El dólar cerró sus operaciones más líquidas de jueves con una fuerte alza -la tercera consecutiva- en el mercado cambiario local y rozó los $920, tras una serie de factores internacionales como el conflicto en Medio Oriente, la caída del cobre, datos económicos en Estados Unidos.

En concreto, el billete verde subió $8,1 en la sesión de hoy, quedando en puntas de $919,6 vendedor y $919,3 comprador.

Gonzalo Muñoz, analista de mercados XTB Latam, comentó que el tipo de cambio «continúa al alza, posicionándose cerca de los $920, impulsado por el fortalecimiento del dólar internacional debido a sólidos datos de empleo e industria en EE.UU., junto con el retroceso del cobre, que ha caído un 2,26% en la jornada».

Según Muñoz, estos factores, sumados al bajo desempeño del Imacec «han debilitado al peso chileno esta semana, lo que podría llevar a un encarecimiento adicional en las próximas semanas».

En cuanto al mercado estadounidense, sostuvo que «los datos de empleo superaron las expectativas y hoy se publicaron las solicitudes de beneficios por desempleo, que se ubican en un nivel favorable para el dólar».

En este contexto, proyectó «una oscilación del precio entre $913 y $929, niveles que reflejan alta volatilidad, ya que el mercado está a la espera de los datos del NFP que se publicarán mañana viernes».

En tanto, Felipe Sepúlveda, analista jefe de Admirals, aseveró que el billete verde «llegó a alcanzar los $921 antes del cierre, impulsado por diversos factores internacionales».

«El dólar index (DXY), sube un 0,48%, favorecido por la publicación de datos positivos sobre el mercado laboral en Estados Unidos», añadió.

Estos informes, según explicó, y especialmente los datos de ADP, «aumentaron las expectativas de que la Reserva Federal mantenga las tasas de interés elevadas durante más tiempo, fortaleciendo aún más al dólar a nivel global».

Por otro lado, indicó que «el cobre sufrió una caída significativa, retrocediendo hasta los US$4,53 por libra, tras la publicación de los datos de empleo de ADP en Estados Unidos, que generaron temores sobre una posible ralentización en la demanda de materias primas».

Además, enfatizó que «las preocupaciones sobre la desaceleración económica en China siguen presionando a la baja el precio del metal».

«Estos factores combinados con un dólar fortalecido han creado un escenario adverso para el peso chileno, que depende en gran medida de las exportaciones de cobre», finalizó.

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