónimo de aprobación;
  • En las carreteras, -incluso lo vemos en películas-, le usamos para “hacer dedo” esto es pedir que nos lleven;
  • Los usuarios de países como Australia, Nueva Zelanda, Irán y Grecia, lo decodifican como insulto.
  • Nuevamente el ruido está presente hasta en estas alternativas que ha “creado” la comunicación por redes.

Si quieres más información al respecto, encontré este articulo ¿Sabías que los emojis no significan lo mismo en todos los países? Cuidado con meter la pata https://www.larazon.es/tecnologia/20210614/ay46c3digvgmlfzncib7nuv4fa.html

También es interesante: https://www.europapress.es/desconecta/curiosity/noticia-15-gestos-diferentes-significados-otros-paises-20150514080824.html

Aspectos no verbales de la palabra hablada.

Estos se pueden dividir en dos categorías:

Los códigos prosódicos:

Son aquellos que afectan el significado de las palabras utilizadas.

  • Son decisivos en la comunicación oral para transmitir matices y emociones.

Los principales son:

La entonación y el acento, verbigracia:

“Maduro cometió fraude electoral”.

Esta locución, de acuerdo a la forma de ser comunicada, puede ser:

  • Una afirmación: Maduro cometió fraude electoral.
  • Una pregunta: ¿Maduro cometió fraude electoral?

Una expresión de incredulidad y/o exclamativa:

  • ¡¡¡Maduro cometió fraude electoral!!

Lógicamente, todo va sucediendo en un “otro”, según la entonación de la voz empleada por el emisor, y la interpretación objetiva o subjetiva, porque:

  • Si esto lo escucha un partidario de Maduro;
  • No va a oír lo que le están comunicando, su propio “ruido” al respecto, le hará interpretar el mensaje de manera muy diferente a la intención del comunicador, del que, a lo mejor, tampoco podemos determinar su intencionalidad.

Los códigos paradigmáticos

Son los que llevan información sobre el hablante en relación a:

  • El tono;
  • El volumen de voz;

Errores de pronunciación y velocidad indican:

  • El estado emocional del hablante;
  • Su personalidad;
  • Su status social;
  • La manera como percibe al oyente, etc.
  • Lógicamente, todo va sucediendo en ambos, según la entonación de la voz empleada y la interpretación objetiva o subjetiva.

Inferencia

Por todo el camino que hemos recorrido en esta columna, creo, ha quedado de manifiesto lo complejo que es la comunicación.

Por otra parte, las aristas, las posibilidades concretas de que cada inferencia que hacemos tiene el potencial de enfermarnos, de dañarnos, de destruirnos, de seducirnos, han quedado absolutamente demostradas.

  • Ahora bien, cada proceso posee su propio ruido, razón por la cual el mensaje para cada uno de ustedes, es la necesidad de hacernos expertos en “los ruidos de la comunicación”
  • Verbigracia, saber que el halago es usado, generalmente por los manipuladores y psicópatas, por lo tanto, escuchar “el ruido que produce el halago” es una medida defensiva necesaria.
  • Díganle al tonto que tiene fuerza decía mi abuelo.

Se nos hace necesario entender el concepto Inferir:

Para la Real Academia Española ·inferir es verbo transitivo y significa:

  • Deducir algo o sacarlo como conclusión de otra cosa.

Por lo tanto, en la interacción de los seres humanos en comunicación, siempre estamos infiriendo algo de lo que el otro nos dice en cualesquiera de las maneras de comunicarnos.

Por ejemplo, una sonrisa pletórica de contentamiento, puede hacer que un hijo infiera:

  • Mi padre está orgulloso de mi;

Si un niño con problemas de TA es reprendido por su bajo rendimiento escolar puede inferir:

  • Soy tonto;

Consiguientemente, como he dicho muchas veces

No existen

  • Las bromas inocentes;
  • Los comentarios inocentes;
  • Los actos inocentes;

Todos tienen un porqué y un para qué.

  • Todos tienen y conllevan “ruido” en su intencionalidad subyacente, sea este consciente e inconsciente
  • A tomar en consideración el poder de la inferencia como un ruido más en la comunicación

Vociferar en la comunicación

No quiero dejar pasar de señalar una situación provocadora de mucho “ruido” en nuestra sociedad y principalmente en la televisión chilena.

Me refiero a la permanente falta de respeto de un grupo de periodistas identificados o pertenecientes a una ideología política que han hecho una costumbre:

  • Agredir a sus entrevistados, incluyendo autoridades;
  • No dejarles expresar ideas o “descargos”;
  • Interrumpirlos;
  • Acusarlos;
  • Vociferar para acallarlos con una falta total de respeto;
  • Tratar de dejarlos “mal parados” ante la opinión pública;
  • Esto queda de manifiesto en su trato con “guante blanco” a los afines a su ideología;
  • Prestándose inclusive para “lavado de imagen” de sus “iguales”;

Esto lo sé por experiencia propia, ya que, precisamente:

  • El gran éxito de “Fra Fra” Errázuriz entrevistado como candidato a la Presidencia de la República en el programa “De Cara al País”, programa político conducido por Raquel Correa, Lucía Santa Cruz y Roberto Pulido, se debió a que nuestra empresa de asesorías comunicacionales contrató un set de televisión para prepararlo para todo tipo de preguntas posibles;
  • El día sábado previo al programa que se emitía en directo el día lunes, trabajamos diez horas a lo menos con el candidato Errázuriz;
  • Ese día, yo representé el papel de Pulido y dirigí toda la preparación;
  • Deteniendo una y otra vez la grabación y haciendo ver a Errázuriz sus errores en respuestas, posturas, gestos;
  • Habíamos contratado a periodistas de primer nivel que hicieron los roles de Raquel Correa y Lucía Santa Cruz, quienes tenían que realizar las preguntas más “destructoras” posibles en todos los ámbitos;
  • El lunes, algo que, por supuesto no se vio al aire, el set de Canal 13TV no fue el canal del angelito, en los intermedios, “ardía Troya”;

