Millones de personas en el mundo están absolutamente convencidas de que los aliens han visitado nuestro planeta, en especial en Estados Unidos, donde un 24% de la población aseguró haber visto un objeto volador no identificado (OVNI).

Pero para Tony Milligan, investigador de Filosofía de la ética del King’s College en Londres, esta creencia es “ligeramente paradójica, ya que no tenemos ninguna evidencia de que existan extraterrestres”, escribió en un artículo de The Conversation.

“Dadas las enormes distancias entre los sistemas estelares, parece extraño que solo nos enteremos de ellos mediante una visita. Es más probable que la evidencia de la existencia de extraterrestres provenga de señales procedentes de planetas lejanos”, aseguró.

Y aunque creer en aliens solía ser “una rareza”, para Milligan ahora se está convirtiendo en “un problema social generalizado”, tanto así que incluso hay quienes mezclan la supuesta llegada de los extraterrestres con la política.

Este es el “peligroso” escenario al que nos estamos enfrentando como humanidad a raíz de ello.

Por qué es peligroso mezclar la idea de extraterrestres con política

Tony Milligan escribió un artículo que fue aceptado por las Actas de la Unión Astronómica Internacional. En él, expone esta peligrosa consecuencia que traería el mezclar la creencia de que hay visitantes extraterrestres en la Tierra con la política.

En especial, en Estados Unidos.

“La creencia está ahora en aumento hasta el punto de que los políticos sienten que tienen que responder. La divulgación de información sobre supuestos fenómenos aéreos no identificados (FANI o UAP por sus siglas en inglés) por parte del Pentágono ha recibido mucha atención bipartidista en el país”.

Y es que alrededor de la idea de los extraterrestres existe un “estereotipo antiélite” que ambas facciones tienden a utilizar, que los militares “están ocultando la profunda verdad sobre las visitas extraterrestres”.

Según las distintas teorías y mitos que existen sobre la vida alienígena, los militares estadounidenses no le estarían contando a la población sobre avistamientos, secuestros y tecnología alienígena.

En 2019, una encuesta de la consultora Gallop arrojó que un 68% de los estadounidenses cree que “el gobierno de Estados Unidos sabe más sobre ovnis de lo que revela”.

Pero según relató Milligan, esta es una tendencia que se viene arrastrando desde hace décadas: en 1976, el expresidente Jimmy Carter prometió que iba a revelar los documentos del Pentágono durante su campaña presidencial.

Así también lo hizo Hillary Clinton. Y Donald Trump, por su parte, declaró que iba a “pensar” si podía desclasificar la documentación de Roswell, que está vinculada al supuesto accidente de un ovni y la recuperación de unos cuerpos extraterrestres.

Recién en el mandato de Joe Biden se comenzaron a revelar algunos documentos del Pentágono, no obstante, hasta ahora no se habría encontrado nada relacionado a los extraterrestres.

Pero el peligro permanece latente: para el académico, “todo esto alienta teorías conspirativas que podrían socavar la confianza en las instituciones democráticas. Ha habido llamamientos humorísticos a tomar por asalto el Área 51 y, tras el asalto al Capitolio en 2021, ahora parece una posibilidad cada vez más peligrosa”.

Milligan aseguró que no considera correcto que se le preste atención a las conspiraciones, y no tanto a la verdadera posibilidad de encontrar vida extraterrestre microbiana: “La astrobiología, la ciencia que se ocupa de estos asuntos, tiene una maquinaria publicitaria mucho menos eficaz que la ufología”.

Para ejemplificar sobre lo anterior, habló de History, un canal de YouTube perteneciente a Disney, donde transmiten programas de “alienígenas ancestrales” que tiene más de 13 millones de suscriptores. Mientras tanto, el canal de astrobiología de la NASA tiene solo 20.000 seguidores.

“La ciencia real se ve superada en número por el entretenimiento presentado como factual”.

Otros peligros que provoca la creencia de los extraterrestres y ovnis

El académico en Filosofía de Ética aseguró que “los relatos de visitas extraterrestres también han intentado repetidamente secuestrar y sobrescribir la historia y la mitología de los pueblos indígenas”.

Existen estudios y una red real que vincula a los indígenas con el espacio. No obstante, para el experto, los ufólogos estarían combinando historias indígenas genuinas con cuentos ficticios sobre ovnis “reempaquetados como historia suprimida”.

“Al fin y al cabo, la narrativa moderna sobre las visitas extraterrestres no surgió de las comunidades indígenas, sino todo lo contrario. Surgió en parte como una forma de que los pensadores conspiradores de una Europa desgarrada por el racismo ‘explicaran’ cómo pudieron existir civilizaciones urbanas complejas en lugares como Sudamérica antes de la colonización europea”.

En palabras más simples, Milligan declaró que “los relatos actuales de las visitas de los extraterrestres tienden a sobrescribir las historias indígenas sobre el cielo y la tierra”.

Y este sería un problema que no solo afectaría a los pueblos indígenas, sino a toda la sociedad en general, pues “amenaza nuestra comprensión del pasado”.

“Cuando se trata de conocer a nuestros ancestros remotos, los restos de las narraciones prehistóricas son pocos y valiosos, como en el caso de las narraciones indígenas sobre las estrellas”.

El experto ejemplificó con los cuentos de las Pléyades, que datan de hace 50.000 años aproximadamente.

Hay personas (creyentes de que hay extraterrestres) que afirman ser “pleyadianos”, o que estos humanoides existen: a estos supuestos alienígenas se les suele describir como “seres de alta vibración espiritual” y “gran amor por la humanidad”.

No obstante, llama la atención que ninguno de estos “pleyadianos” se parezcan a las personas de los pueblos indígenas lakota o ojibwa, sino que “son sorprendentemente rubios, de ojos azules y nórdicos”.

“Cada vez resulta más evidente que la creencia en las visitas extraterrestres ya no es sólo una especulación divertida, sino algo que tiene consecuencias reales y perjudiciales”.

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