El Índice de Incertidumbre Económica (IEC) que elabora mensualmente Clapes UC subió a 173 puntos en agosto, lo que equivale a un alza de 15% respecto del valor observado en julio. La cifra se condice con el escenario de mayores dudas que se abrió tras el último Informe de Política Monetaria (IPoM) del Banco Central, que proyectó un menor crecimiento, una caída de la inversión y una mayor inflación en el corto plazo.
El registro, no obstante, es levemente inferior (177 puntos) al de igual mes del año pasado, de acuerdo con la medición que se construye a partir del conteo de artículos de prensa (escrita) que cumplen con contener las palabras «incierto» o «incertidumbre», en conjunto con cualquier palabra relacionada con economía.
El alza de 15% se concretó luego de tres meses de bajas consecutivas. Se ubicó, así, en el cuarto nivel más alto del año.
«Las principales fuentes de incertidumbre provienen del escenario político y económico interno con grandes reformas pendientes y un crecimiento de corto y largo plazo débil, que el Banco Central ratificó en su último IPoM presentado la semana pasada», dijo Felipe Larraín, ex ministro de Hacienda y director de Clapes UC.
El economista, asimismo, menciona los problemas de seguridad, como otra fuente que influye con fuerza en la incertidumbre.
Cabe destacar que aunque la media móvil anual del indicador ha seguido bajando, aún se encuentra sobre el promedio de la década previa a 2019, precisan en el centro de estudios.
Economía y política
De acuerdo con el indicador, entre las principales fuentes de incertidumbre destacan la volatilidad de los mercados, las negativas perspectivas para la inversión y el crecimiento económico y los efectos de la alta inflación, tales como su impacto en las tasas de interés.
La palabra mercado es mencionada en el 52,8% de los artículos, mientras que el término inversión, en 42,8%. Se alude a la palabra crecimiento en el 45,1% de los artículos.
En opinión de Larraín, que el desempeño económico y la inversión estén muy presentes en la discusión pública es el reflejo «de un pobre crecimiento debido a que sus principales componentes como la inversión y la demanda interna están cayendo o virtualmente estancados».
Agrega que entre los factores que explican la baja en la inversión empresarial destacan la inseguridad jurídica y los cambios frecuentes en las normas, lo que dificulta la ejecución de proyectos a largo plazo y aumenta los costos operativos.
«Se requiere que el proyecto de ley sobre ‘permisología’ salga prontamente del Congreso; que se creen incentivos tributarios de carácter permanente, como una reducción de la tasa de impuesto corporativo a niveles promedio OCDE, y que se implemente un fast track para la materialización de proyectos de inversión», indica el otrora secretario de Estado.
A nivel político, entre las principales fuentes de incertidumbre figura que el Gobierno, en general, es la principal fuente de incertidumbre económica, con 145 menciones, lo que implica estar presente en el 36,9% de los artículos y sumar 33 meses consecutivos dentro de las palabras más mencionadas.
Luego se encuentran las palabras política, presente en el 42,1% (28 meses consecutivos en el top 10), y presidente, mencionado en el 25,9% de los artículos.
En agosto, la incertidumbre política se ha intensificado debido a la crisis de seguridad, señala Larraín. Con ello en cuenta, agrega: «La criminalidad y los problemas de seguridad también están empujando al alza la incertidumbre interna, y ya se han transformado en un enorme impuesto al desarrollo de Chile».
También apunta a las dificultades en la tramitación de la reforma previsional, que enfrenta resistencia en el Congreso. Además, en este mes se suma la palabra Venezuela como fuente de incertidumbre, dado el contexto político que afronta el país.
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