Sin embargo, nuestro cliente ante las cámaras supo esa noche:

  • Estar controlado;
  • No dejarse llevar por las emociones;
  • No dejarse arrastrar por las provocaciones;
  • De hecho, casi todas las preguntas que le hicieron esa noche, ya habían sido previstas por nosotros, entre ellas las que provocó una respuesta increíble en los telespectadores y que había sido repetida una y otra vez por nosotros hasta conseguir que el candidato Errázuriz contestara en forma inteligente, racional y emocionalmente hablando.

El trasnoche de Radio Gigante

Tan seguro estábamos de lo predecible de la línea editorial del programa para con el candidato Errázuriz, que contratamos el espacio en radio Gigante para transmitir el debate.

Tanta confianza teníamos por el trabajo realizado, que también contratamos la radio desde las 22 horas del día lunes hasta las 6 am del día martes, para que la gente se expresara, dijera que le había parecido el trato dado por los periodistas a “Fra Fra” Errázuriz y el manejo, sus respuestas y propuestas.

Tuvimos una respuesta increíble de los auditores

Nuestro trabajo le encumbró con una votación inesperada que sorprendió al mundo político. Gran trabajo de Gerardo Ayala Periodista, Mariela Espejo Periodista y vuestro servidor Víctor Sforzini.

Corolario

El discurso

El discurso construye realidad, entonces, preexisten, coexisten demasiadas posibilidades de no entendernos:

  • En el “ruido” encontramos respuesta a tal problemática.

Somos un discurso que se expresa y se actualiza en forma sistémica con:

  • Nuestras palabras;
  • Nuestros pensamientos;
  • Nuestros actos;
  • Nuestros decires;
  • Nuestros gestos;
  • Nuestros tonos e inflexiones de voz;
  • Nuestras creencias, “El hombre habita en sus creencias” Víctor Sforzini;
  • Desde la cultura desde dónde estoy codificando o decodificando;
  • Todos ellos “hablan por nosotros”.

Tenemos que hacer consciente los motivos de cada uno de ellos para:

  • Estar en plena armonía;
  • No estar divididos en contra de nosotros mismos;
  • Lograr una integración con el otro en libertad.

El ruido no es una un factor patológico de la comunicación:

No es una cosa que surge de vez en cuando para «impedir» la evolución de la interacción, está presente en todo momento.

Cada paso de la comunicación se acompaña de ruido:

  • Todo pensamiento;
  • Todo gesto;
  • Todo tono empleado;
  • Todo acto comunicacional debe rendir tributo al ruido;
  • Representa una transacción entre las fuerzas que conducen al sano y consciente proceso y las que se congregan inconscientemente para oponerse a ella, por ello:
  • Ruido Intrapersonal

Entre mis ruidos y los tuyos, estamos incomunicados Víctor Sforzini

En la vida, en nuestra vida, el mayor enemigo, el que es capaz de provocarnos el «mayor ruido», somos nosotros mismos.

  • Nuestras inseguridades;
  • Nuestra baja autoestima;
  • Nuestros «fantasmas del pasado», esos que bailan alrededor y tornan nuestro viaje uno lleno de miedos, fobias, angustias;
  • Nuestra paranoia que nos hace ver enemigos y payasos riendo de nosotros en cada uno de nuestros actos;
  • La mentira como medida de protección, ese traje que usamos como disfraz para autofalsificarnos frente a un «otro» (s) y más grave, gravísimo;
  • Falsificarnos ante nosotros mismos, ya que,  «nuestra imagen, el reflejo del espejo», lo que vemos, no nos gusta, nos detestamos

A la sazón:

 ¿Cómo podemos resolver las barreras Interpersonales e intrapersonales?

  • Conócete a ti mismo;
  • Hacer consciente nuestro inconsciente;
  • Resolver nuestro duelo eterno respecto a quienes somos; cuánto valemos;
  • Ser nuestro mejor padre para saber dónde están los límites;
  • Ser nuestra mejor madre, para cuidarnos, querernos, amarnos;
  • Desarrollar nuestra capacidad empática;
  • Creo que es parte del camino a transitar, espero nos encontremos caminando.
  • La ternura es uno de los caminos para allanar el difícil tránsito de la interacción de la comunicación humana
  • Víctor Sforzini
  • Miembro distinguido de la Comunidad Mexicana de Profesionales en Psicoterapia e Hipnosis
  • Terapeuta Familiar

    Post Grado y Master en C.S Arcis.

    Master Practitioner en PNL.

    Master en Psicología del Deporte -Tesina-

    Creador de la primera “Escuela para Padres” en Radio, Televisión.

    Creador de la “Escuela para Padres de la Corporación Arrau”

    Hipnólogo Clínico

    Comentarista de Radio y Televisión

    Columnista de Diarios y Revistas

    Pionero en Chile y Colombia de la Hipnosis aplicada al deporte

    Conferencista en diferentes Universidades

    Conferencista Nacional e Internacional

    Investigador Deportivo

    Director y Creador del Primer Centro de Asesorías Deportivas de Chile