Es una realidad qué en nuestro país, las personas van envejeciendo a pasos agigantados, pero eso no se traduce en políticas públicas que vaya acompañando este proceso tan natural y que se vea empañado por la delincuencia que quienes están al mando se niegan a reconocer.

La longevidad es algo muy real, sin embargo, eso no siempre se atribuye a mejor calidad de vida de quienes tienen más años, más experiencia, más sabiduría porque existen factores inherentes al ser humano que están provocando alteraciones en las relaciones de adultos mayores, donde era muy normal reunirse en clubes de adultos mayores, al menos un día a la semana, a compartir experiencias y disfrutar una taza de té con personas del barrio y que hoy deben estar encerradas en sus casas, por la delincuencia terrible que nos azota a todos y que a este gobierno no le interesa.

Se dice mucho de la reforma previsional que el gobierno de extrema izquierda, de jóvenes cuicos que venían a cambiarlo todo, que les gustaba jugar a ser revolucionario, que carecen de materia gris en el estudio, pero habilosos en tramar como hacerse de recursos de los más vulnerables, quiere imponer su ideología fracasada, añeja, e insistir en un sistema de reparto, que sólo lo conocen en panfletos politizados y nunca lo han vivido, pretenden se les apruebe lo que todos rechazaron de ese “mamarracho” que pretendían imponernos dividiendo a nuestro país en varias materias importantes, para imponer su ideología obsoleta y totalitaria.

Las personas envejecen, sin embargo, no por ello vamos a permitir que se  subestime nuestras capacidades intelectuales, físicas y mentales, los pensionados merecen respecto y desean retomar las actividades, que en gobiernos pasados, le daban confianza, paseos, relaciones con sus pares, y hoy, con este gobierno de incapaces, son años perdidos, que son irrecuperables, porque el tiempo se agota, con una delincuencia desbordada, pretenden apoderarse de nuestro esfuerzo de toda la vida, subir los impuestos solo para seguir pagando  sueldos millonarios a sus amigos de universidad que al parecer solo asistieron a planificar el desfalco de nuestro país con el auspicio de todos nosotros.

Cuidado con creer que han cambiado, las personas no lo hacen, sólo utilizan las palabras aprendidas, las frases grandilocuentes pero sin contenido, solo son slogan publicitarios para pedirles su voto y después no toman en cuenta su ofrecimiento de mejorar su calidad de vida, la salud, la educación, las pensiones, mientras ellos puedan seguir enriqueciéndose,  seguiremos en la mediocridad, en la delincuencia porque su ideología añeja los enceguece, su ambición de poder los transforma y sus bolsillos se llenan, a costa de todos nosotros.

Margot Guerrero Bruner

Asesora Previsional

Corredor de Seguros

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